Tienes que saber || Bakugou's OneShot! [1/5]

Parte única

Abrió la puerta, casi haciéndola explotar de tan rápido que la abrió. Tenía ambos ojos llorosos, y abiertos de par en par.

Observó aquella camilla, sin poder, si quiera digerir la noticia, se quedó estático unos momentos en el marco de la puerta, observando la escena, aún transpirando luego de haber corrido hasta el hospital aún con el traje de héroes puesto.

Katsuki luego de reaccionar, dio unos cuantos pasos arrastrados caminando hacia la mujer, lentamente acercándose. Tal vez era el miedo de observarle o....

-No te vamos a Morder, Katsuki - Suspiró con pesadez la morena, cargando una pequeña bebe entre sus brazos magullados. -¿Tienes miedo? - Rio entre dientes sonriendole.

- ¡N-no tengo miedo, Fea! - Dijo acercándose más, se quito ambos guantes y los dejo en la silla de al lado. - S-solo... Tsk...- Dijo sin poder excusarse, en verdad lo único que transmitía su ser era el querer llorar, de felicidad. Carajo, si que quería hacerlo, pero el no era ese tipo de personas.

Katsuki solo se posicionó al lado de la camilla de hospital, a lo que Hisa, su esposa; se apoyo en su torso mientras seguía cargando a la bebé. Katsuki acarició con ternura su cabello, tal vez sus palabras no demostraban: "Amor", pero sus acciones lo decían por sus labios.

- ¿Seguro que no me fuiste infiel contigo mismo? - Bromeó Hisa. - Carajo, ¡No se parece en nada a mi! - Rio suavemente, Bakugou rio también.

-Imbecil - Dijo en un insulto... Cariñoso, a su manera, como siempre.

Un enfermero entro, y como un rayo Katsuki se alejo un poco y se coloco sus guantes de héroe, tal vez era algo especial a la hora de demostrar cariño.

- Oh, no quería interrumpir - Se disculpo aquel enfermero mientras tenía una libreta entre manos, y revisaba los dignos vitales de una máquina conectada a La señora Bakugou. -¿Ya saben como llamarla? - Dijo mientras anotaba algunas cosas.

- N-... -

-¡Tatsuki! - Dijo la morena, interrumpiendo a Katsuki con emoción.

El enfermero rio, se notaba a leguas una vena en la cabeza del héroe, aunque no explotó tal vez sólo por que era Hisa quien lo había dicho.

Así pasaron un rato, tal vez una queja que otra por parte de Bakugou y un llanto de la nueva Tatsuki que intentaron calmar como padres principiantes... Que tal vez el rubio no era tan bueno, pero lo que cuenta es le esfuerzo, ¿no?

- Oi, Katsuki - Hablo tranquilamente Hisa, observando al Rubio Ceniza.

-¿Qué ocurre? - Dijo parándose de inmediato de la silla.

- ¿Quieres cargarla?

A Katsuki se le iluminaron los ojos tenuemente, no respondió pero aún así su rostro lo dijo todo.

Tal como porcelana agarro con delicadeza a la bebé, esta estaba dormida, adorablemente. El rubio estaba con algo de miedo pero la mantuvo apegada a su cuerpo; una lagrima salió.

- ¿Estas llorando, Katsuki Bakugou? -Exclamó fingiendo estar sorprendida, mientras con sus labios hacia una forma de: "o" y llevaba sus manos a sus propias mejillas.