*cursiva están hablando en el idioma del país.
— ¡Príncipe Lucas! — se escuchó en el castillo. Las sirvientas sólo miraban a Alan, el consejero real y encargado del príncipe correr por el castillo buscándolo. Pasó por los jardínes, por el establo, por todos lados pero nadie sabía dónde estaba el príncipe. — ¿Y si se lo robaron? — se decía a sí mismo mientras buscaba hasta debajo de una piedra al príncipe.
Lo que no sabía es que el futuro rey estaba en el pueblo tomando con unos chicos y divirtiéndose.
— ¡Luke! ¡Luke! ¡Luke! — empezaron a gritar en aquel bar al chico rubio de ojos esmeraldas a que siguiera hasta que terminó su botella de alcohol. Una ovación se hizo en el lugar y este chico alzó la botella para que todos vieran que se la había terminado. El dueño del lugar que casualmente se paseaba por allí, era una persona importante en el reino que conocía todos los secretos e informaba al palacio si habían disturbios en la ciudad, reconoció rápidamente al futuro rey y se aproximó a su despacho para marcarle a Alan y Margaret, los encargados de cuidar que bajo ningún motivo el príncipe saliera y se conociera su cara hasta su coronación.
— ¡Estuviste increíble! — le dijo una chica pelirroja en el idioma del país, Luke le guiñó el ojo y se acercó a su oído.
— Puedo estar increíble de otras maneras.— contestó él y ella se ruborizó.
En eso el dueño del lugar se paró en medio de todos y agarró un micrófono.
— Bueno, este bar estará cerrado por dos horas, salgan todos. — la gente hizo sonidos de que no les agradaba la idea pero de todos modos empezaron a salir, el dueño del lugar se acercó a Luke y lo jaló de la camisa, le susurró en el oído. — Usted no, su alteza. — haciendo que Luke rodara los ojos y se quedara parado a un lado del dueño. Cuando salieron todos, el dueño cerró el lugar con llave y le hizo un gesto a Luke que se sentara. Este mismo se aproximó a la puerta hacia la cocina y salió, en eso entró Alan, Margaret y Kobitch.
— Oh no, el trío perfecto. — se quejó el futuro rey y ellos lo miraron serios viendo a su próximo monarca ebrio, y con la ropa echa nada, aparte que olía mal.
— Príncipe Lucas, usted no-
— Luke, Alan, Luke. — lo interrumpió el príncipe y se sentó en la mesa. — Sí, no puedo salir y todas esas estupideces, pero es cansado estar encerrado en ese enorme lugar. Ni siquiera puedo convivir con los empleados porque tienen órdenes de no hablarme, estoy tan aburrido que tengo que escaparme e irme del palacio a disfrutar con gente que si supiera quién soy, mi estatus, ya no me tratarían como alguien más, sino por el "príncipe Lucas."
— Príncipe, todo lo hacemos por su seguridad, no queremos que esos malvados vuelvan y se lo lleven de nuevo y- —Kobitch fue interrumpido nuevamente por el príncipe que no dejaba de dar vueltas ahora en una silla giratoria.
— No sé por qué se preocupan por eso, Kobitch, si ustedes mismos se encargaron de mandarlos a la cárcel. Preferiría que me mandaran al extranjero a una institución educativa a estar encerrado en el castillo. — murmuró el príncipe mientras dejaba de girar en la silla y miraba a las tres personas adultas enfrente de él. Margaret, que era la más dura, carraspeó y dirigió su mirada dura al príncipe que la miraba aburrrido.
— Se lo ofrecimos hace 6 años pero usted no quiso y-
— ¡Porque era un adolescente que estaba entusiasmado porque iba a ser rey! — gritó Luke aburrido y empezó a girar. — Aparte no sabía que iba a tener hasta escuela en casa, digo, escuela en castillo.
— Príncipe nosotros sólo queremos su protección y que usted esté bien. — habló ahora Alan, quién era un poco más flexible con el príncipe.
— Si tanto les preocupa mi estabilidad, entonces igual preocúpense por cómo me siento, voy a volverme loco en el palacio. — murmuró Lucas y se levantó de su silla hacia la cocina, sabía que atrás había un auto esperándolos para irse al palacio. Entró en el auto y cerró la puerta de un portazo e indicó que se moviera.
Las otras tres personas se quedaron en el lugar mirándose mutuamente.
— Pues no es mala idea. — habló Alan y los otros dos lo miraron confundidos. ç
— ¿A qué se refiere? — preguntó Kobitch mientras se servía un trago de alcohol y Margaret optaba por sentarse.
— Dejemos que el príncipe vaya a estudiar al extranjero. — contestó simplemente Margaret y Kobitch escupió todo su trago.
— ¡Eso es inaudito! no lo vamos a mandar solo a otro lugar, le podrían hacer algo. — dijo Kobitch y los otros dos lo miraron cansados.
— No lo mandaríamos solo, le conseguiríamos a alguien que lo cuide por dinero, que mantenga oculta la identidad de el chico y que nadie sepa que él es el próximo rey. — respondió contento Alan. — Así nos evitaríamos estar buscándolo a diario porque se escapa y él podría estudiar y formarse como un líder, en 8 meses es su coronación. — Alan se acercó a Kobitch y le palmeó el hombro.— Al menos tengámoslo que esté haciendo algo mientras llega el día, no podemos seguir perdiendo tiempo entre persiguiéndolo y preparando el día de la coronación.
— ¿A dónde lo mandaríamos? — preguntó Kobitch, Alan y Margaret se miraron entre ellos sonriendo y volvieron a mirar a Kobitch.
— A Estados Unidos, con tu hija Harley Davidson. — dijeron al unísono provocando que Kobitch se atragantara en su propia saliva al escuchar el nombre de la persona.
— ¿Cómo lo saben? — preguntó Kobitch alterado, nadie podía saber eso.
— Un día que salimos a tomar entre nosotros, tú nos contaste de ella, y sí, es una buena candidata. La hemos investigado y es una chica fuerte. — respondió simplemente Margaret y tomó un trago.
— Este plan ya veníamos pensándolo desde antes, sólo necesitábamos que el príncipe estuviese de acuerdo y sí, lo está. Así que Kobitch, háblale a tu hija, es hora. — Dijo Alan sonriente.
Los otros dos salieron del lugar dejando a un Kobitch alterado y sudando del miedo y nervios de que iba a convivir con su hija por primera vez. Y aunque no quería admitirlo, estaba un poco emocionado por eso.
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heir and crown
Fanfictionuniversidad, misterios, un rostro conocido con muchos secretos, un trono sin príncipe, un chico muy guapo.