06.

1.5K 102 23
                                    

Temo.

-Temo despierta..........Temo despierta.- una voz insistente logró que hicera lo que esta pedia. Abrí un poco los ojos y lo primero que contemple fue una sonriente sonrisa de Thiago.

-Mmm....Thiago........lo siento, no pude dormir mucho en la noche.- comente tallandome un ojo, tratando de salir del sueño.

-Entiendo. Pero ya es muy tarde, pense que tendrias hambre, por hize el desayuno. Al principio no quería despertarte, pasando la una, me preocupe y mejor decidí despertarte.- explicó con su sonrisa burlona.

-Yo lo siento eserio. Y no tenias que molestarte con el desayuno.-

-No es molestia, eres mi invitado y es lo menos que puedo hacer. Vamos...- tomó mi mano y jalo suave de ella. Yo asentí con una sonrisa.

-¿Qué es todo eso?- pregunté, comtemplando la mesa llena de comida.

-Es un pequeño desyuno. Puedes comer lo que sea.-estaba sorprendido por la cantidad de comida, obiamente todo eso es demasiado para mi estomago

-Muchas gracias Thiago. Te tomo la palabra, muero de hambre.- dije sentandome en una silla y él hacia lo mismo.

Tomé un poco de chilaquiles, que lucen exquisitos. Comenzé a comer, notando que Thiago solo me veia. -¿No comeras?- pregunté al no ver que tomaba ni siquiera un plato.

-No ya desayune, por eso puedes tomar todo lo que quieras.-

-Ya veo. Gracias de nuevo, pero comere un solo un poco.-

-Toma lo que quieras.......

Aristoteles.

-Asi es Pancho. Temo y yo tuvimos una pequeña discución, pero no es tan grave, creame que todo se va arreglar.-

-Pues eso espero hijo. La neta si noté muy achicopalado al Temo, solo que no me dijo bien el porque. Pero si me preocupe.-

Al menos no estuvo de bocon. Te limitaste Temo, eso te da meritos.

-Dejelo en mis manos Pancho, voy hablar con Temo y ya vera que todo va a ser igual.-

-Esta bien hijo, te encargo.-

-Si.-

Cortamos llamada y lanzé sutilmente mi celular al sofa.

-¿Dónde estas Temo?. Cuando te encuetre no te la vas a acabar. Si por su culpa me meto en pleitos con Pancho y su familia, estare en varios problemas.- estoy muriendo de la rabia, pero eso si en cuanto encontrara a mi Temo, le haría ver su suerte.

Es mio, me pertenece, no se porque se toma esas libertades. No contego la rabia.

Temo.

Hasta ahora he logrado evitar ver a Aristoteles. Lo malo es que hay escuela, y lo más seguro es que lo tenga que topar. Siendo sincero, tengo mucho tiempo, la forma en que reaccione puede ser demasiado agresiva y podria golpear ahí mismo.

-Tranquilo Temo, yo te voy a cuidar de cualquier moviento de Aristoteles.- comentó Thiago, tomando mi mano, al notar mis nervios.

-Si, gracias. Realmente no quiero verlo, pero no lo puedo evitar. Esto es tan confuso....- dije con una mano en la frente.

-Ya, relajado. Tarde o temprano tenias que verlo, no es bueno guardar resentimientos. Entre más rápido lo perdones, mejor para tí.- lo que Thiago no sabe, es que Aristoteles abuso de mí. Es un dolor demasiado grande, como perdonar algo asi. Estoy lleno de coraje y de miedo a la vez, pero no quiero hablar de eso con nadie, he decidido guardarlo.

¿Qué te paso? (Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora