En el cumpleaños número veinticinco de Seokjin, el chico había recibido como regalo por parte de su madre, un traje negro, con un estilo sensual y elegante, entallado a su figura delgada, dejando ver parte de su espalda y pecho (si es que no usaba camisa por debajo) y adornado con correas para que se ajustara.
La oportunidad de estrenarlo llegó días después. La fiesta de año nuevo fue el mejor momento para poder lucirlo ante todos y mostrar lo bien que se veía en aquella prenda.
Mirándose en el espejo de cuerpo completo de su habitación, Seokjin detallaba minuciosamente su apariencia dentro del traje; resaltaba su diminuta cintura, sus caderas, y su trasero, que a decir verdad, parecía más voluptuoso. Por tal motivo, ese traje se iba a convertir en su favorito. Lo hacía verse perfecto.
━Seokjin, la cena ya está... cervida ━Automáticamente el tono de voz en el hombre cambió, de uno despreocupado a uno seductor━ Hey, pero que hermoso luces.
Esa voz masculina haciendo acto de presencia detrás de Seokjin, pertenecía a su amado esposo. Aquel Alfa de tez aperlada lo veía desde el umbral de la puerta, su mirada gritaba que lo estaba desnudando y devorando.
Poco a poco el Alfa se acercó al rubio, abrazándolo por detrás y dejando un camino de besos desde la nuca hasta el cuello, pasando por la marca de su mordida, sacándole pequeñas risas al Omega a causa del cosquilleo que le causó el roce de los labios del Alfa contra su piel.
━Namjoon, ahora no. ━Habló entre leves risas.
El Omega volteó, topándose con la mirada seductora de su esposo. Seokjin abrazó al Alfa, a la vez dejándole un pequeño beso en la mejilla para después regalarle una bella sonrisa.
━Espera a que todos se vayan... Si no esperas, no habrá regalo de año nuevo.
Ese susurro al oído, en tono seductor, le causó escalofríos a Namjoon. Si su regalo era como su imaginación se lo pintaba, entonces ya esperaba con ansias a que los invitados se marchasen de una vez por todas.
Seokjin caminó con toda sutileza hacia la puerta, mientras la mirada de Namjoon la seguía.
"¡¿Qué demonios tiene ese traje?! Definitivamente hace a Seokjin más sexy, si tan solo no tuviera esa maldita camisa"
Pensó Namjoon mientras se grababa en la mente lo perfecto que su esposo lucía portando ese traje. Al parecer una nueva fantasía se le había ocurrido, y quería practicarla una vez que quedaran en soledad.
━¿No vendrás a cenar? ━La voz del rubio le explotó su pequeña burbuja erótica.
━Ah... Claro. ━Sonrió y caminó hasta quedar a un lado de su Omega y abrazarle por los hombros━ Vamos, tengo mucha hambre.
Obviamente Namjoon se refería a otro tipo de hambre.
[...]
La cena transcurrió tranquila y bajo una amena charla llena de anécdotas graciosas y chistes malos por parte de uno de los hermanos de Seokjin.
"Al parecer los malos chistes vienen de familia, pero los de mi lindo Seokjin son mejores."
Pensó Namjoon harto de escuchar unos chistes pésimos y que a pesar de ello todos reían.
Luego de que la cena terminó, todos pasaron a la sala para poner un poco de buena música para mejorar el ambiente y bailar mientras esperaban a que el reloj marcara las doce en punto y gritar un 'Feliz año nuevo'.
Seokjin conversaba tranquilamente com una de sus cuñadas y a la distancia observaba que un Namjoon impaciente miraban la hora en su reloj. Se acercó y le extendió la mano dando la señal de que estaba invitándolo a bailar. Seokjin sabía que su esposo era algo torpe, pero él le estaría haciendo un favor al no dejarlo aburrirse en la espera de que ya todos se fueran a sus respectivos hogares y les dejaran hacer lo inevitable que traía consigo aquella noche.
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「BLACK SUIT」 ɴᴀᴍᴊɪɴ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ
Short Story『A Namjoon le encantaba como lucía Seokjin en aquel traje negro. Siempre ajustado a su delgada complexión y dejando ver a cualquiera, el buen trasero que se cargaba. Toda una belleza de hombre. Sin embargo, después de haber tenido a su primer hijo...