Seungmin se removió incómodamente entre sus sábanas, de nuevo sintiendo sus mejillas ser mojadas por sus propias lágrimas de desesperación.
No poder dormir se había comenzado a volver una tortura para él. Esa sensación sofocante que invadía su cuerpo, esa ansiedad y malestar que no le permitían dormir más de tres horas antes de que la alarma sonara lo estaban volviendo loco.
Aquello había comenzado a afectar su vida diaria; despertando con esas ganas de no querer salir nunca de su cama y enredarse en las sábanas hasta que pudiera dormir un día entero, ese asco que sentía en su estómago y boca cuando un alimento era puesto cerca de él, ese dolor muscular que lo dejaba aún más exhausto en las prácticas y actividades grupales.
Bajo sus ojos, dos horribles bolsas llamadas ojeras se comenzaban a marcar, dejándolo con una inseguridad enorme, porque entre más se miraba al espejo, más asco de sí mismo sentía, y era algo que no podía evitar. Las pocas energías que su cuerpo tenía las gastaba en pensamientos negativos sobre cómo seguramente su día iría fatal.
Desearía poder ser como Jisung o Changbin, tal vez como Hyunjin, quienes dormían cómodamente cada uno en su cama estando ajenos a lo mal que lo estaba pasando, incluso se molestó un poco con Han por escucharlo roncar, demostrando así que estaba en un muy profundo sueño.
Por su mente pasó el salir de la habitación a buscar algunos somníferos para poder descansar lo poco que restaba de la noche, pero lo más probable es que estarían en la habitación de Chan, la cual siempre estaba cerrada con llave.
Decidió bajar de su cama con cuidado de no despertar a sus compañeros y dirigirse al baño; tal vez si lavaba su rostro con agua tibia lograría poder dormir. Cosa que no ayudó mucho, porque apenas levantó la vista, pudo ver el deplorable estado en el que se encontraba.
Sus ojos estaban rojos e hinchados, sus labios resecos y sin color, sus mejillas tenían marcas de algunas lágrimas secas, su nariz roja y las ojeras bajo sus ojos se notaban aún más; su cansado semblante y despeinado cabello no ayudaban mucho.
Queriendo evitar el terminar vomitando, porque sí, su apariencia le había revuelto el estómago, o eso creía él, porque en realidad se había mareado por la falta de una buena alimentación ese día; regresó sin prisa a su habitación, asustándose un poco al ver a alguien parado frente a la litera que compartía con Hyunjin.
—¿Seungmin? ¿Qué haces despierto? ¿Por qué no estás en la cama? Escuché ruidos y me asusté porque no estabas aquí —la voz de Hwang sonó adormilada, cansada y ronca, preocupada también.
—No puedo dormir —contestó, esperando a que el mayor tuviese suficiente con esa respuesta—. Eso es todo, nada de qué preocuparse, regresa a descansar —vio la silueta de Hyunjin regresar a su cama y suspiró, acercándose a la escalera para acostarse en la suya.
—¿Seguro que no es nada de qué preocuparme? Te escuchas como si hubieses estado llorando —Hyunjin lo interrumpió en su camino y se sentó, viendo como el menor se quedaba congelado con sus manos aferradas a la escalera.
—Uhm, solo son cosas tuyas, te dije que volvieras a dormir.
—No podré dormir sabiendo que tú no puedes hacerlo, Minnie, ¿quieres dormir conmigo?
Seungmin dudó, no le parecía bien molestar más a Hyunjin por esa noche, encima de que lo había despertado y preocupado, ahora lo tenía insistiendo en que se acostara a dormir con él, ¿debería aceptar? La cama no era muy grande como para dos personas, pero si se acomodaban bien cabrían a la perfección, apretados, pero eso no importaba, o al menos eso dijo Hyunjin antes de jalarlo a su lado y cubrirlo con sus sábanas.
—¿Por qué no puedes dormir? —Kim de encogió de hombros, no sabiendo en realidad porqué exactamente se había estado sintiendo de esa manera durante las noches. ¿Presión, tal vez? se sintió pequeño, frágil y sensible en ese momento.
