1.- Familia

8.6K 580 278
                                    


Advertencias: Omegaverso, Mpreg




El sonido de unos suaves sollozos le despertó por la madrugada. Aun en la línea entre la conciencia y la inconsciencia del sueño se preguntaba de donde provenían esos lastimeros sonidos.

Agudizo su oído y no era ninguna de sus esposas que dormían en la habitación continua a la de él.

Movió su cabeza, el pequeño cuerpo que dormía a su lado hipaba en sueños.

Zenitsu seguía dormido pero eran obvias sus lagrimas derramarse a su costado, mojando la almohada. Zenitsu llevaba días evitándolo pero aun así dormían en la misma habitación. O más bien porque Tengen se escabullía por las noches a la habitación del joven rubio y sin poderlo evitar, el omega se aferraba al calor del cuerpo de su alfa.

Este seguía sin saber bien los motivos que tenia para evitarlo pero aun así, no le dejaría solo y menos al verlo llorar, incluso si estaba dormido.

Se pregunto qué es lo que estaría soñando para terminar llorando, algo horrible seguramente. Su omega consentido era demasiado sensible y lloraba por cualquier cosa que le asustara. Tengen se debatió mentalmente en despertarlo o esperar a que su pesadilla pasara, no le agradaba nada verle así.

—...abuelo...— también hablaba dormido. Lo escucho nombrar a alguien y una idea se alojo en su mente sobre lo que estaría causando dolor en su pareja.

Con ayuda de su mano derecha lo atrajo mas contra su cuerpo, tratando de brindarle calor mientras liberaba sus feromonas de menta para relajarlo. Poco a poco el temblor del cuerpo del más pequeño cesó y volvió a un sueño tranquilo, limpio el rastro que quedaban de lágrimas en su rostro para finalizar con un pequeño beso en la coronilla y seguir durmiendo.

.

.

.

A la mañana siguiente todos en casa notaron el extraño comportamiento del rubio.

Durante el desayuno estuvo demasiado callado, las chicas incluso notaron que la mirada de este estaba algo apagada. Tengen no era idiota –al menos no demasiado– como para no notar que Zenitsu estaba triste y pensaba que era por aquel mal sueño de anoche.

Terminaron y las chicas sugirieron al omega que regresara a descansar aunque este insistía en ayudarles a limpiar.

El alfa intento acercarse para hablar con él pero fue evitado durante todo el día y cuando veía la oportunidad algo surgía como que llegaran buscando su ayuda o por cuestiones del trabajo o porque Zenitsu buscaba el modo de ayudar a sus compañeras.

No comprendía porque le evitaba de esa forma. No había hecho nada para molestarlo, o eso creía él.

.

.

.

Cuando por fin se libro de los pendientes del día y camino por los pasillos de su hogar se encontró a Zenitsu observando el estanque de peces Koi, ciertamente su mirada era triste, no parecía haber mejorado de ánimo en el día.

Camino hasta acercarse lo suficiente y poder sentarse a su lado pero apenas lo hizo el chico se levanto para ir por el otro lado. Tengen le atrapo el tobillo, haciéndolo tropezar y que cayera en su regazo.

— ¡I-Idiota! ¿Qué haces? —grito el omega cuando se vio atrapado entre las garras de Uzui.

—Yo debería preguntarte eso mismo. ¿Qué haces evitándome? ¿Acaso hice algo que te molestó? — el menor solo bajo la mirada, no sabía que contestar.

—No es eso...solo quiero estar solo — intento zafarse del abrazo de Tengen pero este era mucho más fuerte, incluso si era un cazador de demonios su fuerza no se equiparaba al de un alfa y menos de alguien que fue un pilar.

—Zenitsu, sabes... está bien si quieres estar solo, pero no te guardes el dolor solo para ti si es demasiado— algo asombrado, el rubio le miro a la cara —Se que estas triste, soy tu alfa, déjame compartir tu pena conmigo.

