Capítulo 1

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Dicen que es imposible y que, si sucede está destinado a solo durar un corto tiempo, ese mito, la utopía de que existe un mundo donde dos almas completamente distintas pueden volverse una sola.
Bueno, siempre he creído que para asuntos del corazón las utopías son posibles, que si en realidad todos tenemos una "media naranja" sabremos reconocerla en el preciso momento, en el segundo de un cruce de miradas, pero a la vida siempre le ha gustado jugar sucio y nada será como esperamos que sea.

Lo sé, lo sé, todo esto suena a una introducción más de esas tantas historias de amor tan populares hoy en día, de esas que se pintan de arcoíris o de las que están llenas de drama y de desgarrador final, ¿qué les puedo decir?, para empezar, no esperen mucho de mí ni de quienes irán conociendo, no expectativas, nunca demos por seguro algo, ¿ya les dije que a la vida le gusta jugar sucio?

- ¿Lalisa Manoban planeas estar en otro mundo toda la tarde? -esa voz, y esa cálida sensación que se aleja de mis brazos toma forma en una trenzada cabellera rubia, acabo de desperdiciar segundos otra vez
- y si dijera que el único mundo en el que me pierdo eres tú, ¿me mostrarías ese hermoso rostro tuyo? –ella no se inmuta así que habrá que jugar sucio, acerco su cintura a mí y beso de manera juguetona su cuello-Park Roseanne no me castigues así por favor - ella cede a los segundos girando, y regalándome esa hermosa sonrisa que solo un ángel como ella puede poseer 
- es injusto que sepas ganarte mi perdón así de rápido – le dedico una sonrisa divertida para luego unir nuestros labios, la beso como si no hubiera un mañana, pero la realidad es una y ese mañana existe.
- es hora de irnos, recuerda –susurro en un último delicado beso -ese par nos está esperando- digo y sus delgados y blanquecinos brazos se alejan de mi cuello.
-pero Lis estar en medio de esas dos siempre nos afecta-ella frunce el ceño y yo también, acaba de decir una verdad completamente incomoda, no es que ese par se lleve mal, pero...
-y si llegamos tarde les daremos más motivos por el cual pelear-me levanto y al voltear encuentro a Rose sentada cruzada de brazos y piernas en aquella cama, suelto un suspiro y muevo la cabeza de forma cansada
-está bien iré a cambiarme-la observo dirigirse a su vestidor y antes de desaparecer de mi campo de visión me dedica una vez más esa preciosa sonrisa; se preguntarán, ¿qué historia hay que contar?, si todo esto ya es un final feliz, pues créanme nada hay más cierto en este mundo que el famoso "no todo lo que brilla es oro"; así que mejor contemos esta historia como debe ser, por el principio.

Recordar cómo empezó todo es sencillo, pues desde siempre he tenido esta especie de talento y maldición, para mí todo es inolvidable, como aquel día bajo la lluvia a mis 3 años en una escalera o como aquel frasco de mermelada en diciembre resbalando de mis manos sin razón alguna, sigo sin descifrar cuál de los dos momentos fue más doloroso, en fin, teniendo este detalle aclarado comenzare.

Habrían pasado ya dos semanas en el inicio del semestre y en nuestro humilde salón éramos solo 4 almas, luego a la tercera semana aparecieron por primera vez, era un día más de clases, un día más sin saber que esperar de la vida, y así en ese estado anímico de mis cortos 19 años fue como conocí a ese par tan particular,
-Y el afortunado de este fin de semana será... -el martes a llegado a su fin el sol se está ocultando rápidamente, dejando a nuestro salón a medias oscuras, aquí me encuentro con mi mejor amiga que nos busca citas para este fin de semana mientras mi profesora ha desaparecido hace una hora, no la culpo cinco matriculados, solo 3 asistían y solo yo prestaba atención a la clase, sumándole la llegada de mi mejor amiga que ni a la clase pertenecía, Kim Jisoo, de la escuela de actuación, cabello oscuro, belleza que ha asesinado más de la mitad de estudiantes del campus, única y de siempre estar con una sonrisa divertida, picara siempre ,ella nunca pero nunca tiene la mente en calma.

