- ', ¿Para que hermanos si podemos ser novios? Kim coreanito y tu

I

Aún recuerdo aquel maravilloso día un 8 de noviembre de 2005, para mi cumpleaños fuimos a la tienda de niños, yo tenia que escoger a mi futuro hermanito. Todos los niños se encontraban en cajas de cristal, con su debida manta y agua en un tazon, no podia decidirme, hasta que escuche un golpeteo viniendo de una de ellas, ahi lo vi, a él, a kim coreanito, me hizo un corazon con sus dedos, ahi supe que era el indicado.

– Este, mamá, quiero a este.– dije encantada pegada al cristal.

Cuando lo sacaron de su caja se veia muy emocionado, empezo a correr y hacer quilombo por toda la tienda. Aparte compramos una linda correa con dibujitos de twilight sparkle, además de un huesito, un juguete en forma de pollo y un bozal.

– ¿Como vas a llamarle?– Dijo mi madre mientras sacudia mi cabello.

– Bartolomeee– Pero poco a poco vimos que sus ojos se iban a achinar, no sabiamos si era porque no lo habiamos vacunado o por los golpes que le dabamos. Asi q le llamamos Kim coreanito.

Ese mismo día tuve que bañarlo, olia a otaku. Llene el jacuzzi con agua, el se notaba inquieto, tuve que quitarle la ropa, yo tenia cinco años, igual que el. Pero era mi responsabilidad cuidarlo, lo meti al agua y puse shampoo en mi mano, pero cuando la estire hacia él, él me agarro de la muñeca y me tiro al agua junto a él, nos reimos mucho.

Los perros normalmente se persiguem su propia cola, pero como el no tenia simplemente daba vueltas de carnero persiguiendo un pilin por toda la casa.

Dormiamos en la misma cama, porque mi mamá nos shipeaba, yo me puse roja como tomate cuamdo se acosto a mi lado.

– Pup.– Me toco la nariz.

Y asi pasaron los años, hasta el dia de hoy, hoy cumplo 15 años y hice la fiesta más grande del mundo, vino Tan Bionica a tocar, hasta que toco "Noche magica en Buenos Aires", en ese momento Kim coreanito se me acerco.

– ¿Me permitis esta pieza?- Yo me puse como un tomate, a lo que el respondio con una tierna risita.

Jimin: – No la toques, puto– Jimin se lanzo sobre Kim coreanito, tirandolo al piso y cagandolo bien a piñas.

– Basta!!!– Grite, todos en la fiesta se nos quedaron viendo. – Lo nuestro fue hace mucho Jimin, ahora amo a Kim Coreanito.– Lo ultimo lo dije susurrando, pero Kim coreanito lo escucho. Él, sonrojado se puso firme a mi lado, poniendo su brazo alrededor de mi cintura. Jimin, al ver la frialdad en sus ojos salio corriendo haciendo un grito muy agudo.

– Gracias sempaii- Junte mis dedos, nerviosa.

– Ya me lo agradeceras más tarde. –