Las mejillas del menor se intensificaron en un tono rosado, haciéndolo lucir adorable a los ojos de Uzui. Sonrió amablemente y por un instante Zenitsu pareció ver que un brillo se emanaba de su pareja, era malditamente hermoso.

Bajo la mirada, avergonzado y después oculto su rostro en el pecho del mayor. Odiaba sentirse así.

Tengen fue paciente, espero hasta que el otro decidiera hablar acerca de lo que le aquejaba.

—Zenitsu, si sigues así...le puede hacer daño al bebé— el omega alzó el rostro, su expresión era una combinación de asombro y miedo. ¿Cómo lo sabía si aun no se lo decía?

— ¡¿C-Cómo demonios lo sabes?! —toda su cara se torno roja entre la vergüenza y la molestia.

—Soy tu alfa— señalando su nariz —puedo oler que tu esencia cambia —sonando bastante pretencioso y orgulloso de ello.

— ¡¿Y porque no habías dicho nada?!

—Tú eres el que esta embarazado, estaba esperando que tú me lo dijeras— el rubio todavía más molesto comenzó a darle golpes en el pecho, mientras que el mayor solo reía por lo tierno que llegaba a ser.

Cuando se canso de desquitar su berrinche, suspiro, volvió a recordar el punto central de todo esto y volvió a desanimarse. Tengen se molesto. Creyó que por fin había logrado cambiar su estado de ánimo.

—...él no lo va a conocer...—menciono de pronto.

— ¿Quién? —aun confundido.

—Mi abuelo...no va a poder conocer a nuestro cachorro— volvió hundir su rostro en el pecho del albino.

Ahora todo tenía sentido. El por qué lloro por la noche y su estado de ánimo. También supuso que le evitaba porque no sabía cómo decirle que estaba preñado.

Sabía que el "abuelo" de Zenitsu había realizado seppuku* al enterarse que uno de sus discípulos se convirtió en demonio. Su omega había acabado con este en venganza y seguramente, ahora que sabía que venía un hijo en camino que la perdida de esta persona le afectaba aun más.

—Entiendo que duela... pero no olvides que aun así este bebé nacerá rodeado de mucho amor— con voz calmada, abrazo por la cintura a Zenitsu —Y podrá conocer a tu abuelo cuando crezca y le hables de él.

El omega se quedo pensando en sus palabras. Tenía razón. Su corazón dio un brinco de felicidad, solo Tengen lograba ponerlo así.

— ¡Ey! ¡Hinatsuru, Makio, Suma! Vengan acá.

— ¿Qué vas a hacer?

—Decirles la noticia ¿Qué más? —rápidamente Zenitsu intento taparle la boca sin mucho éxito, aun no quería decir nada, le daba mucha vergüenza.

—Tengen ¿Qué ocurre? —llegaron sus tres esposas con ellos, la escena era algo cómica. El rubio intentando golpear al mayor y el albino con su mano sana bloqueándole la cara y manteniéndolo a distancia.

—Zenitsu está esperando un cachorro— una amplia sonrisa se dibujo en el rostro del alfa haciéndolo brillar más. Los gritos del omega no tardaron en oírse junto a los gritos de las chicas que se abalanzaron a ellos felices y emocionadas por la noticia de un bebé.

El rubio oculto su rostro lo más que pudo en el pecho de Uzui, no estaba acostumbrado a tantas muestras de cariño, aunque estaba feliz. Demasiado feliz. Tengen podía sentir el latido apresurado del corazón de su omega y eso a él lo hacía feliz, porque ya no estaba triste.

Era el inicio de una familia repleta de hijos.



Es la primera vez que escribo de ellos así que espero que este decente. 

No esperen muchas actualizaciones de este libro porque tengo otros más y me estoy desbordando de trabajo en la vida real y como ficker jajaja -sendhelp- 



One-shots & Drabbles ~*UzuZen*~ [KnY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora