Capítulo único

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            Sensible.

Steve sabía que siendo agentes de la ley no tenían demasiado tiempo libre y no se lo reprochaba a Danny casi nunca. Casi nunca porque pasaban la mayoría del tiempo juntos, metidos en casos de homicidio y atracos. Todos los casos importantes de la isla eran jurisdicción del 5-0 por intervención de la gobernadora.

Sin embargo, en el último tiempo «Dano» estaba más susceptible que de costumbre. El rubio era bueno para hacer dramas y echarle en cara que no tenía nada de sentimientos y que sólo se interesaba por la caja metálica de su padre y por el auto viejo que —según la opinión de Danny— hacía tiempo debería estar en el deshuesadero. Pero, ahora Dany no sólo estaba «sensible», también estaba esquivo, preocupado y se la pasaba peleando con Rachel por el teléfono, lo cual era desgastante para todos.

—¿Has tenido problemas con Rachel? —preguntó Steve bajando del vehículo. Tenían que interrogar a un sospechoso en una casa de empeño —. Has estado sensible.

Danny giró los ojos cuando Steve dijo la palabra «sensible», esa era, sin lugar a dudas, la palabra que más usaba Steve con él.

—Es mi ex-esposa, se volvió a casar, trajo a mi hija a Hawaii... —dijo Dany con aire cansado —. Sí, creo que sí tengo problemas con Rachel.

Steve bufó y entró a la tienda de empeño. Tenían que interrogar al dueño para resolver un caso de secuestro.

Dano comenzó el interrogatorio, pero como haole nunca tenía demasiada suerte interrogando nativos, así que Steve y una granada de mano se hicieron cargo del interrogatorio.

Cuando el interrogatorio terminó, Dano gritó y lo maldijo un par de veces, recordándole que estaba enfermo y que necesitaba ayuda urgente, porque la gente normal no detona granadas de mano en establecimientos públicos, por más que necesite una confesión.

Danny se subió al auto en el lugar del copiloto, se abrochó el cinturón y se cruzó de brazos. No podía esperar a que terminara el día para poder dejar de ver a Steve.

McGarrett se subió en el asiento del conductor y le dio una larga mirada a su compañero.

—Al menos ahora tenemos idea de dónde podemos comenzar —dijo Steve antes de prender la ignición y moverse hacia los cuarteles del 5-0 —. Quizá deberías tomarte un descanso. Hacer algo para relajarte... Pareces bastante estresado.

—¡Estoy bastante estresado! —rugió el hombre rubio —. Rachel quiere que Grace vaya a estudiar a Manchester y a ti se te ocurre detonar una maldita granada en una tienda de empeño, McGarrett. ¿Cómo, además de estresado, podría estar con una ex-esposa loca y un amante idiota?

Tan pronto como esas palabras salieron de sus labios Danny se sonrojó de manera violenta. Sus mejillas blancas se pintaron de rojo y desvió a mirada a la ventanilla.

—No te atrevas a reír, McGarrett. Te lo advierto.

Steve sonrió y quitó la diestra del volante para acariciar la oreja de su compañero.

—Es la primera vez que me llamas así —dijo Steve con una sonrisa —. Subí de compañero a amante... fue una rápida promoción. Me gusta.

—No —se quejó Dano apartando la mano de su compañero —. Estoy molesto contigo por la estupidez que hiciste y... en verdad estoy preocupado porque Rachel vaya a mandar a Grace al extranjero —Danny se pasó la mano por el cabello y mordió su labio inferior —. Si se lleva a mi hija al extranjero... Yo me moriré, Steve. Me moriré.

SensibleWhere stories live. Discover now