XXXIX: La venganza contra Cole

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Narrador Externo:

—Claude, quisiera que buscaras a otras personas que hayan sido engañadas por Cole, como Samantha.

Yes, Your Highness.

—También que investigaras las actividades de Cole, y cómo es que las realiza.

—Como ordene.

Alois ya había regresado al Weston, y dio a Claude estas órdenes a horas muy tempranas de la mañana.

Sebastian decidió no volver a ser profesor en la escuela si Samantha no seguiría ahí, por lo que renunció -con difucultad, ya que había sido un gran profesor y no querían que se fuera-.

。。。

Al tan sólo llegar la noche, Claude ya había recolectado la información que necesitaban.

—Mi señor —dijo Faustus a su amo una vez estuvieron solos en la oficina de Claude—, tengo todo lo que me pidió.

—¿En serio? —preguntó el conde sin creerlo—. Eso ha sido muy rápido...

—Yo cumplo las órdenes de mi señor a la perfección, y sin retraso —sacó una libreta, donde había apuntado los datos—. Hubo cuatro estudiantes que fueron víctimas de Cole. Uno de ellos es Harcourt, de segundo año. Fue engañado por Cole y afectó con el resto de su vida escolar.

—Ya veo... Como sospechaba, no fue sólo a mi amada Samantha a quien se atrevió a engañar.

—También pude observar que deja su trabajo de sirviente a otros.

—Eso también explica cómo es que todo lo termina tan rápido.

《Maldito...》 pensaba el rubio con frecuencia.

—Lo estuve vigilando todo el día —dijo el de anteojos y guardó la libreta—. Eso fue todo lo que pude observar.

—Creo que con eso tengo más que suficiente. Yo mismo también lo observaré esta noche, nada se nos puede pasar por alto.

—Como diga.

《Voy a vengarte... Samantha》 volvió a pensar Trancy.

Entonces, su expresión seria cambió repentinamente a una animada.

—Ya es hora que me vaya a dormir —dijo muy alegremente al demonio—. ¡Buenas noches, profesor Fautus!

—Descanse, señor Trancy.

El rubió salió de la oficina y se dirigió a su dormitorio. Ahí se puso su pijama y se recostó.

—Oye, Alois —dijo Joshua, quien dormía en la cama junto a la de Alois.

—¿Qué pasa?

—¿Dónde estuviste?

—Sólo fui con el profesor Faustus a me explicara unas cosas de clase de literatura.

—Ya veo. ¿Sabes? Ese profesor me da un poco de miedo —sonrió.

—¿Miedo?

—Sí. A veces en esos ojos dorados como la miel, expresa una mirada tan afilada como espinas... capaz de lastimar hasta lo más profundo de tu ser. Es un buen profesor, pero cuando me mira así, me dan ganas de salir corriendo.

El Sabor de tu Alma [Kuroshitsuji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora