El Sabor de tu Alma [Kuroshitsuji]

XL: Cita a Alois Trancy y a su prometida

Narrador Externo:

Cole fue finalmente expulsado de Weston College, gracias a Alois Trancy, quien exhibió sus malos actos.

Esto mejoró mucho la reputación de Alois, por lo que fue debidamente felicitado. No era posible convertir a Trancy en el sirviente del prefecto, pues sólo alguien de un año mayor podía serlo. Otro prestigioso estudiante tomó ese puesto –que anteriormente era de Cole–, pero no podían dejar a Alois sin recompensa, por lo que se convirtió en el sirviente del sirviente del prefecto.

El joven conde estaba sumamente orgulloso de sí mismo, al igual que lo estaban los 4P.

James –así se llamaba el nuevo sirviente del prefecto de la casa roja–, que era más agradable que Cole, llamó a Alois.

—Alois, los 4P quieren verte en el mirador del cisne.

—¿En serio? —dijo Trancy—. No vas a darme mal la cita, ¿verdad? —sonrió.

—Yo no soy como Cole —dijo sonriendo agradablemente igual—. De hecho, han dicho que fueras justo ahora.

—¿Ahora mismo? De acuerdo, ¡gracias, James! —Alois se despidió alegremente y se fue directamente al mirador del cisne.

Al llegar, los cuatro prefectos se sintieron alegres de ver a Alois allí.

—Hola, Trancy —dijo Redmon.

—Hola a todos —dijo el conde—. ¿Por qué motivo me han llamado?

—Motivos para que estés aquí hay bastantes —dijo Greenhill.

—Principalmente recordarte lo importante que eres, y el cómo lograste tener un puesto tan honorable con el poco tiempo que llevas en la escuela —dijo Bluer.

Alois sonrió "tímidamente", pues realmente él mismo también se halagaba.

—También porque el director quiere verte —dijo Violet directamente.

—¡Violet! ¡Había que decirlo con suspenso! —dijo el prefecto verde.

Alois se exaltó mucho.

—¡¿El director quiere verme?! —dijo el rubio, pues esta era la oportunidad única que necesitaba para resolver el caso.

—Precisamente —dijo el prefecto rojo, sonriendo—. Alois Trancy, eres alguien digno de admiración, tu reputación es muy alta e incluso el director te considera digno de recibir sus directas felicitaciones.

Alois quería saltar de alegría e ir directamente a contarle a Samantha.

—Qué envidia, Trancy —dijo el prefecto verde—. Yo que tú, iría a presumirle a todos tus amigos —sonrió.

—No saben lo feliz que me siento —dijo Alois—. ¿Cuándo quiere verme el director? ¿Y en dónde?

—Quiere verte pasado mañana —dijo el prefecto azul—. Ese día seremos nosotros los que te guiaremos a su oficina.

«Por fin... ¡No pensé que sería posible! Pronto podré salir de este lugar... volver a mi mansión y volver a pasar tiempo con Samantha», pensaba el conde.

—Y por cierto —continuó Bluer—, también quiere que lleves a tu prometida, a la condesa Harrelson.

—¿A... A Samantha? —dijo Alois extrañado.

—Así es —dijo Redmon—. No sabemos el porqué, pero lo más seguro es que quiere tener el gusto de conocer a la prometida de su honorable alumno —sonrió.

Alois agradeció el anuncio y se retiró del mirador del cisne, despidiéndose amablemente de los prefectos.

—Entonces sí es la condesa Harrelson —dijo el prefecto rojo.

—Te lo dije —dijo el prefecto verde.

—Así es, definitivamente el anterior estudiante era tan sólo un impostor —dijo el prefecto azul.

—Deberían mejorar la seguridad de esta escuela —dijo el prefecto púrpura—, no sé cómo pudo entrar un impostor.

—Bueno, ya no importa —dijo Greenhill—. Lo importante es que él ya no se encuentra aquí, y veremos a la auténtica condesa Harrelson dentro de dos días.

—Sí —concordó Bluer.

。。。

Narra Samantha:

—Sebastian.

—¿Sí, my lady?

—Estoy aburrida.

—Vaya, vaya. ¿Y a qué se debe eso?

—No lo sé...

—¿Acaso le hace falta la compañía de su prometido?

—Eso creo... —hundí mi rostro entre mis brazos.

—No se preocupe, pronto volverán a compartir tiempo juntos. ¿Y por qué se encuentra aburrida, si me tiene a mí?

—Es... diferente. Sebastian, tú eres un demonio.

—Pero también su mayordomo —sonrió dulcemente.

Ya no respondí nada.

—Ojio-chan, no se desanime —volvió a decirme dulcemente, alzó mi rostro y me sonrió—. ¿Qué me dice si nos divertimos de otra forma? —me levantó de mi silla y nos puso en posición de bailar vals—. Bailemos esta pieza juntos.

—¡¿E-Eh?! —él empezó a hacernos bailar y a mí me costó seguirle el paso—. ¡Sebastian, ni siquiera hay música!

—Entonces imaginemos la música del ambiente —sonrió.

Seguimos bailando ridículamente sin música, pero al cabo de un rato se volvió divertido. Aunque no lo pareciera, Sebastian era capaz de subirme el ánimo si quería.

Bailamos durante menos de un minuto, pues escuchamos que un carruaje había llegado. Fuimos a ver por la ventana, y vimos que fue Alois quien había venido.

—¡Es Alois! —dije emocionada y salimos de esa habitación directo a la entrada.

Llegamos a la entrada y recibimos a mi prometido.

—¡Samantha! —dijo Alois al verme y corrió a abrazarme.

Le seguí el abrazo y reímos.

—Alois, me sorprendiste llegando aquí, me alegra mucho verte —le dije y nos separamos del abrazo para vernos de frente.

—Y tengo noticias que te alegrarán aún más —dijo y me tomó de las manos—. El director me ha citado a hablar con él.

—¡¿En serio?! ¡Eso es maravilloso, Alois!

—Eso no es lo mejor, ¡quiere verte a ti también!

—¿También a mí? ¿Por qué?

—Me volví muy importante para la escuela —dijo en tono presumido, pero agradable—, importas tanto tú como yo, ya que eres mi futura esposa.

—Ya veo —reí levemente—, será asombroso que yo esté ahí como tu prometida, y no como Samuel.

—Estoy muy emocionado, Samantha —dijo sonriendo—. Pronto resolveremos el extraño caso de la escuela y podremos volver a pasar nuestros días juntos en libertad.

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     Antes que nada, perdonen por no actualizar la semana pasada </3 estuve muy ocupada y apenas me dio tiempo de dormir.
     En fin, capítulo breve uwu pero la próxima semana todos explotaremos osiosi ya verán por qué ;D.
     ¡Dejen su voto y sus comentarios! Gracias por leer uwu yo amo escribir.
     ¡Ahora sí nos vemos el próximo domingo! ¡Bai!