De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]

Capítulo 19: Estrategias

Precaución: Este capítulo puede contener lenguaje soez e inapropiado, además de escenas con contenido sexual explícito [+18]. Se ruega discreción.

Después de una tórrida noche, cuando despertó Crystal, su esposo ya se había ido a trabajar. A veces deseaba que él no trabajara, sobre todo cuando ella no lo hacía, pero rápidamente se quitaba eso de la cabeza, ya que era completamente egoísta. Tanto él como ella amaban su trabajo, y dejarlo sería por una decisión personal, y no porque el otro indujera a hacerlo, a pesar que por supuesto, que en cuanto se comprometieron, Jumin se lo había propuesto. Crystal se sentó en la cama, llegando los pequeños rayos del sol de la mañana. Suspiró. Sentía que los días pasaban tan lentos, y por más que ensayaba, resolvía situaciones, y compartía con Jumin, no era lo mismo que ir a trabajar todos los días. Tomó su celular que se encontraba en la mesita de noche, y revisó lo típico: las redes sociales, el chat de la RFA, su correo electrónico, etc.

De pronto, recordó la conversación que tuvo con Jumin el día anterior, y se mordió los labios. La curiosidad la mataba, y no con un afán de detective privado o de psicópata, sino más bien para tener una imagen mental de aquellas mujeres que tanta curiosidad le daban. ¿Era necesario? Por supuesto que no, pero la curiosidad la llevaba a hacerlo. ¿Qué tipo de mujeres le gustaba a Jumin? ¿Había una especie de patrón entre ellas, o eran elegidas al azar?

En ese momento, Elizabeth III se apareció por la habitación, y se acomodó junto a Crystal a dormir. Mientras tanto, Crystal abrió el buscador, y en realidad no pudo recordar el nombre de ninguna de ellas, solo relativamente lo que hacían. Se percató que jamás había buscado a su marido en la web, por lo que decidió comenzar por esto. "Jumin Han". Y aparecieron muchísimos artículos, un libro que había escrito hace un par de años sobre negocios, portadas de revistas, entrevistas, entre otras cosas. "Jumin Han y una mujer" volvió a poner en el buscador, y no encontró nada de lo que esperaba. Las únicas fotos con mujeres con las que aparecía fueron un par con quienes hizo negocio, y por supuesto, ella junto a su esposo. Crystal sonrió, al ver que las fotos que les habían sacado no estaban tan mal. Luego entonces, comenzó con la primera: "Modelo rusa, Victoria's Secret, C&R" escribió en el buscador, y una hermosísima mujer de cabello rubio, largo y unos ojos azules apareció. Tenía los labios carnosos, la mirada indiferente, y un cuerpo sumamente envidiable en todos los trajes que usaba: de noche, de baño, ropa interior, lo que sea que le hacía modelar Victoria's Secret.

- Bueno, es preciosa, nadie puede negarlo. – dijo Crystal a Elizabeth III, acomodándose en la cama nuevamente, mientras acariciaba a la pequeña garita blanca  que ronroneaba gustosamente a su lado. – Querida, ¿conociste a alguna de ellas? – le preguntó Crystal, sonriendo, mientras la gatita bostezaba perezosamente. Crystal rió ante su respuesta.

Continuó buscando, y siguió por la dueña del banco en Inglaterra: tenía el pelo rojo, ojos verdes, pecas y el pelo largo, también hermosa. Siguió por la dueña de un Centro Tecnológico en Japón: pelo negro largo, ojos celestes, y preciosa.

- Podemos decir que Jumin tiene buen gusto en mujeres. Son todas muy lindas. – dijo Crystal, sonriendo con resignación. Y estas mujeres no tenían nada en común, solo Jumin.

Eran expertas en su campo, habían llegado a la cima, y físicamente eran todas distintas. Más altas, más bajas, rubias, morenas, pelirrojas, ojos castaños, verdes o azules. ¿Cómo las elegía Jumin? ¿Qué tenían ellas de especial? ¿O simplemente le atrajo aquellas mujeres y les ofreció un contrato? Luego Crystal cayó en la cuenta de algo.

- ¿Será? – dijo en voz alta, mientras acariciaba a la pequeña gata que la miraba sin interés.

Crystal recordó un par de mujeres más, incluyendo a Elisa, y entre todas las fotos, si había un factor común: el pelo largo. ¿A Jumin le gustaban solo las mujeres con pelo largo? ¿Por qué? Crystal pensó que si a todas ellas las quería solo para tener sexo, suponía que el pelo largo servía para algo. Luego, se sonrojó al pensar en su conclusión. ¿Será posible? Tuvo una idea que llevaría a cabo cuando su esposo llegara, para comprobarlo.