La Debilidad del Diablo

Capítulo 1

Estaba feliz.

Por fín me gradué de aquella miserable escuela donde todo el mundo me trataba mal. Sentía que renacía.

Pero lo único triste es que mis únicos dos amigos, Sarah y Dean, no iban a estar en la misma universidad que yo.

La idea de no estar con ellos bombardeó mis pensamientos para estos llenarse de tristeza. En fin, tenía que ser fuerte ya que no toda la vida dependía de estar con ellos y lo bueno es que podríamos juntarnos.

Yo, Daniel Herms, iba a independizarme. ¡Por fin mi mamá puede darme mi espacio!

Paso uno, conseguir trabajo.

Fue todo un reto debido a que no me aceptaron pero al final hubo una pastelería que quiso que trabajara. Esa pastelería se llama "Délicieux et Parfait". ¡No lo creía! Rodaba en la cama por la inmensa alegría, ¡Mañana trabajaría!

Le contó a sus amigos la gran noticia por teléfono. Sarah le dijo: -¿Qué tal si vamos a comer para celebrar?-

-¡Geníal!- Yo soreía de oreja a oreja para luego asentir.

Cerraron para luego cada quién dormir pero me negaba a dormir por la gran emoción, pero la emoción no pudo acabar con el cansancio y me quedé dormido.

Narrador omnisciente.

Sonaba el celular de Daniel, él con fastidio cogió el celular para luego ver la hora y quién lo llamaba. -¡Mierda!- dijo en voz alta- ¡Es tarde para juntarme!

Daniel mientras buscaba la ropa aceptó la llamada de Dean y lo saludó.

-Hola, ¿Cómo estás? Yo casi estoy listo, espera un- Para luego Dean interrumpirlo.

-Lo siento, Dani, no podemos ir ya que estamos ocupados con la universidad y nuestros trabajos, ¿Sabes? Podemos reunirnos otro día.-

-Sí, está bien...- dijo Daniel en voz baja.

Pov. Daniel

Ellos cambiaron, aunque tuvieran cualquier cosa que hacer ellos siempre estaban para mí. En fin... No puedo ser egoísta...

Fui por primera vez a la universidad, y... Wao, es enorme, siento temor y a la vez nervios ya que todos me miran y es que ahora soy el blanco de uno de los grupos universitarios con más influencia en el lugar.

-¡Hey! ¡Tú! ¡¿Eres idiota o qué?! ¡TE ESTOY HABLANDO A TÍ!- uno de el grupo me golpeó en el estómago.

-Me dijeron que te andas metiendo con mi chica- dijo el pelirrojo.

-¿Cuál chica?- pensé.

- No te hagas el idiota, ví cómo la mirabas, y, esto es para que aprendas no meterte conmigo.- me pateaban cruelmente, sentía que moría hasta que oí que una voz dijo:- ¡LLEGÓ NICK!

Ellos dejaron de patearme para ver el supuesto espectáculo y, yo, me arrastraba hacía la enfermería con tal de que nadie me viera.

Me quedé todo el día en la enfermería para luego llamar a mí mamá a buscarme.

No tenía otra escapatoria que decirle la verdad.

-¿¡QUIÉN TE HIZO ESO!?- ella me veía y en sus ojos se reflejaban dolor.

-Fue-e-ron una banda, p-pero no te preocupes, no volverá a pasar.-

-Cariño, callándote no harás nada, pero bueno, confío en tí, y si te hacen algo los denunciaré. Cuídate mucho, aunque no seas mi hijo de sangre aún así eres mi único hijo el cual siempre amaré.-