Capítulo 46

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4 días después del funeral.



—Mierda — Susurró KyungSoo viendo a la pared del techo, apenas abrió los ojos. Se levantó de la cama de manera apresurada, se colocó el bóxer que estaba en el suelo cuando lo encontró y cogiendo su demás ropa salió de la habitación.

Se colocó el polo rápidamente, mientras caminaba, que no se percató de que estaba al revés; los pantalones se los puso a trompicones.

—Mierda, mierda, mierda... —Susurraba KyungSoo mientras caminaba a la puerta con rapidez. Al llegar al recibidor se sentó en el suelo y tomó sus zapatos, lo cuales estaban húmedos debido a la noche anterior; aquello no le importó y se los puso.

Sentía el frio en su piel, el cuerpo le temblaba, le estaba costando respirar... ¿Qué mierda le había pasado?

—¡KyungSoo!

El zapato se le cayó a causa de sus manos temblorosas...

Es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa... — Se decía constantemente.

—KyungSoo.

Cuando el nombrado escuchó la voz detrás de él, se levantó y giró rápidamente.

—No te acerques — Espetó. KyungSoo sentía todo el cuerpo frío y se sentía furioso, confundido... Solo. — Solo aléjate.

—KyungSoo, debemos hablar... —JongIn avanzó un paso pero KyungSoo retrocedió dos — Por favor...

—Olvídalo, nunca pasó — Espetó, su voz la escuchaba temblorosa — Estaba ebrio, con la guardia baja... Solo olvidémoslo.

El día anterior, en la noche, SeHun lo había llamado diciendo que llegaría tarde... KyungSoo no podía soportar el silencio en casa, por lo que salió desesperado. Casi podía escuchar la voz de su primo resonar en su mente, no había hablado ni una sola palabra desde aquel día; solo lo estrictamente necesario.

Caminó hasta un puesto de comida callejero e ingresó al lugar pidiendo el platillo que más rápido pudieran preparar junto con unas botellas de soju. Mientras esperaba se mordía las uñas con desesperación, aquel tic se había hecho presente desde el fallecimiento de ChanYeol; sentía su cuerpo temblar, en ocasiones le embargaba una ansiedad que era difícil permanecer en un solo lugar, constantemente se desesperaba.

Cuando una mujer mayor le llevó a su mesa lo que había pedido, solo agradeció con un asentimiento y se concentró más en la bebida que en su comida. Se sentía horriblemente vacío, se sentí un completo inútil, no sabiendo cómo ayudar a sus tíos, padres e incluso a BaekHyun. Había dejado de ir a ver a Yixing, porque sentía que sentarse en una silla era inútil para él, en aquellos momentos. Estaba desesperándose.

Al cabo de dos horas, en su mesa, se podía divisar unas siete botellas vacías, que antes contenían licor y los platos de carne casi sin tocar. Y sin nada más que soportara su sistema se quedó dormido sobre la mesa.

KyungSoo despertó cuando escuchó ruidos molestosos e irritantes, parpadeó un par de veces y abrió los ojos. La vista que le dio la bienvenida lo hizo cerrar los ojos, la luz era muy brillante; se sentó rápidamente y se sobó la vista. Cuando pasó la mirada por la habitación, se percató de que estaba en una sala con algunas cosas desordenadas a su alrededor, una sala inmensa que no era (desde lejos) en la que vivía.

Se levantó rápidamente sin importar su tambaleo, dejando sus cuestionamientos para después. Se miró y se alivió que todo estuviera en su lugar; dio unos pasos y se detuvo abruptamente cuando una presencia salía desde una habitación.

Desde Cero ➵ [Fin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora