12. "Monologo de un ángel caído"

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Título: Monólogo de un ángel caído
Palabras: 2.852
Advertencia: SPOILERS DE LA TEMPORADA 9, LEES BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD
Personajes: OC Ángel (Azarquiel) y mención de Jack

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Pánico. Pánico y gritos de terror. Eso fue lo que sentí y lo que se oyó cuando mis hermanos y yo, sin previo aviso, caímos desde el Cielo, nuestro hogar, hacía una Tierra que desde el primer instante me pareció hostil.
Caímos y lo perdimos todo en el proceso: las alas, nuestro hogar, a muchos otros que no sobrevivieron...
Todo por culpa de Metatron. ¿Qué cómo sé que fue él? Sencillo. Yo estaba allí. Bueno, entraba y vi lo que sucedía. Y aún me culpo por no haber podido evitar tal tragedia. Para nuestra desgracia Metatron realizó sus malévolos y egoístas planes, todo ello alegando que él arreglaría el Cielo.
Sin embargo; no voy a entrar en esta especie de "política angelical", por llamarla de alguna forma. No. Es más, jamás creí que en el Cielo, un lugar en el que todos estábamos unidos, hubiera tales peleas. Sí ya nuestra hermandad se rescrebrajó por culpa del primer apocalipsis y las peleas y muertes fueron horribles; en ese entonces, en esa guerra, fueron devastadoras. Vidas. Ese fue el horrible precio a pagar. Humanas y de ángeles. Y todo porque al caer tal fue nuestra ira y rabia que en vez de juntarnos, ayudarnos y seguir siendo buenos hermanos unos con otros, en vez de hacer eso nos odiamos, nos dividimos y desconfiamos unos de otros. Creando así diversa facciones, las cuales movidas por un líder se mataban unas a otras sin siquiera dudarlo. Sin pensar en que todos queríamos lo mismo: volver a casa.
Pero si me viese obligada a resumir, a concretar o a ir más allá en el porqué de aquellos momentos de terror y desconfianza diré lo siguiente: no supimos apreciar la libertad. Nos dio miedo, miedo a elegir, a pensar por nosotros mismos sabiendo que si nos equivocabamos, si fallabamos, habrían consequencias. Deberíamos aceptar unas responsabilidades para las que no estábamos preparados. No nos enseñaron; no nos prepararon, más buen, para afrontar tal cosa. Era más sencillo obedecer. Obedecer sin rechistar.
Pero, oye, no les estoy intentando excusar. Jamás podrían excusarse de tales fechorías contra la humanidad.
Lo que quiero decirte, Jack, cuando te explico esto es que entiendas lo siguiente: todo villano se cree el héroe de su propia historia.
Cómo Metatrón creyó que le hacía alguna especie de favor al Cielo con sus actos. Se equivocó, igual que yo también me he equivocado. La única direncia es que el creyó que podría igualar o ser mejor que Dios, nuestro padre, y yo creí que al no poder encontrar a nadie que le igualarse podría apañarme las con Castiel y los Winchester.
Ese fue mi error. Creer que alguien, fuese quien fuese, podría arreglar el problema sin ser parte de él. Pero claro, ¿cómo iba a creer que yo sola podría arreglar algo?
Déjame que te lo explique mejor. Yo en aquel entonces era un ángel sin alas, sin propósito y sin casa. Perdida en mundo más difícil de entender de lo que te imaginas. Tenía a Castiel, cierto, pero no estaba claro quién debía ayudar a quién. Él, pobre, sufrió el que más; perdió aparte de un hogar y las alas, su gracia y su familia. Todos, excepto yo y puede que alguien más, le dieron la espalda tachandolo de traidor. Y sobre su gracia... Jack, tu bien debes saber lo duro que puede ser volverte completamente humano. Y es que al fin y al cabo nuestra gracia es nuestra esencia, lo que nos hace ser lo que somos.
Y bueno, tener hambre, sueño, frío, sentir dolor físico... Fueron tiempos complicados.
Para él y para todos. Nunca se se estaba lo suficientemente seguro. Antes creo haberte comentado algo sobre las facciones ¿cierto? Bien, pues a ellas me refiero cuando digo que jamás estabas suficientemente seguro. Había fuego cruzado, angelical pero también demoníaco, y la humanidad estaba en medio, sufriendo.
