El libro del mal amor

Una historia por vivir

Recuerdo claramente eso como si hubiese sido ayer, no importa si ya pasaron una, dos, tres semanas.

Recuerdo esos momentos que ya no volveré a pasar, pero se quedaron alojados en mi corazón, realmente una de las cosas mas bonita que pasé y viví, no cualquiera tiene la oportunidad de conocer el amor a tan corta edad, o tal ves si, solo vengo aquí a contarte mi corta pero linda historia que pude compartir, me siento muy afortunado a pesar de como terminaron las cosas, no me arrepiento de nada, aunque créeme que la verdad es que no importa lo muy romántico o lo muy cariñoso que la hayas pasado, siempre luego de una tormenta vendrá el dolor y un poco de tristeza.

Ella fue muy hermosa a mis ojos, era lo mejor de lo mejor, todo inició cuando tuve el agrado de conocerla a través de facebook, literalmente nunca creí que encontraría a alguien con un corazón tan noble como el de ella, si mal no recuerdo fue a fines del año pasado, yo me considero una persona muy impulsiva, Marshall puede ser lo que él desee, pero ese carácter y esa actitud son tan dignos de no declararse el mejor de todos.. pero tampoco el peor.

Marshall encontró a alguien que no lo abandonaría, que siempre estaría para él, y realmente si fue así, fue su compañera, su amiga, su hermana, hasta llegó a convertirse en su propia amada, pero creo que cada cosa tiene algo por detrás, y tal ves me demoraría mucho en explicar cada papel que desempeño aquella chica.

Al inicio, no sabia su nombre, era como hoja en blanco, cierto día me animé a preguntárselo, me contestó: "Soy Alexa"

Desde allí, y no se como me empecé a reír y a compartir varias cosas en común con ella, realmente me caía muy bien, quien diría que en un par de meses nos comenzáramos a ver por persona y conozca a su alrededor, su ambiente, sus amistades, todo de ella, aunque sea un pedazo.

Por un tiempo se convirtió en mi amiga más intima, la vida de Marshall dio un giro radical, compartíamos las alegrías, las penas, tengo que admitir que jamás me sentí tan a gusto como con ella, era muy alegre, muy bajita también, pero super buena onda, aunque sea por todo lo que hablábamos y el tiempo que parábamos juntos