My Medicine (NewMoon)

02. Encuentros y despedidas

--¿Preparaste tus cosas, ChanHee?--preguntó la señora Choi al momento en que se sentaron en la mesa.

--Sí, ya tengo todo listo, señora Choi.

--Al fin, creí que nunca te irías.--expresó su madre al momento en que se sentó a su lado.

--Mamá...no quiero que hermano se vaya.--expresó ChangMin.

--¿Qué te dije sobre llamarlo "hermano"? Él no es de esta familia.--miró a ChanHee--Es solo un parásito.

ChanHee observó su plato, en su arroz había desde cabellos hasta una que otra mosca, miró a su madre nuevamente.

--¿Qué? Tu hermano mayor se molesto en cocinar especialmente para ti, si no es suficiente entonces muérete de hambre.--respondió en un tono burlón para luego comer un pedazo de pizza.

ChanHee se levantó sin decir nada, se quedó un rato en su habitación y cuando estaba casi seguro de que su família dormía tomó sus cosas listo para irse. Estaba por cruzar por la puerta cuando oyó la voz de ChangMin.

--¡Kyu! ¿qué haces aquí? Se molestaran contigo si te ven...

--Mamá esta dormida y hermano salió, no me verán...te traje esto--el pequeño le dio una lonchera junto a un par de dibujos-- te extrañaré mucho, Nyu.

ChanHee abrazó al pequeño y besó su cabeza a modo de despedida.

. . .

Al siguiente día, un viernes de mayo con una mañana llena de sol ChanHee por fin despertó después de aquel efecto que lo dejó confundido y con cierta tristeza, pues lamentaba el hecho de no encajar en ningún lugar, no era bueno para hacer amigos y solo se consideraba un verdadero estorbo para cualquiera.

--¿Será que soy el monstruo que todos creen?--dijo chanhee hablando consigo mismo.

Claro, no podía faltar la simpática enfermera Hani, quien fue compañía de ChanHee durante mucho tiempo, esta entró a la habitación con su tan dulce y deslumbrante aura.

--ChanHee ¡despertaste! Ya me había preocupado por ti, pensé que el efecto no te había caído bien.--expresó Hani con notable alivio.

--Bueno...solo tuve sueños raros con mi familia--dijo desanimado-- ¿De verdad se acordará de mi? --preguntó abrazándola al mismo tiempo que pequeñas lágrimas caían por sus delicadas mejillas.

--Claro que sí, siempre recordaré a ese pequeño fuerte que no dejaba de sonreír a pesar de todo--expresó para luego corresponder a su abrazo-- Es triste que me tenga que separar de ti pero oye la vida sigue y sé que nos veremos en otra ocasión ¿no? y mira el lado bueno, tu compañero acaba de llegar. --habló en un tono alegre-- Ven, Kevin, puedes pasar.

En eso, un niño un poco más alto que el pequeño Chanhee entró con cierta timidez, aún así mantenía un buen ambiente, llevaba unos lentes y una maleta, junto a él tenía una luna de peluche en sus brazos.

--H-Hola--saludó el recién llegado con una gran sonrisa.

--Hola...

ChanHee lo analizó de arriba a abajo con la mirada, no se veía como alguien malo, solo esperaba que no le temiera como sus antiguos compañeros.

--Sé que tú no eres de hacer amistades ChanHee, pero te prometo que esto será diferente y sé que los dos se llevarán muy bien, Kevin es un niño muy amigable a pesar de la pérdida de sus padres.--explicó Hani.

--Prometo que seremos buenos amigos, enfermera Hani--dijo con seguridad Kevin.

--Nunca dejes de sonreír, pequeño--acarició la mejilla de ChanHee para luego despedirse de él-- Adiós Kevin, Adiós...Chanhee --Tras decir esto Hani salió de la habitación con una sonrisa y con los ojos un poco llorosos, pues ella había cuidado de aquel chico por mucho tiempo y este era como un hermano para ella; secó las lágrimas que actualmente decoraban su rostro y miró hacía atras una última vez recordando todo lo que pasaron en aquellos pasillos.

--Cuida de él, Kevin, sé que lo harás bien.--dijo en un susurro para luego subir al vehículo que la llevaría a la gran cuidad.

Luego de que Kevin terminara de desempacar todo, se sentó al lado de donde Chanhee estaba sentado en su cama y comenzó a hablarle.

--Hola, tú eres Chanhee ¿no?

--Sí, ¿y tú eres...?

--Me llamo Kevin, Kevin Moon aunque mi nombre coreano es Moon Hyung Seo pero me gusta más Kevin.

--Sí, mira, solo hay una regla en esta habitación y es que está prohibido que estén muy cerca mío al menos que seas la enfermera.

--¿Por qué lo dices?

--Es que...es que me pongo muy nervioso.

--Oh ya veo, pero conmigo verás que habrá algo distinto, no te haré ningún daño, además...quiero estar para ti--sonrió calidamente.

--No te conozco.--expresó ChanHee en un tono serio.

--Pues para eso estamos ¿verdad? estaremos aquí y nos iremos conociendo entre nosotros.

Y así fue el inicio de una nueva vida para Chanhee pero ¿de verdad cambiará todo o solo será la misma rutina?, ¿será que la luz es más importante al conocer la propia oscuridad? de todos modos ChanHee tiene a un nuevo compañero y una nueva oportunidad para hacer amigos.