Los meses de embarazo pasaron rápidamente, el omega leyó y estudió todo libro que caía en sus manos sobre embarazos, bebés, crianza. Juan le cuidaba y consentía hasta la extenuación, siempre le dejaba su ropa preparada para que la usara, sabiendo lo necesario que era para el bebé. Le atendía en todo lo que podía y siempre estaba abrazando y besando al omega, hablaba mucho con el bebé.
Juntos fueron de compras, para adquirir todo lo que iban a necesitar una vez el bebé naciera. Habían decidido no saber el sexo del pequeño. Decoraron la habitación y cambiaron algunas cosas de la casa. Juan, que iba a comenzar a trabajar, había pedido horario reducido para poder encargarse de su omega y de su futuro bebé, como estaba enchufado por su maravilloso hermano, este movió algunos hilos y facilitó que tuviera ese horario por dos años.
Por fin ya estaban todos en el hospital, Oliver se esforzaba en empujar mientras Juan le animaba con todas sus fuerzas, no mucho tiempo después pudieron escuchar el llanto del bebé.
—Felicidades tienen una niña muy hermosa.
Los felices padres lloraban emocionados, poco después se acercó la enfermera para que pudieran coger a la diminuta niña, los dos sonreían y lloraban dichosos de tener entre sus brazos a tan hermosa criatura.
Cuando la presentaron a sus amigos, Rudy y Juanjo estos se quedaron extasiados y felices viendo a la pequeña niña, que era la más linda que nunca hubieran visto.
—Queríamos deciros que nosotros también seremos padres. Hemos decidido adoptar y nos dijeron que en menos de dos años ya tendremos a nuestra criatura.
—Yurena, cariño, pórtate bien, venga recoge todo esto. Ves lo gordo que estoy, no puedo agacharme, llevo al bebé dentro, anda ayuda a mamá.—No quiero.
—Venga sé buena, en un rato llegarán Rudy y Juanjo y traerán a su lindo hijo para que juegues.
—A Sergio no le gusta jugar conmigo, dice que soy un bebé. —Le dijo la pequeña triste.
—Es solo que como tienes tres años y él va a cumplir cuatro en pocos días, se siente mayor, después siempre termina jugando contigo ¿verdad?
—Sí mamá, es cierto.
—Bien, pues sé buena y recoge todo eso. Por favor.
Cuando por fin llegaron sus amigos y mientras se tomaban algo mientras esperaban a Juan para salir a cenar, Oliver sintió como si se hubiera orinado para descubrir que acababa de romper aguas. Fue a ducharse y ponerse algo más cómodo, mientras Rudy llamaba a Juan para que fuera al hospital y Juanjo se encargaba de hacer que los niños obedientes subieran al coche y salieron todos corriendo.
Tras volver a pasar todo el suplicio del parto, viendo a un preocupado Juan que había temido no llegar a tiempo, nació su pequeño hijo, los dos lloraban emocionados sintiéndose muy felices.
—Mamá, papá, ¿puedo ver al bebé?
—Ven cariño, aquí esta tu hermanito, se llama Aitor. —Juan alzó a su hija y la acostó junto a Oliver para que este pudiera abrazarla mientras observaban embelesados como el bebé dormía.
—Alfa gracias, muchas gracias por todo lo que me has dado. Estos dos hermosos pequeños y tanto amor, quiero que sepas que te amo. Te amé desde que te vi comer mi comida en la biblioteca. Te amo tanto que ni yo me creo que pueda respirar. ¿Te casarías conmigo?
Los dos se miraron llorando. Lo que nunca pensó que sucedería estaba pasando por fin. Su omega proclamaba su amor por él y no solo eso, le había pedido matrimonio.
—Claro que sí, me casaré contigo, no sabes todo lo que he deseado escucharte decir que me amabas. Estoy loco por ti. -Tras esto y mientras lloraba sacó una pequeña caja y le enseñó unos anillos que llevaba guardando varios años.
—Son preciosos amor, en cuanto baje los kilos de más y me entre el anillo no me lo quitaré nunca, ¿desde cuándo los tienes?
—Desde que me dijiste que viviera contigo.
—¿Por qué no me pediste matrimonio nunca?
—Porque antes quería oírte decir que me amabas.
Los dos se abrazaron entre lágrimas, muy emocionados cuando llamaron a la puerta, entraron Rudy y Juanjo con el pequeño Sergio. Cuando les presentaron al recién nacido Sergio le miró intensamente.
—Yo le cuidaré y le enseñaré todo lo que pueda, le querré mucho.
Todos los adultos le sonrieron emocionados. Poco después más gritos de felicidad llenaron la habitación cuando les contaron que en un futuro se casarían. La pequeña familia se despidió prometiendo ir de visita a su casa, ya que los padres de la pareja estaban llegando para conocer a su nieto.
—Estoy tan nervioso, de veras me ves perfecto.
—Sí Oliver. El traje te queda genial. Venga vamos ya que Juan estará esperando y de los nervios. ¿Por qué tardáis tanto en casaros tras pedirlo? —preguntó Rudy mientras le ayudaba a colocar la corbata bien.
—Porque queríamos disfrutar del día de nuestra boda. Ahora que Aitor es más grande, con sus tres años estará bien quedándose con los abuelos y con vosotros. Así podemos disfrutar del viaje de novios y no sentir tanta angustia de no estar con ellos.
—Cuando regresen, me temo que les costara que Sergio lo devuelva. Mi hijo adora al vuestro.
—Por cierto, con la ayuda de psicólogos y demás se le ve muy bien. ¿Ya duerme toda la noche entera?
—Sí, va mejorando cada vez más, consigue hacer amigos y sonríe mucho. No me puedo creer todo lo que le hicieron pasar sus padres antes de abandonarlo.
—Es horrible lo que sufrió el menor, al menos ahora les tiene a ustedes.
—Es increíble lo que les hacen los padres a sus hijos, en el caso de él fue porque era omega. Lo tenían tan claro. Gracias a que te conoce a ti y ve lo fuerte e inteligente que eres, con todo lo que te admira ya no siente tan horrible ser omega. En el futuro cuando haga las pruebas, sea lo que sea finalmente seguro estará bien.
—Bueno, la verdad que es algo obvio que será omega, pero me alegro de que no lo vea como algo malo. A estas alturas de mi vida te puedo decir que soy muy feliz siendo omega, no lo cambiaría por nada.
Ya caminaba por el estrecho pasillo. Juan al final de este y acompañado por Yurena y Aitor, le esperaba. Su hombre, su fuerza, con su maravillosa sonrisa. Oliver se la devolvió nunca había esperado que ser omega fuera lo mejor que podía pasar, allí estaba su familia esperándolo.—Estás tan hermoso Oliver. —Juan tomo sus manos, se miraron mientras sus corazones golpeaban con fuerza, tan felices rodeados de amigos y familiares.
—Te amo Juan.
Extra>>>
FIN
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Espero hayan disfrutado de la historia, tanto como yo disfruté escribiéndola. Si tienen alguna pregunta, petición o lo que sea, son libres de expresarse, yo lo leeré y responderé.
Tiene un Spin-off titulado "Te odio mi amor" espero le den una oportunidad y les guste. Es sobre la vida de Saúl, hermano mayor de Juan.
Nos leemos y gracias por llegar hasta aquí.
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No deseo amarte
FantasyFINALIZADO Historia OMEGAVERS. Va sobre el universo de alfas, betas y omegas. Si no sabes nada de esto, antes de leer busca algo de información internet te dirá todo lo que necesitas saber sobre esta temática. Para Oliver el descubrir que es un omeg...