࿐𝐢𝐦𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥s࿐ 𝐒𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮/𝐒𝐡𝐢𝐧 𝐬𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮 |𝐅𝐢𝐜𝐭𝐨𝐛𝐞𝐫2019

XXII. Fantasma

-Atsushi~ voy a salir a una misión con el enano, cuida la casa, ¿si?

Era fin de semana, Kyouka fue a visitar a Kõyõ y Dazai se iba a una "misión" con Chuuya, obvio Atsushi no era tan tonto, sabía a lo que iban.

Así que, estaría solo en casa hasta el día siguiente.

Derrepente, su celular comenzó a vibrar, dándose cuenta que era una llamada de Kyouka.

—¿Qué sucede?

—Atsushi, como no podré llegar hoy, te mando una compañía, ¡suerte!

—Qu_

No alcanzó a terminar de hablar porque kyouka finalizó la llamada, pero, al mismo tiempo, se sentían unos golpes incesantes en la puerta.

Tragó duro y se acercó para abrirla, aún seguía siendo un poco miedoso.

Pero nada le había dado más miedo que ver frente a su puerta, al mismísimo Akutagawa Ryunosuke.

-¿Dónde está Dazai san? Kyouka me dijo que quería hablar conmigo, ¡de seguro es para reconocerme!

Algunos flashean con el orfanato, mientras que otros con el reconocimiento...

—Lo siento, pero creo que te estafaron.

<<Así que a eso se refería Kyouka>> Ahora Atsushi entendía todo.

—¿¡A caso lo estás escondiendo por estar celoso, Jinko!?

—Salió a una "misión"—Hizo comillas con sus dedos en la última palabra—Junto con Chuuya.

Y la boca de Akutagawa se formó en una perfecta "O"

—Por eso Chuuya san salió tan apurado...

Por suerte, Akutagawa se había calmado un poco y ahora no gritaba.

—¿Ves?

—¿¡Y cómo puedes estar tan normal después de esto!?

Retiraba lo dicho.

—¡Yo no me meto en la vida privada de Dazai san!

En eso, un ruido de algo cayéndose les distrajo, venía de las habitaciones y seguido de esto, se sintieron pasos.

Ambos quedaron tiesos en sus lugares.

—¡Un ladrón!—Gritó Atsushi.

—¿¡Cómo que un ladrón!? ¡es un fantasma!

Otro ruido provino y los sobresaltó a ambos.

Si hubiese sido un ladrón, pudieron haber luchado contra él, pero, para Akutagawa era un fantasma, así que eso era.

Y nunca han luchado contra uno.

Se fueron corriendo a la cocina, donde sacaron un par de cucharas, si, cucharas, porque, los cuchillos no saben donde están, pues, Kyouka los escondió para evitar que Dazai intentara matarse con uno. Así, con cucharas en mano, se escondieron debajo de la mesa.

Los pasos se sentían cada vez más cerca, el razonamiento ya no estaba de su lado.

Y los pasos se detuvieron, justo frente a ellos, el mantel comenzó a levantarse, entonces, antes de dejar al descubierto al supuesto fantasma, Akutagawa lanzó a Atsushi fuera de la mesa.

—¡Te lo entrego como ofrenda!

—¡Maldito traidor!

Atsushi, al levantar el rostro, asustado por el fantasma, se dio cuenta que era Kyouka.

Iba a gritar, pero esta le tapó la boca.

—Hácete el muertito, así se asusta.

—¡Ah! Me morí.

Y ahí se dieron cuenta, las apariencias engañan, no todo necesariamente es a causa de un fantasma.

Na, se dieron cuenta que Atsushi es mal actor.