Nuevos Vecinos

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Llegue a mi apartamento antes de las cuatro, no había señales de que Helen estuviera ahí, o que hubiera estado, entonces decidí darme un baño y ponerme cómoda para terminar los trabajos de la universidad.

Eran las 7 y yo estaba dando vueltas por todo el apartamento, Helen había llamado, debía preparar una importante exposición y que quedaría en casa de Ana, su compañera iban practicar y a prepararse sin ninguna distracción.

Estaría sola esta noche, no tenía muchas cosas por hacer así que me senté en el sofá mientras comía helado de chocolate y vainilla, tome mi portátil y entre al grupo de literatura de la universidad para ver si habían posteado algo nuevo.

“posteado algo nuevo” a quien engaño  quería ver el muro de Tony, había algo en el que me inquietaba, pero lo conocía solo hace 12 horas, no quería ilusionarme con alguien a quien solo le conocía su nombre, así que respire profundo y solo vi su perfil e hice un gran esfuerzo por no enviar la solicitud de amistad.  –“qué más da tengo todo un semestre para conocerlo.” Pensé.

Ya era jueves, los dos días anteriores habían sido totalmente aburridos, ir a clase, después a almorzar en la cafetería de la universidad, volver a la clase de la tarde y luego regresar a casa no tenía nada de especial a comparación a este.

Como todas las mañanas mi despertador sonó, me costaba levantarme temprano y Helen prácticamente me sacaba de la cama para ir a prepararme.

-¿adivina quién se pasara a vivir a este edificio? será divertido que seamos sus vecinas. Pregunto Helen mientras alistaba su bolso. -no lo sé, hay varios apartamentos vacíos, uno en nuestro piso, dos en el piso de arriba y uno en el de abajo. Conteste sin mucho interés.  -Tonta Kate se pasara a vivir aquí con Ana, en nuestro mismo piso. Dijo emocionada

La idea de que Kate y Ana vivieran cerca a nosotros no me molesto, eran grandes chicas, Kate era algo tímida cuando conocía a alguien por primera vez pero después que tenía la suficiente confianza mostraba su lado más divertido ,físicamente era adorable sus ojos eran redondos color miel, su piel era morena y su sonrisa era encantadora.

 Anna por otro lado era lo contrario a Kate, ella era la clase de amiga que todos deberíamos tener, Anna era atrevida, y hacia lo que fuera por hacernos reír más aun cuando estábamos mal, esa chica sí que estaba loca pero lo que más le atraía a los chicos de Anna eran sus ojos y la forma de sus pestañas, en fin era una morena envidiable, quien no quisiera ser como ella “1.70 de estatura, buenas calificaciones y atlética” es el sueño de toda chica.

-Hey Emma, te importa ayudarnos, hay algunas cajas en la recepción, son casi las ultimas” grito Anna a todo palmos desde la puerta de su apartamento. -VALE YA VOY, conteste yo de la misma manera.

Al llegar a la recepción note que dos personas más estaban mudándose también, por lo que vi en las otras cajas y los muebles creo que eran dos chicos y una chica… “Ya habrá tiempo de conocerlos después, por ahora subamos estas cajas que parece que tienen piedras adentro, quien tiene 3 cajas solo de zapatos, deben ser cosas de mujeres, oh esperen yo soy mujer, eso explica porque sé que son zapatos lo que hay adentro, si alguien me pregunta hasta podría decirles como son, incluso la marca y el color, aunque saber todo eso solo por el peso sería sumamente raro…”

 Como si no supiera que mis nuevos vecinos traerán solo problemas y misterio no solo a mi sino a todos los que se cruzen por sus vidas…

 

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