Los dos grandes líderes de las facciones fueron: Bartolomé, demasiado conservador, y Malaquías, anarquista sin escrúpulos. Los dos nos secuestraron, a Castiel y a mí, y nos torturaron. ¿Qué por qué a mí? Pues básicamente por lo mismo que a Castiel, porque nos culpaban. Él, según ellos, era cómplice y yo inútil.
Pero la vida está llena de grises, Jack, y si no los diferencias puedes llegar a pecar de injusto.
¿Qué a que me refiero cuando hablo de fuego cruzado demoníaco? Está claro que hablo de la guerra por el trono del Infierno. ¿No te lo han contado? ¿Acaso no sabes el motivo por el que Dean se volvió demonio? Vaya... De acuerdo, te aclararé esa duda.
Verás, Jack, mientras nosotros éramos malos hermanos y horribles guardianes de la creación; los demonios, cosa que se debe admitir, hicieron muy bien su papel. Ser viles, rastreros y egoístas. Enfrentados por cualquier disputa. Sin embargo, en esa época no era una tinta disputa. Estaban en juego un reino, un título y un gran poder. Entonces Abbadon volvió, no exactamente por ese motivo, y reclamó el trono. Y lo hubiera conseguido de no ser por Dean, quien con la Marca de Caín y la Primera Arma logró matarla.
Dean al borde del abismo de la perdición, Castiel robando gracia para subsistir y Sam...
Pobre Sam. Le poseyeron. Otra descabellada idea de Dean, quien dejó que un ángel (diciendo ser Ezequiel)  poseyera a su hermano. ¿Ves lo que hace la desesperación? No le voy a juzgar, es más, le entiendo yo hice los mismo con Castiel. Como te he dicho Castiel necesitaba gracia y alguna que otra vez la robó a alguno de nuestros hermanos mientras que yo giraba el rostro y fingía no estar allí. ¿Lo entiendes verdad? Necesitaba a Castiel conmigo, no me veía capaz de ayudar al Cielo sola, y le ayudé costara lo que costara.
Ahora que lo pienso, para mí, todo aquello fueron una acumulación de errores, traiciones y mentiras que desataron el caos. Malas decisiones. Mas si uno se equivoca lo poco y único que puede hacer es intentar arreglarlo, aprender arrepentido de lo erróneo. Claro que hay gente que el aprender la lección les sale demasiado caro.
Tú nunca los conociste. Una verdadera pena, la verdad, los hubieras adorado y ellos a tí. ¿Que quienes son? Ay, chico, no te cuentan nada... Ellos eran Charlie y Kevin. La chica más inteligente que pudieras imaginar y uno de los profetas del Señor que jamás pudieras conocer. Bellas personas, eso eran. Leales. Y por desgracia también fueron los que pagaron el precio de los errores de los chicos con su vida. Sam y Dean ya no hablan de ellos, lo entiendo, así duele menos. ¿Qué como pagaron esos errores con su vida? Pues verás, aunque esta parte de la historia es muy triste esos dos humanos merecen una especial mención, Kevin (el Profeta) fue fundamental para llevar a cabo el intento, por parte de Sam y Dean, de cerrar las Puertas del Infierno. Ciertamente era un chico muy especial, sí señor. Y valiente; ya que dejó su vida normal (en parte porque dejo de ser tan normal) y estuvo dispuesto a ayudar a los chicos aunque por el camino casi pierde a su madre y su propia vida varias veces. Sin embargo, la historia de su muerte no es tan maravillosa. Aunque a él seguramente poco le importa ahora ¿sabes? pero la cosa está en los que quedamos, Jack.
Nos culpamos. Todos nosotros. Sam se culpa porque Gadriel, el ángel que le poseyó haciéndose pasar por Ezequiel, al fin y al cabo utilizó su cuerpo para matar a Kevin. Dean se culpa por haber dejado que ese ángel poseyera a su hermano si siquiera pensar en si de verdad ese ángel era el verdadero Ezequiel. ¿Pero, sabes algo? Ninguno puede echarse la culpa. No, señor. Ninguno de ellos sabía. Vivían en una especie de ignorancia. Ignorancia, la cual, les obligó a aprender una lección de una forma nefasta.
¿A que me refiero cuando digo que vivían en la ignorancia? Bien, es muy sencillo en realidad. Sam no sabía que estaba poseído, lo cual dificulta extremadamente el intento de resistirse por muy obvias razones. Y Dean... Bueno, eso también me parece bastante simple. ¿Qué iba a saber Dean sobre si ese ángel era en realidad Ezequiel o no? Él buscaba desesperadamente una salvación para su hermano. Su preocupación por la vida de su hermano era mayor que otra cosa. Preocupación por Sam. Por una persona que desde siempre, y más en estos últimos años, se ha vuelto fundamental para su existencia. Si no hay Sam no hay Dean, y si no hay Dean no hay Sam. Y quien no esté dispuesto a aceptarlo no está preparado para convivir con los Winchester.
Todo este rollo sobre la relación de Sam y Dean, Jack, es sólo para entiendas porqué hacen lo que hacen, porque ese es su patrón.
Pero ahora pasemos con mi parte de culpa. Una culpa que no tiene excusa, ni medias tintas, ni nada. Cómo te he dicho yo en aquel entonces era un ángel, sin alas pero ángel después de todo, y sabes perfectamente que entre ángeles somos capaces de reconocernos. ¿Ves ahora por dónde voy, cual es mi culpa? Te explico, hubieron unos días en los que Castiel y yo nos separamos. Él se fue al búnker y yo seguí intentando arreglar algo. Aunque más bien lo que hice fue pelear con varios de mis hermanos en vano.
De acuerdo, aclaradas esas dos cosas continuaré.
A Castiel, mientras estaba en el búnker, Sam y Dean le ayudaron pero en cuanto Gadriel, repito: haciéndose pasar por Ezequiel, se enteró de que Castiel estaba allí hizo a Dean escoger entre Castiel o su hermano, la decisión claramente obvia acabó con Dean echando a Castiel del búnker. ¿Por qué haría semejante cosa? Fácil. Por miedo. Miedo a que Castiel atrayera a otros ángeles y le descubrieran, dado que ninguno de los ángeles (en ese momento) eran muy fans de Castiel. Y por si no lo sabías casi todos los ángeles odiaban a Gadriel por ser el culpable de que Lucifer entrara en el Edén y tentara a la humanidad.
Castiel por su parte entendió la situación después de que Dean se la explicara ya que conoce tan bien, o mejor, cómo yo la relación entre los hermanos.
Y ahora sí viene mi verdadera parte. Sí sé que me voy por las ramas, Jack, pero quiero explicártelo y que lo comprendas bien ya que este suceso me atrevería a decir que es uno de los más importantes en la historia de los ángeles.
Bueno, mejor continuo con la narración. ¿Te parece? Bien, pues cuando Castiel me lo contó, al volvernos a encontrar, mi sorpresa fue considerable. Y no por el hecho en sí, si no porque desde la caída no supe nada de Ezequiel. Pero aún y así no me acerqué al búnker ni a ver a Sam, ni al supuesto Ezequiel. No lo hice. Y ni me pidas un porqué, porque lo único que podría hacer sería suponer. Y es que ni lo yo lo entiendo. Pero así pasó; yo, que podría haber saludado a un hermano y comprobar que estaba bien. Yo, que podría haber ido a ver Sam y asegurarme de que todo iba bien y no lo hice. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si lo hubiera hecho, Jack, habría podido reconocer antes a Gadriel y quizás así Sam le hubiera echado antes y si por algún casual Sam necesitar sanación yo me hubiera encargado. Y con eso la muerte de Kevin se hubiera evitado. ¿Pero que eran para mí un ángel y un humano (aunque fueran de los mejores), contra el bienestar del Cielo? Nada. Ese fue mi error, debí entender que los detalles también importa, mas lo entendí tarde y por eso te pido que tú no erres en lo mismo. Entiende que todo, absolutamente todo, importa; sea un ángel y un humano o todo el universo.
Claro, ahora iba a esa parte. La chica... Charlie. Ella murió por otro motivo, fue más o menos cuando los ángeles nos reagrupamos mejor por así decirlo. Cuando ya no había ni Bartolomé ni Malaquías.
Sin embargo Dean aún tenía la Marca de Caín en su brazo. La misma que, relativamente poco, tiempo después dejaría salir a la Oscuridad, Amara, de su jaula.
Y he ahí el motivo de la triste y horrorosa muerte de Charlie. Quitarle la marca a Dean costase lo que costase. Sí, lo sé suena estúpido pero la palabra correcta es: desesperado. Costase lo que costase. Así, más o menos, lo describió Sam. Salvaría a si hermano costase lo que costase, incluso si el otro se negaba a ser salvado. ¿Ves el patrón, Jack? No pueden vivir el uno sin el otro, pero en realidad hay una razón: son almas gemelas. Y por tu alma gemela harías cualquier cosa, Jack, aunque eso significase propiciar un segundo apocalipsis. ¿Qué? Ah, sí... Dean demonio... Lo recuerdo a la perfección, claro que sí, lo que pasa es que esa experiencia de ver a un hombre tan bueno corromperse tanto... A parte de horrible y dolorosa, es un historia extensa y no nos daría la tarde para hablar de ello... Pero tienes razón eso pasó después de la muerte de Charlie y de la captura del personaje que creó, casi metódicamente, cada uno de mis problemas.
