HIJO DE LA LUNA ** KATSUDEKU**

Te encontré...

Izuku lo ultimo que vio antes de que todos desaparecieran de su vista fue a su madre despidiéndose con una sonrisa y unas palabras que no logro escuchar , no sabia que estaba pasando y mucho menos sabia donde se encontraba , solo sintió como si estuviera cayendo en un pozo sin fondo con una corriente de aire demasiado fuerte que le impedía abrir sus ojos. Era lo peor... sentía como si caía y no podía ver siquiera donde terminaría muerto.

Se sentía muy triste y asustado que sus lagrimas salían desenfrenadamente , entonces pensó que esto era un castigo de los cielos que lo habían arrojado a un pozo sin fondo ,"pero porque todos estarían tan felices " pensó , ya que no encontraba una explicación para ello.

Pero la imagen de su familia y amigos vino a su mente , recordando el gran amor que ellos le ofrecían , entonces puedo borran todas las inseguridades y miedos que estaba sintiendo en esos momentos.
Y solo calmo el mar turbulento de sus emociones que tenia , rezando a los dioses por su ayuda y bendición.

—"Mamá , Papá , ayúdenme"—

Fueron las palabras que rezo a los cielos con todo su ser y como si sus suplicas hubieran llegado a ellos, la fuerte ráfaga ceso y su cuerpo ya no caía tan rápido , gracias a eso su corazón puedo respirar más tranquilo ya que ahora sabía que ellos lo estaban protegiendo.
Al abrir sus ojos con lentitud pudo sentir los cálidos rayos del sol alumbrar todo a su alrededor.

—"Pensé que estaba en un lugar oscuro , pero... hay luz , una muy cálida"—pensaba mientras terminaba de abrir sus ojos por completo y lo que encontraron sus hermosas esmeraldas fue un cielo completamente azul con suaves nubes blancas en ella.

Estaba muy fascinado por la vista que tenía ante el , sentía como si volara en aquel cielo azul con mucha libertad que que lo hacia sentir con una cálida felicidad en su corazón , era realmente hermoso a comparación de la imagen que tenía cuando estaba cayendo antes. Sus esmeraldas empezaron a brillar con más intensidad y su corazón a latir mas rápido cuando observó su meñique rodeado de un hilo rojo que le indicaba donde ir.

No podía creerlo por más que lo siguiera viendo y de sus labios salieron  las palabras que siempre quiso decir desde ese momento que vio como desaparecía de su alcance.

—Por fin... te encontré —

Sus ojos se cristalizaron y una sonrisa alumbró su rostro.

—"Ya entendí , gracias por sus palabras mamá , papá " "me esforzarse " —

Entendiendo el significado de tras de todo esto se sintió más tranquilo y feliz por la oportunidad dada por todos , seco sus lágrimas y siguió el final de aquel hilo con mucha emoción y al bajar  mas de aquel cielo azulado se encontró con una población bastante enorme de mortales , con Torres altas y también diminutas , todo aquello le pareció una aventura muy emociónate por descubrir , pero por ahora lo único en mente era encontrar a esa persona  especial.
Poco a poco se acercaba al final de aquel hilo y el corazón del peli-verde se aceleraba con mayor intensidad ,  su rostro mostraba la dicha de un reencuentro deseado con mucho anhelo.

—"Quiero verte" —era la frase que repetía constantemente hasta llegar a su destino mas deseado en donde por fin se encontraron.

Su vista se apoderó de aquel chico de cabellera rubio cenizo y de intensos ojos color carmín que brillaban cual rubíes , y de igual forma esos intensos rubíes observaban con profundidad aquellas hermosas esmeraldas que brillaban cual diamantes.
Sus miradas no se despegaban la una de la otra ni por un segundo , y como si el tiempo se hubiera detenido esas hermosas esmeraldas recibieron aquel encuentro con una radiante sonrisa con millones de sentimientos cálidos que inundaron todo el ser del rubio cenizo haciéndolo sentir perdidamente atraído hacia esas hermosas esmeraldas.

—Te encontré... —fueron las palabras que pronunció aquel ángel que caí,  extendiendo sus brazos para alcanzar aquel rubio cenizo que de igual forma extendió sus brazos para recibirlo.

Pero como el peli-verde no tenía frenos para el aterrizaje , cayó encima del rubio cenizo sin piedad chocando con fuerza contra el suelo llevándose un buen golpe y de esa forma terminado el hermoso encuentro.
.
.
.

Al despejarse todo el polvo levantado por el repentino choque todos quedaron estáticos ante la idea de ver por primera vez a un alienígena en acción,  pero no esperaron ver a un niño encima de su amigo casi inconsciente.

—¡EL ALIENIGENA! —gritaba zero y kaminari aún asustados.

—No , es un niño —decía la peli-rosa acercándose hacia su amigo inconsciente.

—Es un persona... Pero como? —decía dudoso kirishima ante lo que veía sus ojos.

—Por ahora no importa , deben estar heridos ayúdame —decía la peli-rosa intentando despertar a bakugou.

—S-si... —decía el pelirrojo acercándose a ayudar.

Bakugou aún inconsciente escuchaba las voces de sus amigos llamándolo pero no les prestó atención de hecho no le importó sólo quería seguir durmiendo , pero de pronto escucho otra voz que llamo su atención por completo y está lo llamaba desesperadamente , entonces recordó aquel ser que sostuvo en sus abrazos y el escucharlo de esa forma estrujaba su corazón por ello decidió abrir sus ojos.

—¡Despierta! , despierta por favor —decía con lágrimas en sus hermosas esmeraldas abrazando el pecho de aquel rubio cenizo que poco a poco despertaba.

—Mmg... Ya cállate deku...estoy bien —decía adolorido levantándose despacio del suelo.

El peli-verde al verlo consiente salto una vez más encima suyo y lo abrazo con mucho cariño enterrando su rostro en su pecho , el cenizo se quejó por el dolor pero aceptó el abrazo con una sonrisa poco visible.

—Espera un momento... —dijo de golpe dándose cuenta de lo sucedido y apartando de su cuerpo aquel individuo arrojándolo al suelo con rudeza —¡ALEJATE DE MI MALDITO EXTRATERRESTRE! —decía alejándose del peli-verde notando aún aquel hilo en su meñique.

Mientras tanto sus amigos se encontraban a una distancia considerable de ellos , por el repentino despertar de aquel ángel caído que los tomo por sorpresa e hizo que se alejaran, pero un pelirrojo se atrevió a interrumpió entre aquel encuentro sin miedo.

—Hola te encuentras bien —pregunto sonriendo aquel peli-verde dándole una mano para ayudarlo a levantarse.

***