Lo mejor que ha pasado ~ Marco Asensio ~

Capítulo 42

- Claudia, no te montes paranoias.
- No son paranoias Marco, es verdad.
- No es verdad. Yo no he estado tonteando con esa tía.
- Si que lo has hecho, delante mía. Y ella me miraba con cara de jodete.
- Ay Claudia de verdad - dice yéndose de la cocina.

No se porque pero la mayoría de las discusiones son en la cocina, ¿no os habéis dado cuenta?

- Me estas dando la razón yendote.
- ¡¿Pero que razón?! ¡Si son paranoias tuyas! Yo yéndome lo único que quiero es no discutir contigo pero por lo que se ve a ti te gusta discutir conmigo.
- ¡No me levantes la voz!
- Eres tu la que está gritando.
- Y tu antes. Y yo no es que quiera discutir contigo yo solo quiero decirte lo que he visto y que me sienta mal verlo. Muy mal. Es evidente que no quiero ver como mi novio tontea con otra.
- Lo primero que no tonteo con otra y lo segundo es un simple tonteo. ¡Con la que me voy a casar es contigo, con la que tengo una hija es contigo y a la que quiero es a ti!
- ¡Y de que me sirve a mi que me digas todo esto si luego quedamos con tus amigos y te pones a tontear con la amiga de tu amigo!
- Mira Claudia, vamos a dejarlo porque vamos a acabar mal. Me voy a dar una vuelta.
- Haz lo que quieras, como siempre - digo haciendo que se vaya pegando un portazo.

Es que tontea con la otra y vale si, tiene razón diciendo que es un simple tonteo pero es que es tonteo, la personas para acabar en una relación empiezan tonteando y lo que me faltaba ver como tonta con otra y se la liga mientras que esta conmigo. Pues no me da la gana. Y es que encima me dice que son paranoias mías, tocate los huevos y baila.
El otro día cuando salimos de fiesta estuvieron tonteando, se pasó la mayor parte de la noche con ella, bailando y tonteando pero no, son paranoias mías. No me hizo ni puto caso. Fijaros hasta que punto no me hizo ni puto caso que vinieron Brandon y Poblete a decirme que si habíamos discutido o algo porque encima yo estaba enfada, claramente, y Marco no se había arrimado a mi en toda la noche. Pero no, soy yo la paranoica.
También es verdad que tengo que confiar en él pero quiero hablarlo con él antes de que pueda pasar algo. Ya me puso los cuernos una vez y no quiero que se vuelva a repetir porque como se repita se olvida de mi y de la boda.

- Que quieres - dice cuando coge el teléfono contestándome borde.
- Que vengas a casa, que voy a querer. Llevas desde las 15:00 de la tarde fuera de casa y son las 23:00.
- No quiero ir a casa.
- Pues nada, no vengas. Haz lo que quieras.
- Pues eso voy a hacer.
- Por una simple discusión irte tanto tiempo, no lo entiendo pero ole tú.
- Que si, que muy bien. Adiós.
- Adiós - digo colgando.

No se que le pasa a este hombre, por una simple discusión dice que ya no quiere venir a casa, se ha ido toda la tarde por ahí. Seguro que habrá estado tan tranquilo donde llegue estado y yo aquí preocupada por él.

--------

Son las 5:00 de la mañana y no he  pegado ojo en toda la noche. ¿Por qué? Porque Marco todavía no ha venido. No le pienso llamar, cuando le he llamado antes me ha hablado muy mal y me ha dejado muy claro que no quería venir a casa asique no le pienso llamar pero claro aquí estoy sentada en la cama abrazada a mi rodillas esperando a que el señorito se digne a llegar y saber que por lo menos esta bien.

- ¿Qué haces despierta? - dice entrando por la puerta de la habitación, ni le había sentido llegar.
- Estaba preocupada por ti y no podía dormir.
- Pues ya sabes que estoy bien, ya te puedes dormir.
- Joder Marco, ¿enserio vas a estar tan borde conmigo por una discusión?
- Si - dice cogiendo el pijama y la almohada.
- ¿Donde vas?
- A dormir al sofá.
- Dios Marco, no te entiendo - digo tirándome en la cama quedando tumbada.
- Muy bien - dice yéndose. De verdad cuando se le mete una cosa en la cabeza estando enfadado la tiene que hacer, que borrijón.

------

Por fin es una hora cordial para levantarse de la cama, las 8:00, no he parado de dar vueltas en estas 3 horas que lleva aquí Marco, he dormido un poco pero no mucho. No puedo dormir agusto estando enfadada con él y sabiendo que está en la misma casa que yo me cuesta dormir sin él.
Mientras que bajo por las escalera le visualizo dormir tranquilamente en el sofá, por lo menos duerme.
Sigo con mi camino hasta la cocina a desayunar.
- Perdón - dice Marco de repente detrás mía haciendo que pegue un bote.
- Dios, Marco, no me pegues estos sustos.
- Lo siento. Ayer lo hice mal, perdoname.
- Yo te perdono lo de ayer pero lo de tontear con Susana entiende que no lo lleve bien.
- Y vuelta otra vez, que yo no tonte o Susana.
- Marco, la última vez que salimos de fiesta los dos juntos te pastes toda la noche bailando con ella y tonteando mientras que yo estuve sola toda la noches que si no llega a ser porque vinieron Poblete y Brandon estoy sola toda la puta porque solo te acercaste a mi para decirme que si nos íbamos, y porque te acordaste que estaba yo sino te ibas solo, ¿a que si?
- No es así. Yo no lo veo como tonteo. No te voy a negar que estuve toda la noche sin acerte caso y bailando con Susana pero yo no lo veo como tonteo, sino como 2 personas que se llevan muy bien.
- Y no te digo yo que no os lleváis bien pero es que tenías el mismo tonteo y actitud que tenías conmigo al principio.
- Bueno, pues perdoname, no era mi intención. No me daba cuenta de que tonteaba con ella. Yo solo quiero estar contigo. A parte me parece fea, tu la das 100 mil vueltas.
- Te perdono pero no lo vuelvas a hacer.
- Te quiero - dice dándome un abrazo.
- Yo si que te quiero - digo abrazándome a él y dándole un beso en el cuello.
- Uuh, no me beses ahí - dice soltando un risita.