STEPFATHER • Wonho +18

•23

-Wonho: Hola —dijo serio.

-____: Hola, amor.

Entró a casa demasiado raro, parecía enfadado por algo. Tal vez le había pasado algo en el trabajo.

-____: ¿Qué te pasa?

-Wonho: Nada, estoy cansado —se dejó caer a mi lado en el sofá.

-____: ¿Seguro que es sólo eso?

-Wonho: Sí...

-____: Pues hoy nos acostamos prontito —a lo que él respondió asintiendo con la cabeza.

No me miraba ni a la cara, es como que tenía otras cosas en la cabeza y realmente no escuchaba lo que decía.

-____: ¿No tienes hambre?

-Wonho: No.

-____: ¿Y entonces...?

-Wonho: Ya eres mayor, puedes hacerte algo de comer tú sola.

-____: Vale...

No quería causar más problemas ni enfados, así que lo acepté y ya. Me levanté del sofá y, con mi patita coja, fui a la cocina. Miré por los armarios para buscar algo que hacerme. Pillé un Yatekomo, lo abrí, eché agua y al microondas, a shuparla.

Me asomé un poco para ver qué hacía Wonho. Él ya se había tumbado en el sofá y no tenía pinta de que se fuera a levantar.

No le quité el ojo de encima a Wonho en todo el rato que estuve cenando. En cuanto terminé, volví al salón con él. Parecía que se había quedado dormido. No tenía valor a despertarle para llevarle a la cama, sabía que se iba a enfadar demasiado si lo hacía. Únicamente le puse una mantita por encima para que el papa no se me pusiese malo.
Yo no quería irme a la cama sin él, quería estar a su lado. Me senté en el sillón pequeño que había al lado del sofá donde estaba tumbado Wonho. Ahí me quedé, observando como dormía el nene.

La noche se hacía demasiado pesada, no era capaz de dormir porque el sillón era demasiado incómodo y me dolía el culete, pero tampoco podía estar de pie porque la rodilla no me lo permitía. Como no tenía nada que hacer, me puse con el móvil, y vaya, ya eran las cuatro de la mañana. No iba a negar que tenía sueño, y al fin y al cabo me iba a dormir. Estaba esperando ese momento...

Una alarma nos hizo despertar, no recordaba cuándo me había quedado dormida, pero debía ser hace poco, porque moría de sueño. Wonho no tardó nada en apagar la alarma, se hacía muy molesta.

-Wonho: ____... —frotaba sus ojos —Qué haces...

-____: ¿Qué hago de qué?

-Wonho: ¿Por qué no estás en la cama?

-____: Porque quería estar contigo. ¿Qué haces tú que no estás en la cama?

-Wonho: Quería dormir sólo. ¿Pero te has pasado toda la noche aquí?

-____: Sí.

-Wonho: ____, qué tonta eres, por Dios...

-____: ¿Por qué...?

Se levantó rápido del sofá para acercarse a mí.

-Wonho: Venga, te llevo a la cama.

-____: ¿Pero por qué? ¿Tú qué vas a hacer?

-Wonho: ____, tengo que trabajar.

-____: ¿Qué? Noo...

-Wonho: Venga, estás cansada.