【𝘿𝙚𝙛𝙞𝙣𝙞𝙩𝙞𝙫𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙩𝙚 𝙨𝙖𝙡𝙫𝙖𝙧é】[Rengoku Kyojuro]

"Lluvia de pérdida"

Omnisciente

La lluvia caía constantemente sobre el suelo, mojando todo a su alrededor y provocando que el clima se volviera frío, muy frío. 

Dos niños estaban sentados en el pasillo, el techo cubría sus cuerpos para evitar mojarse, pero eso no era lo importante. Ambos sostenía sus manos y estaban sumidos en silencio. La menor subió su mirada llena de tristeza a su amigo, simplemente no sabía que podía decir, jamás lo había visto tan serio, tan callado, tan calmado. 

—Kyo-kun— El chico solo mantenía su vista clavada en el horizonte de su patio, la niña lo volvió a llamar pero fue igual por unos minutos, hasta que el mismo volteo su rostro sereno hacia su amiga. 

—Mamá siempre me dijo que "Lo más importante es que aquellos que nacieron fuertes tienen el deber de proteger a los débiles"— El rubio comenzaba a apretar sus manos y el agarre comenzó a ser doloroso para la chica que lo miraba de manera triste— Mamá siempre permaneció fuerte para ambos, jamás demostró debilidad, ni siquiera cuando murió— La niña solo se apegó más, soportando el dolor de su mano porque él lo necesitaba— Yo nací para ser fuerte, pero. . . no pude evitar que muriera. Yo no lo soy, no soy nada fuerte— Lágrimas traicioneras bajaban por los costados de sus mejillas, mientras que su ceño se fruncía de frustración.

Pero, una suave mano pasaba por sus mejillas hasta llegar cerca de sus ojos y limpiar las gotas de su rostro, el niño relajó su ceño un poco sorprendido al ver con quien estaba. Aquella niña menor a él mantenía un rostro triste, sus bellos ojos también estaban opacados por lágrimas. 

—Ritsuko. . .— El niño solo aflojó su agarre y movió su mano al rostro contrario y hacer lo mismo—¿Por qué lloras?— La niña solo apretó sus labios y negó suavemente con la cabeza. 

—Kyo, tú eres fuerte, demasiado fuerte. Pero me lastima que no pueda hacer algo para aliviar tu dolor— La pequeña alejó su mano— Sé que soy débil y no puedo protegerte— Cada palabra que soltaba se volvía más un susurro doloroso, y su rostro comenzó a ocultarse bajo el flejo y lentamente la niña temblaba— pero quiero protegerte— A pesar de sonar tan bajo y que la lluvia haga su propio ruido al impactar el suelo, Kyojuro logró escuchar esas palabras.

—Yo quiero protegerte Kyojuro, aunque sea débil te protegeré— El pequeño que había detenido sus lagrimas hace un rato, tenía la intensión de volverlo a hacerlo— Yo definitivamente te salvaré de cualquier mal y no me importa arriesgar mi vida, por eso— La pequeña mostraba su rostro lleno de lágrimas una mirada segura, lentamente la cabeza del niño fue rodeado en un abrazo. 

El rubio escuchaba claramente el latido acelerado de la pequeña, sus brazos temblaban de frío, pero se sentía cálido. Muy cálido.

—Quiero ser tu apoyo— La niña posó su cabeza sobre el rubio, esperando que sus palabras ñe hayan llegado. Grata fue su sorpresa que su intención fue bien recibida por su amigo, quien comenzó lentamente a llorar. 

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Ambos lloraron el día de la muerte de Rengoku Ruka, y se prometieron cuidarse del uno del otro, aunque esto implicara sacrificar su vida. 

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Es así como empezamos esta nueva historia acerca de uno de mis más queridos personajes del anime y manga "Kimetsu no yaiba", hablo de Rengoku Kyojuro, que a pesar de que tuvo una corta duración, él nos enseñó varias cosas importantes.

//Simplemente no puedo dejarlo morir//

Y es por eso que me encuentro aquí escribiendo una versión alternativa, una situación en donde él aún seguiría con vida, y que viva los años que su propia salud le de. Nosotras estaremos ahí para acompañarlo hasta sus últimos momentos. 

"Definitivamente te salvaré"