En un autobús.
Todos los amigos y Chloe, iban rumbo a la playa.
Alya, quien estaba sentada a lado de Marinette como siempre, miró en dirección de Luka que estaba bastante mas adelante que ellas y pronto sonrió con algo de malicia.
Era momento de divertirse.
Paso un brazo por el hombro de su amiga y la atrajo mas a ella.
-Está es la oportunidad de seducir al dulce de Luka con tu silueta.- susurro con voz algo melódica.
Las mejillas de Marinette se pusieron rojas y miró a su mejor amiga con enojó.
-Luka no es ése tipo de chico y yo no voy a hacer tal cosa para seducirlo.
Tengo bien claro que yo le gusto... creó, y no voy a andar provocandolo.- aclaró la ojiazul con decisión.Alya, la miró por unos segundos con seriedad y pronto sonrió de lado.
-¿A poco ya te me adelantaste en tu relación con Luka por lo que no le importaría verte con traje de baño?- preguntó con burla.
Marinette, gruño molesta, se puso los auriculares para oír música y cerró sus ojos.
Kagami, quien estaba sentada delante de ellas junto con Adrien, tomados de la mano, sonrió antes de mirar a su novio.
-No pensarás cosas raras por verme en traje de baño, ¿verdad?- preguntó con ganas de ver la reacción del chico pero no consiguió nada.
La mirada de Adrien estaba pérdida en la ventana del autobús.
La peliazul, fruncio el ceño levemente.
-Adrien. - llamó con seriedad.
El rubio, salió de sus pensamientos y miró a su novia.
-Lo siento, ¿dijiste algo?- preguntó.
Kagami, suspiro profundo y negó con la cabeza antes de mirar al frente.
-Nada, no dije nada importante.
Hace un par de días, Adrien estaba mucho mas ido de lo usual y hasta parecía marcar cierta distancia con ella...
No le gustaba éso.
Luego tendría que preguntarle a Marinette sí Adrien no le dijo nada ya que ella es la mejor amiga de Adrien y difícilmente se tienen secretos.
..
Ya en la playa.Kagami estaba sentada debajo de una sombrilla, viendo como a lo lejos, Adrien se dirigía donde estaba Marinette.
Su orgullo se lo impedía pero debía admitir para ella misma que estaba algo molesta por que Adrien no le dijo que ése traje de baño le quedaba bien.
-¡Nino!
El gritó de Alya sacó a la japonesa de su trance y vio como la morena y Alix, perseguían a Nino quien reía de manera malvada mientras Rose lloraba por un castillo de arena caído.
Era raro, pero tenía un poco de envidia hasta de ésa relación.
¿Por qué la suya no era como la de Alya y Nino o como la de Mylene e Iván?
Hasta Rose y Juleka le daban envidia y supuestamente sólo eran amigas.
Ojalá que Marinette averigüe lo que le sucede a Adrien.
-¿Me puedo sentar?
La chica, sintió la voz del pretendiente de Marinette y suspiro profundo, sin mirarlo.