No pudo evitar que las lágrimas volvieran a salir. Se sintió tonto por no poder parar, por estar preocupando a Hyunjin por una estupidez suya, por no entender qué demonios era lo que lo tenía así, por sentir que su presencia molestaba a todos, y que no merecía estar donde estaba. Estaba tan cansado de no poder hacer muchas cosas por miedo a lo que dirán los demás, de sentir como muchas personas lo rechazaban y excluían, de cómo lo juzgaban sin conocerlo y se mofaban de cada pequeña cosa que hacía, pero él sabía en lo que se estaba metiendo cuando adiciono, cuando aceptó ser parte de Stray Kids y cuando debutó, lo sabía, pero lo ignoro durante mucho tiempo. Y ahora, tantos pensamientos y miedos lo estaban ahogando, lo estaban hundiendo y matando por dentro. Cada día se sentía como una tortura, cada día era más pesado y doloroso, cada segundo que pasaba lo atormentaba y no podía hacer nada para evitarlo, porque no quería que los chicos se preocuparan por él, todos tenían sus propios problemas, y aunque sabía que estaba mal guardarse sus cosas, no le salían las palabras cuando se le daba la oportunidad.
Justo como en este momento.
No supo cómo fue que terminó entre los brazos de Hyunjin, pero el que acariciara su espalda y cabello, murmurándole que todo estaría bien, mientras le prestaba su hombro para desahogarse, lo hicieron sentir cálido.
Agradeció que durante todo el rato que estuvo llorando, el mayor no diera nada más que palabras cortas para tranquilizarlo, no cuestionando más el porqué de su dolor, sólo dejándolo desahogarse el tiempo que quisiera.
Cuando estuvo más tranquilo, y no soltaba más que pequeños hipidos a la par de que temblaba, los labios del mayor se posaron en su frente, quitando las lágrimas después con los mismos, haciendo que su corazón saltará desenfrenado por el íntimo actuar del contrario.
—Mañana hablaremos de esto, ¿sí? Por ahora sólo intenta dormir —su cabeza se movió en un asentimiento, y de su garganta se escuchó un débil "mhm", no tenía más energías, y ahora eran sus ojos los que se cerraban sin forzarlo.
Su cuerpo se relajó cuando el amor comenzó a tararear la letra de una canción.
Seungmin casi vuelve a llorar cuando se dio cuenta de que la canción era "When you love someone" de DAY6. Aquella canción que varias veces había proclamado como su favorita cuando se encontraba sin ánimos. Le sorprendía que Hyunjin recordará ese dato, y no hizo más que aumentar la calidez en su corazón.
Cuando la última estrofa fue cantada, Hyunjin abrazo con más fuerza el delgado cuerpo contrario, el cual ya estaba sumido en un profundo sueño, a juzgar por su calmada respiración. No pudo evitarlo y volvió a besar la frente del chico que lo tenía preocupado.
Había escuchado algo parecido a sollozos cuando medio despertó, su dormido cerebro no procesó lo que sucedía en ese momento y reaccionó cuando se dio cuenta de que la puerta de la habitación había sido cerrada, así que queriendo saber quién había salido, se levantó de su cama con más lentitud de la que le gustaría admitir.
Para cuando descubrió que quien faltaba era Seungmin, el menor ya había regresado. Lo notó extraño, y supo que algo andaba mal con su cachorrito, así que espabiló rápidamente y se concentró en intentar hacer que se abriera a él y le contara lo que le pasaba, cosa que no sucedió, al contrario, apenas el castaño estuvo entre sus sábanas rompió en llanto, claro, uno bajo, porque no quería molestar a los otros dos chicos en la habitación.
Recordando como una vez él tomó su mano mientras se desahogaba, decidió abrazarlo con cariño, esperando que así supiera que estaba ahí con él y que no pediría explicaciones hasta que fuera necesario.
Finalmente, Seungmin se tranquilizó, y esperó alguna señal que le indicará que quería hablar de eso, pero no llegó, así que prefirió solo secar las lágrimas del contrario (de una forma que lo sorprendió hasta a él mismo) y decirle que lo hablarían al día siguiente, porque debía ser algo importante como para que se mantuviese llorando de aquella manera.
Cuando se acomodaron para dormir, por su mente pasó una canción que sus labios tararearon sin permiso, sabiendo lo mucho que esa canción le gustaba a su cachorrito.
No queriendo pensar más en ello, besó una última vez la frente del menor para relajar su cuerpo y dejarse caer en el mundo de los sueños, dónde el chico que dormía plácidamente en sus brazos le dedicaba sonrisas y cantos mientas bailaban al ritmo de una balada, flotando entre las nubes, libres de cualquiera de sus preocupaciones.
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insomnia
Fanfiction❛ 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗺𝗶𝗻 | seungmin no pude dormir ©𝘀𝗲𝘂𝗻𝗴𝗷𝗶𝗻𝗶𝘀, 𝟮𝟬𝟮𝟬 no se permiten adaptaciones