Pero volviendo a Charlie... A ella, concretamente, la mataron una familia centenaria de monstruos: los Stein, anteriormente los Frankenstein.
Ella , con el fin de ayudar a Dean, robó para Sam un libro milenario de brujería llamado El Libro de los Malditos. Un libro que, al descifrarlo, podía romper cualquier maleficio. ¿Entreves el final de la historia de Charlie? Exacto, los Stein querían recuperar El Libro de los Malditos, el cual tenía Charlie, y estaban dispuestos a hacer lo que hiciera falta. Claramente no lo consiguieron gracias a que Charlie se negó a entregarles la copia que tenía en su portátil. Y en consecuencia la mataron vilmente por venganza. Pero si hay algo que los Winchester conozcan mejor que el uno al otro es: la venganza. Sí, Jack. Dean fue hasta la casa de los Stein dispuesto y con el objetivo de matarlos a todos. Por venganza. Y lo haría costara lo que costara. Y lo hizo. Mató, sin misericordia alguna, a toda una familia de monstruos él solo y con clara desventaja. Pero así es Dean Winchester, Jack, y solo es cuestión de acostumbrarse.
Ahora quiero que te fijes en las expresiones: «costara lo que costara» y «dispuesto a hacer lo que hiciera falta». Las dos, a su manera, son sinónimas. Y aquí es donde verás la relación que tiene, para mí, el significado de esas dos muertes muertes con lo que sufrió el Cielo.
Todos. Absolutamente todos; ángeles, demonios, humanos y monstruos; estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por los suyos o por su causa. Una causa que, en vez de unir, separaba. Y es que un imperio que es derrocado desde el exterior puede volver a renacer; pero uno que se desmorona desde dentro... Es prácticamente imposible. Sólo se me ocurren dos opciones: 1.Nada vuelve a ser como antes y todos permanecen enemistados o 2.Las cosas se arreglan pero la confianza y la confidencia no vuelven a ser como antes.
Ya, claro, la 2 parece la mejor ¿no? Es cierto, no lo niego, pero más bien es la preferible y no lo mejor. La mejor opción sería, pues, un total y completo borrón y cuenta nueva. Sin embargo eso no existe, porque sino entraría en conflicto con la parte de que debemos aprender de nuestros errores ¿pero cómo vamos a aprender de ellos si los olvidamos? Por eso uno debe conocer su pasado y no estar atado a él. Porque quien no conoce la historia esa condenado a repitirla, Jack.
Y mira ahora el Cielo, Jack, los ángeles nos estamos extinguiendo. Y sin ángeles nadie mantendrá el Cielo estable y si eso no pasa, si el Cielo se desestabiliza y colapsa significaría el principio del fin. Literalmente. ¿Ves? Un fallo cómo es dividirnos y luchar unos contra otros solo lleva a la destrucción. Y ahora cargamos con las consequencias y responsabilidades como los culpables que somos. No prestamos atención a los detalles, nos dividimos, no damos lo mejor de nosotros mismos y lo pagamos con la destrucción. Así que, en resumidas cuentas, todos somos culpables de algo Jack. No debes preocuparte de que te tachen de culpable de algo, ellos también erran. Y normalmente todos los errores que cometemos y la culpa que arrastramos se convierten en los secretos que escondemos en lo más profundo de nuestro ser. Por eso es normal tener secretos que no se quieren compartir, Jack, pero siempre hay un momento en el que debemos confesarlos a gente de confianza para desahogarnos. Por eso la personas mienten, para esconder su culpa y sus errores porque si no lo hicieran serían juzgados y nadie quiere ser llevado ante el dedo acusatorio de la sociedad. Así que tú espera, deja que ellos se acerquen a ti y verás que Sam y Dean confiaran en ti.

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Hola! Lo sé, lo sé hace una eternidad que no publicaba nada. Mis más sinceras disculpas queridos lectores. Pero hoy les traigo este escrito, un rayada filosófica que espero que les haya gustado.

Gracias por leer.❤

~MSE

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