—Sí pero él no me hace sufrir como Ross lo hace contigo.
—El problema es que no somos nada... -me silencie por unos segundos-, Lo sé, Riker es una gran persona. Yo trataré de cambiar ese defecto que tiene Ross, lo intentaré.
—Lau que más da, cuenta con mi apoyo, si eres feliz, yo también lo soy –me abrazó-, pero prométeme que no intentarás otra locura como la que acabas de hacer.
—Bien.
—Laura Marie Marano prométemelo -me observó con firmeza.
—Te lo prometo, en serio. En ese momento llegó Ellington con un montón de globos con helio que decian frases como mejorate, te quiero y cosas así.
—Laura gracias a Dios estas bien –dijo Ellington apretujandome entre sus brazos.
—Sí, solo fue un pequeño percance -le dije.
—Anna me envió un mensaje informándome que estabas aquí y corrí a verte ¿Qué sucedió exactamente?
—Ahm nada, solo que… me desmaye porque últimamente no me había alimentado muy bien.
Anna me miro con confunsión pero luego comprendió el asunto, no debía contarle nada de esto a Ellington, se supone que él es uno de los mejores amigos de Ross y quién sabe si un día hasta ebrios que se yo a Ellington se le salga todo, no podía dejar que Ross se enterará de nada.
—Pequeña tonta tienes que comer bien, me asustaste, mira lo que te traje –acarició mi mejilla mientras me daba el montón de globos en la mano.
—Gracias Ratliff, eres el mejor amigo que alguien podría tener –le sonreí.
—Hey y yo ¿que? -exclamó Anna.
—Ambos son los mejores amigos, son estupendos chicos, gracias.
—De ahora en adelante yo seré tu nutrientista o como se diga.
—Nutricionista Ellington -reí.
—Si eso, como sea… Aaahh hice reír a morticia –comenzó a hacerme muecas.
—Cállate Ratliff –reí mas sonoramente-, gracias chicos, los amo.
—Oh, Anna anota ya nos dijo el te amo anual -dijo Ellington fingiendo emoción.
—No exageres Rat, es un te amo al mes, ya el de esté está dicho -dijo Anna calculando con los dedos.
—Par de inútiles, no les vuelvo a decir mas que los amo.
—Ba, ya sabemos que nos amas, somos irresistibles -dijo Ellington mientras que Anna asentía.
Fue allí cuando no me senti sola, hicimos un abrazo grupal y eso me hizo entender que en verdad tengo personas a mi alrededor que si me aman y aprecian mucho.
—Te tengo una propuesta que te niego que me rechaces -dijo Ellington
—A ver dime ¿Cuál? -pregunté.
—Una fiesta, será la fiesta del siglo, una total locura.
—No estoy de humor para fiestas Ellington.
—Oh vamos, no seas aguafiestas.
—Vamos Laura, allí te olvidarás un poco de todo -dijo Anna.
—¿Dónde será? -pregunté.
—En el club forever young - respondió Ellington.
—Ah si ya, está bien iré. Quiero olvidarme de todo y disfrutar por un rato.
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Odisea |RAURA|
RomantiekUn error entre el amor y el odio, donde las consecuencias serán pagadas en el mas mínimo detalle. ¿Que pasaría si comenzaras un juego en el cual pierdes todo? Donde el precio mas caro que pagaras sera con tu vida. Un chantaje que hizo que naciera...