They Don't Know About Us (Thomas Müller)

Capítulo 15

La mente de Thomas se había despejado por el momento de los malos pensamientos.

Los jugadores de la selección alemana de futbol se encontraban desayunando en el restaurante del hotel en el que se hospedaban. Prácticamente, todos parecían ‘viejas de vecindad’ actualizándose con los chismes y noticias de los clubes en donde jugaban.

—Había olvidado lo bien que la pasábamos juntos —Lukas Podolski, el jugador del Arsenal F.C., decía con entusiasmo.

—La verdad es que sí, somos como una familia —Dijo Sami Khedira.

—Y eso que nos hacen faltan los abuelos —Agregó Bastian haciendo referencia a Philipp Lahm, Miroslav Klose y Per Mertesacker, quienes habían anunciado su retiro de la selección nacional.

—Se nos fueron tres de los grandes —Masculló Marco Reus.

—Hablas de ellos como si hubieran muerto, siguen vivos, Marco —Mario Götze rio.

—Y esperemos que así sea por muchos años —Thomas levantó el vaso de jugo de naranja que tenía frente a él, en forma de brindis.

Todos imitaron su acción y dieron un trago a sus bebidas. Luego rieron de forma sonora, llamando la atención de las demás personas que estaban en el restaurante.

—Extrañábamos a este Thomas, el de siempre —Mats Hummels rio.

—¡El matrimonio le ayudó! —Dijo Bastian, casi en forma de grito.

Nuevamente todos rieron y comenzaron a hacer un redoble con las manos sobre la mesa. Un hombre, al parecer el gerente, se acercó a ellos y pidió que hicieran menos escándalo.

Thomas sonrió de inmediato y habló. —Karianna quiere conocerlos pronto, y espero que así sea.

—¿Asistirá al partido en Portugal? —Preguntó Mezut Özil.

—No lo creo. No quiero que se arriesgue en el viaje —Contestó Thomas.

—Felicidades, convertirse en padre es la mejor sensación del mundo —Dijo Toni Kroos.

—Espero ver muy pronto a ese chiquillo corriendo por las canchas, Thomas.

Al escuchar la conocida voz, todos en la mesa voltearon para ver a Joachim Löw, quien venía entrando al lugar.

—Y créame que así será, coach —Thomas de paró de su asiento y se acercó para saludar a Jogi, a quien tenía tiempo de no ver.

—Veo que todos se despertaron temprano y con muchos ánimos —Joachim miró a Bastian.

—¡Oh! ¡Vamos, Jogi! ¡No soy el único flojo aquí! ¿Qué hay de Lukas? ¿O de Kramer?

—¡Yo no soy flojo, Bastian! —Gritó en un extremo de la mesa, Christoph Kramer.

—¡Basta! —Dijo Joachim—. Necesito hablar con todos ustedes, así que hagan lo que tengan que hacer y los veo en media hora en el lobby.

—¡Sí, capitán! —Exclamaron todos al unísono y terminaron por reír para salir del lugar.

Una vez todos juntos en el recibidor del hotel, subieron a un autobús que los llevaría a un campo privado en donde se suponía, hablarían sobre las técnicas y/o estrategias que utilizarían.

Joachim Löw comunicó a los jugadores que los 11 titulares serían Manuel Neuer, Mats Hummels, Erik Durm, Jerome Boateng, Thomas Müller, Julian Draxler, Bastian Schweinsteiger, Toni Kroos, Mario Götze, André Schürrle y Lukas Podolski. Mientras que los suplentes serían Mesut Özil, Antonio Rüdiger y Max Krause.

Los días siguientes se dedicarían a entrenar y analizar los ataques del oponente. Francia no era un equipo débil, y debían tener cuidado pues un error podía hacerlos perder. Sí, era un partido amistoso, pero no por eso debían jugar como si no les importara. Después viajarían a Portugal, en donde sería el encuentro.

En el campo, Jogi les había permitido que siguieran conviviendo entre compañeros, pues sabía que tenían tiempo sin estar juntos y se querían como una familia, por lo que les dejó el día libre.

Thomas se encontraba en una de las gradas del lugar, Joachim lo observaba atentamente. Estaba hablando por teléfono, veía a la nada mientras se agarraba el cabello. Caminó a él, hasta que lo tuvo enfrente.

—Está bien, hablamos después. Te quiero —Pronunció Thomas para terminar la llamada y bloquear el celular.

—Tú esposa, ¿cierto?

—Sí —Sonrió ampliamente.

—¿Puedo sentarme?

—Claro, adelante.

—¿Quién lo diría? Tu felicidad no es otra más que la que siempre has merecido —Dijo Jogi mientras lo miraba directamente a los ojos.

—La verdad me siento muy feliz —Sonrió nuevamente.

—Quiero conocerla pronto.

—Ella también quiere conocerlo, pero no puedo dejar que viaje a Oporto así con 7 meses de embarazo —Thomas torció la boca.

—Te ha cambiado, y mucho —Pausó—. Eso me gusta.

—¿A qué se refiere?

—A que te ha hecho un hombre mejor. Hace un par de años, no eras ni la sombra de lo que eres ahora, y todo es gracias a ella. Me atrevo a asegurar que es tu vida entera.

—Y no se equivoca. Lo es. Es una chica increíble, no me canso de decir lo especial que es para mí y lo mucho que la quiero, y ahora que estamos esperando un hijo, sinceramente puedo decir que un ámbito de mi vida se ha realizado —Sonrió—. Ella es asombrosa en todos los sentidos. Es mi fuerte, mi inspiración, mi todo.

—Puedo notarlo. Tu mirada no miente. Tus ojos reflejan amor e ilusión al mismo tiempo cuando hablas de ella, así que dale lo mejor de ti y nunca la dejes ir, porque un Thomas como el que tengo frente a mí, está aquí gracias a ella.

—Tenga por seguro que lo haré.

—Bien, ahora vamos con los demás antes de que ellos vengan a la fuerza por nosotros —Joachim rió.

—Vamos —Dijo Thomas riéndose alegremente.

Pero… ¿Cuánto tiempo duraría su felicidad?

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Hola chicas!

Bueno quería agradecerles por sus comentarios y votos en los capítulos. Y además quiero decirles que he establecido el miércoles y el sábado para actualizar la historia, considero que son los días en los que tengo más disponibilidad, además no puedo subir capítulos a loco haha nunca escribo por día, trato de tener ya lo que voy a publicar.