𝐔𝐍 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎 ✦ ࣪ ִֶָ p𝟐

Ｄｅｐｅｎｄｅｎｃｉａ

Narrador Prov.

Caminar de un lado al otro dentro de la embajada era aburrido, y algo estresante.

Odiaba en verdad renovar su visa de estudiante, por que se tardaban demasiado en dejarlo irse y lo hacían ir de un lado al otro dentro del lugar para buscar las oficinas y que le aprobaran su visa.

La risa de Raesung al verlo salir de la embajada, horas más tarde, con un rostro que resaltaba su estrés había sido algo divertida y entretenida, aun que no acostumbraba reír demasiado desde hacia bastante tiempo, cuando Noa se había ido. Con su corazón recientemente descongelado, cualquier expresión de Noa le era divertida y le provocaba como antes una sonrisa o risa genuina, embobada y cariñosa.
Mientras que a Noa que el mayor se alegrara de cualquier cosa que hiciera lo hacia sentir bien, y a la vez como un payaso. Era raro para él generar tan seguido la risa de alguien sin la intención de hacerlo, por lo que le incomodaba y gustaba a la vez, le alegraba el que Raesung pareciera haber vuelto a ser el de antes, pero a la vez le preocupaba el que solo se estuviera burlando de él y no tomara en serio.

-- ¿Quieres comer algo? -- pregunto tendiendo su mano, ofreciéndola para que la tomara.

Aun estaban tensos, y era por qué aun no tenían un día de haberse reconciliado, ambos tenían miedo de cruzar una línea que terminará siendo un hilo que activará una trampa, generando que lo poco que quedaba de su relación se consumiera y no quedara nada. Era como jugar con un gato, podían estar en confianza dejarse acariciar el lomo y mostrar la barriga, pero si intentaban tocar aquel estómago terminarían siendo rasguñados y mordidos.

-- Si -- murmuró, como de costumbre en voz baja mientras agachaba la cabeza.

Choi no insisto ya que sabia que aquel comportamiento sumiso y débil era algo casi normal, casi. Por que así era como a actuaba cuando estaba con desconocidos, con personas que que conocía y desconfiaba por completo.
Era una realidad que tendría de aceptar, y era que debía volver a ganarse a Noa, por que la poca cercanía que les quedaba era aquella dependencia sentimental que tenían el uno por el otro, y esa era la única también que los mantenía cerca por que si no fuera por ella Kazama no hubiera regresado con quien lo desprecio, uso y desechó.

-- Vayamos a comer entonces -- exclamo con un fingido tono enérgico y alegre, colocando la mano que fue rechazada por el contrario en su bolsillo, intentando restarle importancia.

Iniciando su camino con el más alto a una tienda de comida o restaurante, intentando de paso generar fallidas conversaciones, ya que el japonés las cortaba por su tono frío y distante.
Raesung en el fondo lo sabía, y es que su relación ya solo se basaba en la dependencia sentimental, y Noa no tenia intención alguna en generar alguna otra que los mantuviera juntos además de esa.