Sin secretos

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Mikasa

Después de volver a la base y dejar al padre de Petra en la enfermería, esperamos a que lo curaran para dar el aviso a Petra.

Eren quería avisarle pero dije que mejor se quedara, que yo le avisaba.
Cuando salí de la enfermería me concentré sumamente en encontrar a Petra, ¿Dónde podría estar? Pregunta más obvia........con el Capitán.

Le pregunte a varios si sabían el paradero de Petra o del Capitán Levi.......pero solo uno me supo contestar, Erd.

Al recibir la respuesta me dirigí con algo de prisa hacia su oficina, toqué la puerta pero no obtuve respuesta, volví a hacerlo pero ocurrió lo mismo, ya por último toqué por tercera y última vez, pero al estar a punto de irme el Capitán abrió la puerta.

- ¿Qué ocurre? -

- Capitán.....Petra está con usted? -

Él no respondió y abrió más la puerta, dejando ver a Petra sentada en una de las sillas de ahí con algunos papeles en las manos.

- Petra....¿puedes venir conmigo? -

- ¿Qué pasa? -

- Es tu padre...-  al recibir la noticia se levantó casi de un salto - Lo encontramos y lo trajimos aquí, está en la enfermería -

Petra por un momento dudó....miró al Capitán y él asintió.

- Iré contigo - dijo mientras ya se encontraba fuera de la oficina.

Nos dirigimos con algo de prisa hacia allá, al llegar Petra penetró la puerta de la enfermería con angustia hasta llegar al apartado donde se encontraba Eren y su padre, al verlo, se abalanzó a él  con un gran alivio.

- Me alegra que estés bien - dijo ella con varias lágrimas recorrer su rostro mientras su padre la abrazaba, formando una sonrisa en su cara.

Eren y yo decidimos irnos y dejarlos un momento a solas.

- Mika.... - me llamó Eren, así que volteé a verlo

- ¿Sí?  -

- ¿No crees que deberíamos decirle a mi madre todo esto? -

No respondí de inmediato pero no me desagradó la idea

- Es decir......ya la mayoría de la Legión lo sabe así que ¿por qué mi madre no? -

- Tienes razón - respondí con una sonrisa sincera

- Bien...iré por ella, tú mantente aquí ¿De acuerdo? -  solo asentí y esperé fuera del comedor.

Mientras esperaba mi mente comenzó a recordar lo que pasó en parte de la mañana....no tenía la idea de que Eren se despreciaba a sí mismo por ser "débil" y mucho menos que intentaba copiarme. 

Creo que tanto Eren como yo hemos cambiado demasiado pero....no es tan malo y gracias a eso yo ya no lo sobre-protejo tanto  y él ya no se enfada conmigo por ello.

Al escuchar  la puerta del comedor abrirse me concentre  más y me mantuve.... "tranquila" Eren salió en compañía de Carla y detrás de ella estaba el instructor Shadis pero él no salió del todo.

- ¿Qué ocurre?  Eren me dijo que querían decirme algo -  asentí con la cabeza

- S..Sí es verdad - contesté algo...nerviosa

- Mamá....Mikasa.... - 

Eren hizo una pequeña pausa, lo que hizo que tanto Carla como Shadis voltearan a verme para luego volver a ver a Eren. Ella dibujó una sonrisa, creo que ya sabía a lo que nos referíamos.

- Mikasa y yo tenemos una relación amorosa y seria -  confesó por fin mientras tomaba mi mano

Los ojos de Carla se agrandaron de forma impresionante mientras su rostro dibujaba una sonrisa más grande y el instructor solo miraba la reacción de ella.

- ¿Es verdad eso? -  me preguntó a mi, como pensando que lo que decía Eren era mentira

- Sí....lo es -  contesté algo tímida y de seguro con mi rostro ruborizado

El instructor seguía mirando a Carla con curiosidad

- Esto.... ¡Esto es hermoso! ¡Me alegra demasiado, de verdad! -  podría confirmar de que Carla comenzaría a llorar de la felicidad

- Bueno....pues...gracias -  contestó Eren con una sonrisa nerviosa , yo por otra parte...apreté su mano, me encontraba realmente incómoda y muy intranquila

- Bueno.....solo era eso -  dijo Eren percatándose de mi acción

- ¿Como cuánto tiempo llevan? -  preguntó ahora

- Pues... -
- 7 semanas -  interrumpí a Eren y de inmediato volviendo a callarme con un sonrojo presente

- Bueno, pues me alegra demasiado y gracias por decírmelo....me hicieron el final del día muy feliz -  sonrió

- Que bueno que así sea, pero en fin....ya nos retiramos, mañana hay entrenamiento y necesitamos descansar, nos vamos -  mintió

- Está bien, descansen -

- Hasta mañana -

Nos dirigimos hacia las habitaciones y en ningún momento Eren soltó mi mano.

- Eren.... -

- mm?  -

- ¿Por qué le mentiste a tu madre? -  se detuvo en frente de mi habitación

- Simplemente no quería comentarle de que te sentías incómoda por sus preguntas....pero vamos, supongo que saber que tu hijo...tu ÚNICO hijo está enamorado de una chica a la que trataste como a tu hija es emocionante ¿no crees? -

- Sí...en eso tienes mucha razón -  admití

- Además, mañana por la tarde tenemos una expedición hacia más allá del bosque de los árboles gigantes.....quieren saber cual es el camino de ahí al mar -

- Cierto....lo olvidé por completo -  dije en casi un susurro

- Creo que tengo tu mente en las nubes....Mika -  sonreí algo sonrojada  - Además....no quiero perder ésta parte de la noche y la parte de la mañana siguiente para estar contigo  -

Al escuchar eso no pude evitar sonrojarme mientras Eren me veía con una mirada bastante atenta

- El cambio en ti es un poco extraño pero me gusta - sonreí, desviando la mirada.

Lo volví a mirar a los ojos al sentir sus manos rodear mi cintura, sus ojos comenzaron a brillar de cierta forma especial.

Comenzó a acercarse más a mi hasta tocar mis labios por completo con los suyos y comenzar un ritmo lento mientras comenzaba a acariciar mi abdomen, mi cintura y parte de mi cadera con gran delicadeza pero transmitiendo gran parte de pasión que contenía.

Abrió la puerta que se encontraba detrás de mi y me empujó lentamente dentro del cuarto, después cerró la puerta detrás de él y siguió con lo mismo mientras yo mantenía mis brazos detrás de su cuello y al mismo tiempo me susurraba palabras lindas en mis labios cada vez que nos separábamos para recuperar el aire perdido; así continuamos por un tiempo hasta que nos separamos del todo.

- Debo irme, mañana hay expedición  de nuevo -

- Lo sé, bueno, descansa -  dijo besando mi cabeza,  yo le sonreí y acaricié su rostro para después irme a mi habitación.


¿Cambiar?  Sólo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora