Orgulloso [CountryHumans Usamex] Pausada

Capítulo 1: Aquel Que Debes Amar

Padre nos había avisado que hoy llegaría un invitado especial. Sabíamos que debíamos comportarnos, como las bellas colonias que somos, siempre educadas y obedientes,  como padre nos enseñó.

Nos encontrábamos en mis tierras, en Veracruz esperando la llegada de aquella colonia inglesa, todos decían que era realmente bella y que hablar de su familia, una de las más importantes del mundo, tan prestigioso y tan posiblemente arrogante como la mayoría de los hijos de gente rica.

Bajó de aquel enorme barco junto con el imperio Británico junto con sus dos hijos, Nueva Francia y su hermano 13 colonias, no puedo mentir, los dos jóvenes realmente emana una belleza, el mayor de ellos poseía un cabello dorado tan luminoso como el mismo sol, unos ojos azules que se confunden con el cielo y aquella piel más blanca que la porcelana, su porte debo admitir que era impecable, tan seguro de sí mismo, mientras que su hermano Nueva Francia , su melena era de un castaño cobrizo, ojos verde esmeraldas con algunas pecas que parecían pequeñas constelaciones en su rostro, si duda los hermanos poseían belleza.

Padre me llamó al frente, debía presentarme al ser el mayor de los hermanos.

—Espero y vuestro viaje haya sido placentero, me siento realmente honrado de que visiten mis tierra.

—El placer es nuestro Nueva España, esta ha sido una bienvenida exquisita, tú qué opinas 13 colonias —Dijo el inglés para luego dar un leve empujón a su hijo.

—Si se me permite decir la verdad, padre, yo no quería venir de primera instancia, como podría casarme yo con alguien como ellos.

La palabra "casarme" retumbó en mis oídos, jamás creí que para esto sería esta tan esperada visita. Una boda, una jodida boda arreglada, amar a quien no conoces, aceptar ante los ojos de Dios a alguien del cual no estás enamorado. Eso me parece horrible.

—Perdonen tal interrupción, pero no fuimos avisado de que esta maravillosa visita sería para dar un anuncio de una boda, si se me permite padre me gustaría saber quién será el afortunado de contraer matrimonio —pregunte curioso.

—Nueva España, eso sería mejor hablarlo en nuestro hogar, un muelle no es lugar para hablar de algo tan importante.

Yo solo asentí, estaba curioso por saber quién tendría tal infortuna,  claro el joven podría ser bello, pero su alma era claramente horrible,  su hablar y andar tan engreído, tan prepotente. Mientras que su hermano menor sólo mantenía una mirada sumisa, lucían tan diferentes.

Subimos a nuestro carruaje para dirigirnos a nuestro hogar, mis hermanos estaban callados, probablemente asustados porque ninguna querrá contraer matrimonio. Todos tenían a alguien más ocupando su corazón.

[...]

Llegamos a nuestro hogar y padre nos ordenó arreglarnos para la cena, quería que usáramos nuestras mejores prendas. Mi armario siempre lleno de vestidos sin importar que fuera un chico, padre cada día llegaba con un nueva preda, él decía que mi figura era más femenina que la de mis hermanos, que aquellos bellos vestido me hacían ver más bello de lo que era, siempre le creí, este día España me trajo un bello ejemplar. Opte por usar ese.

Tanto yo como mis hermanos estábamos listos, bajamos en fila siendo yo el primero en ella, nuestros invitados ya se encontraban en la sala, vestidos de manera apropiada.

—Padre, ahora sí tendremos la dicha de saber quién tendrá tan grata fortuna.

El Español tomó de la mano al hijo mayor del inglés y lo acercó a nosotros, lo colocó frente a mí. Grata sorpresa la mía, aunque no fuera yo a quien hubieran elegido de primera, con gusto tomaría tal honor por mis hermanos, ellos que sí amaban a alguien,  no podría permitir que ellos sufrieran por un matrimonio arreglado.

— Father please tell me this is a joke. I can't marry with him—dijo 13 colonias a su padre.  

—Si tu intención era que yo no entendiera, lamento decirte que fracase, hablo perfectamente el inglés y lo siento Imperio Británico, pero ante tal falta de respeto me niego a dar mi mano.

El inglés tomó a su hijo de los hombros, pero antes de salirse de la sala su hijo menor lo interrumpió.

—13 colonias no querrá casarse con Nueva España, pero puedo decir que yo estaría gustoso de ser quien tome su mano, si a Nueva España no le es un inconveniente aceptar tal petición —Exclamó el de habla francesa para después besar mi mano.

—España, espero y pienses tal petición de mi hijo, sin duda alguna también es un gran prospecto para tu adorado hijo.

—Nueva España tomará la decisión.

—Gustosamente aceptaré, Nueva Francia es tan educado y apuesto que me sería imposible rechazar tal propuesta.

No es como si me quedara de otra, cuando padre decía que algo quedaba en mis manos significado que no tenía muchas opciones, era eso o casarme con 13 colonias, Nueva Francia parecía un mejor prospecto, más educado y mucho más amable.

13 Colonias nos miró molesto.

—Quién se casará soy yo, a eso hemos viajado de tan lejos, por mi y no por él.

No me esperaba tal reacción de la colonia, hace un momento parecía odiarme, y ahora se molestaba porque otro quería poseer mi mano. Se comporta como un niño que ignoras juguete pero cuando alguien más lo toma hace berrinche y yo no soy ningún juguete.

—13 colonias, compórtate, el matrimonio no es ningún juego y tanto Nueva España como Nueva Francia han aceptado.

—Padre,  no discutais con mi hermano mayor, podemos dejar que Nueva España elija a alguno de nosotros con el pasar del tiempo—comentó Nueva Francia.

—Es una propuesta tentadora, sin importar el ganador ambos saldremos beneficiados —dijo España.

Inglaterra asintió, eso significaba que los dos jóvenes estarían a prueba para saber quién tendría mi mano en matrimonio.

Padre nos mandó a nuestros aposentos ya que mañana tendríamos un día muy ocupado, en la mañana saldría con Nueva Francia mientras que en la tarde con 13 colonias.

Según yo no iba a publicar esta madre hasta que la otra historia estuviera por terminar, pero yo no tomo buenas decisiones.

Sé que no les importa cómo surgen estas cosas, pero leí orgullo y prejuicio y se me antojo escribir algo más romántico.