Capítulo 8: la prisionera

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Bella había estado casi una hora encerrada en su habitación mientras las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, estaba en un castillo tenebroso, con magia negra, dos magos peligrosos y crueles y una chica la cual era torturada. Estar lejos de su amado padre que se encontraba con sus abusivos hermanos, lo único que podía hacer era sentirse terrible con sigo misma, pero por otro lado tal vez esto era lo mejor para su padre, si sus hermanos eran masacrados, su padre empeoraría de salud.

De pronto, Odile entró por la puerta y Bella comenzó a temblar, "¿Va a hacerme daño a mí también?", pensó Bella asustada y un escalofrío recorrió su cuerpo cuando sintió la fría mano de Odile tocar su hombro.

- Escúchame bien- dijo lanzándole una mirada asesina a Bella - quéjate todo lo que quieras, pero no puedes negarte a obedecer... a menos que quieras que me encargué de toda tu familia...

- ¡No! ¡Por favor... ¡No les hagas daño...! - gritó Bella llorando.

-Tranquila, no haré nada... parece que ya lo has entendido perfectamente - dijo Odile sonriendo, de pronto, agarró a Bella por el brazo y la levantó de la cama.

- ¿A dónde vamos? - preguntó Bella asustada mientras Odile la llevaba por el pasillo.

-A mi habitación, es hora de buscarte ropa decente- respondió Odile burlonamente.

- ¿Qué? - preguntó Bella confundida.

Las dos siguieron avanzando hasta llegar al dormitorio de Odile, al verlo Bella no supo si estar impresionada o asustada, las paredes estaban pintadas de un tono escarlata y decoradas con hermosos dibujos negros y estaba lleno de elegantes muebles, como un enorme tocador y una gran cama con dosel. Por otro lado, la habitación tenía varios elementos del estilo siniestro que identificaban al castillo, no parecía haber ninguna ventana en la habitación y todo estaba iluminados por candelabros, además todos los rincones parecían estar llenos de telarañas.

- Elige algo de aquí... hoy prepararé la cena yo, es algo que nunca sucede, así que deberías vestirte para la ocasión- dijo Odile mientras abría su armario revelando un montón de vestidos, que parecían ser todos de color rojo y negro.

- ¿No tienes algo que no sea rojo o negro? - preguntó Bella mirando la extraña colección de ropa monocromática.

-Tengo vestidos que incluyen ambos colores también- dijo Odile riéndose.

"Por supuesto" pensó Bella incapaz de concebir la idea de ponerse alguno de esos vestidos.

-Tengo morado, pero lo uso sólo cuando estoy de humor- dijo Odile mientras sacaba dicho vestido del armario, el cuál parecía mucho más sencillo que los otros vestidos - Ahora que lo pienso, odio ese vestido, así que te lo regalo...

-Está bien...- dijo Bella cogiendo el vestido y aliviada de que no fuese tan "atrevido" como los demás que Odile solía usar.

Bella se dispuso a salir para ir a su habitación a cambiarse, pero de pronto, no pudo evitar fijarse en un pequeño espejo plateado que había en la mesita de noche.

¿Qué es esto? - preguntó Bella curiosa sintiendo algo raro al mirar el espejo.

- Un espejo, ¿no los conocías?... - dijo Odile pensativa- Ah, lo siento, no recordaba que llegaste a esta casa pareciendo un desastre...

- ¿No sientes algo raro en este espejo? - preguntó Bella mientras la extraña sensación que tenía en sus sueños comenzaba a invadirla.

- ¿No haces muchas preguntas? - respondió Odile- Yo que sé si tiene algo en especial, lo único que sé es que lo robe a una tipa que me pidió que envenenara una manzana y no me pago, pff, ¿Creyó que me iría sin nada?... ahora deja eso y ve a tu cuarto a cambiarte.

Magical Stories vol1: Sueños SolitariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora