El rey se puso de pie e intentó tocar el rostro del chico pero el mismo se lo impidió.
JiHoon no dejaría que alguien como esta persona se atreviera a tocarlo. Ni siquiera tenía derecho de mirarlo de la manera en que lo hacía.
Tanto desprecio de parte del gobernante se podía notar en sus ojos y sus reacciones. Sólo había una persona en esa habitación que estaba en derecho a detener semejante estupidez.
SeokMin no podía interferir porque el rey daría la orden de asesinarlo junto a su primo y eso no contaría como ayudar. Pero el joven notó muy bien las reacciones de su mejor amigo al ver a su pequeño primo, sabía que él si se opondría a lo que sucedería después.
─Caballeros, notarán que esta es la única forma en que yo, como su rey, voy a poner fin a esta guerra.─
Comenzó a hablar WonWoo mientras caminaba alrededor de Woozi, quien sólo pedía en pensamientos que alguien lo ayudará.
─Traigan mi espada. Yo mismo mataré al hijo de nuestro querido rey Lee.─
Dicho y hecho, su sirviente llegó a su lado y le entregó su espada. Algo con lo que WonWoo no contaba, al momento de blandir su espada en el aire dispuesta a tomar la vida del pequeño Lee, era que una espada más bloqueará el camino de su destino.
Subió la mirada para ver quien era aquel que se atrevía a cortar su momento, ese en el que demostraría ser un rey digno, vio a su esposo con su espada apuntando a su cuello.
─Suelta la espada WonWoo.─
Fue lo único que salió de la boca de portador de la espada mientras le lanzaba una mirada gélida, esa mirada que sólo hacía cuando estaba molesto de haber arruinado una misión, la de ese caballero que dejó atrás hace mucho tiempo.
─¿Qué demonios crees que estás haciendo Kim?─
Susurro molesto el rey mientras alejaba la espada del cuerpo del niño y la dejaba a un lado de su propio cuerpo.
─Esto es un error y lo sabes. ¡Su vida no solucionará nada!─
Nadie en la sala se atrevió a dar ni siquiera un paso al escuchar el grito del general Kim y su ahora rey heredero.
─¡Es mi decisión y soy tu rey MinGyu!─
─No lo serás más si continúas con esta mierda...Ya no serás nada para mí Jeon.─
Aquellas palabras le dejaron sin más que decir. ¿Por qué MinGyu estaba haciendo esto?
Dejó caer la espada al suelo, cosa que ocasionó un eco profundo en aquella sala que había quedado en silencio total, el aire parecía poder cortarse con un cuchillo de lo tenso que estaba todo.
─¿Por qué estás diciendo esto? ¡¿Por qué lo defiendes?!─
El grito desgarrador del rey mientras las lágrimas resbalaban por su rostro fue algo que sin dudas le dolió a la mayoría de las personas en esa sala. Woozi no sabía cómo reaccionar ante la situación.
─Porque fue él quien me ayudó cuando fui atrapado por el rey Lee y fue gracias a él que pude escapar de allí.─
Fue lo que contestó MinGyu enfundando su espada y haciendo una seña a SeokMin para que sacará a JiHoon de allí, quien al ver eso, acató la orden sin vacilar logrando salir con su primo en los brazos en dirección a su casa.
─La reunión a finalizado por hoy, salgan todos de aquí.─
Ordenó Kim y todos comenzaron a salir rápidamente. Al estar ya la sala vacía decidió acercarse a WonWoo.
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Παmεlεss Kηιghτ - GyuZi [Mpreg]
Fiksi Penggemar¿Qué pasaría si un joven, JiHoon, se viera obligado a ayudar a un extraño? ¿Sería posible que el joven príncipe se enamoré de ese extraño caballero sin armadura? Derechos reservados! Se prohíbe copia parcial o completa sin permiso del autor, osea mí...