-la última vez salimos con ese par de la facultad de ingeniería, ¿Cuáles eran sus nombres? –respondo indiferente a lo cual ella me mira con burla y con algo de resignación en su voz – Lalisa Manoban es momento de buscar nuevas experiencias -una expresión picará se apodera de su rostro, yo solo suelto un suspiro mientras guardo mis cosas, ¿con que locura me saldrá ahora?
-Jisoo voy avisándote que no pienso salir con alguno de tus amigos rebeldes sin causa del área de Letras, y ni se te ocurra decir otra vez el nombre de Bambam-ella empieza una especie de berrinche mientras empezamos nuestro camino fuera de la facultad.
-es lindo, aun no entiendo como aun no me envías un mensaje a media noche, confesándome tus sentimientos por el – ruedo los ojos, nunca se cansa de crearme historias, quiero pensar que es culpa de sus habilidades actorales, ella se detiene de golpe frente a mí, justo cuando planeaba tomar una foto.
-no me dejas otra opción, saldremos con las hermanas Jung -me detengo de golpe botando de mis manos el celular, mirándola incrédula
- ¿te has fumado algo? ¿es esto para algún experimento de tu escuela? -pregunto asustada, pero ella solo me sonríe tranquilamente mientras recoge el celular, este viernes no me espera nada bueno
- tienes suerte de tener un buen protector de pantalla-dice tranquilamente mientras me devuelve el celular -y dime ¿que tal mi idea? -y ahí está su expresión traviesa y triunfal, sé que esto del movimiento lgtb está de moda, y más aún en nuestro departamento; y quizás Jisoo por ser actriz ha de estar preparada para todo esto, pero hasta todos tenemos un límite, ¿no?
-olvídalo-ante mi respuesta Jisoo pone un puchero de lo más infantil, ¿en qué momento perdí a mi amiga?
-Limario es solo por jugar, vamos ni que te fueras a confundir por salir un fin de semana con una chica-aunque no lo quiera aceptar Jisoo tiene algo de razón, pero aun así yo no soy como ella, no tengo tacto para decirle a alguien que todo fue un juego, nunca lo fue fácil con los chicos menos lo seria con una chica, con ellas todo es diferente, y también dan más miedo, pero no niego que la curiosidad está en mí, aunque sea en una muy mínima cantidad.
-bien ya conseguí cita para hoy- ¿qué demonios?, solo paso un segundo y está condenada mujer ya tiene cita, ¿en qué momento?, Jisoo sonríe de lo más animada, ¿quién acepta la invitación para salir de una chica así de lo más natural?!
-Kim Jisoo desde ahora te voy diciendo que no cuentes conmigo-la expresión de mi amiga no sabría decir cuál fue, pues apenas dije esas palabras deje de verla para tomar rápidamente una bicicleta, necesito alejarme rápidamente de ella antes de que me enrede en sus locuras;ah! y creo que ya es tarde para decirles que la bicicleta que tome funciona de forma rara y me encuentro ahora haciendo malabares para no caerme y que obvio sin darme cuenta de la dirección conduje directamente hacia un camino en bajada  ,maldición como olvide esta bajada, saben siempre  termino de bajarla en media hora por miedo a morir de un tropezón ,¿Cómo demonios una main dancer puede tener dos pies izquierdos para caminar? pero eso no importa ahora y la velocidad tampoco porque estoy a punto de chocar contra el monumento central del campus.
-Lisa! -escucho a lo lejos a Jisoo, Dios si salgo libre de esta acepto hacer todo lo que ella me pida, solo no dejes me rompa una pierna, cerré los ojos y esperé un impacto que nunca llego.
-Idiota! -aquel grito me saca del estado de shock, abro los ojos y es cuando empiezo a ser consciente de un cuerpo cerca al mío.
-muy mal Rose eso te pasa por andar de heroína-fijo mi mirada hacia el cuerpo al cual curiosamente estoy abrazada y suelto al instante asustada.
-lo siento-me levanto y observo como una chica de cabellos castaños ayuda a levantarse a mi heroína -gracias-digo con una reverencia bastante exagerada creo yo, bueno me salvo la vida, aunque no sé si estoy agradecida o no, pues ahora tendré que hacer todo lo que Jisoo me pida, promesas son promesas
-Lisa! -hablando del rey de roma, Jisoo llega casi sin aire a nosotras -te encuentras bien, dime que puedes caminar, ¿estas sangrando? ¿Cuantos dedos ves?, ¿Cómo me llamo? ¿Cuantos años tengo?, ¿cuál es mi color favorito? ¿Con cuántos chicos he salido? Si lo sé, yo también me cuestiono mil veces él porque es mi amiga.
-Por Dios Jisoo se supone que debes preguntar cosas sobre mí no de ti-reclamo y la tonta de mi amiga se ríe divertida, no la culpo es la única manera en la que protege sus emociones, cierto, mi salvadora, aparto a Jisoo bruscamente
- ¿estás bien? -me pregunta ella, yo no respondo creo que algo no anda bien en mi ¿porque no puedo decir nada?
-! Lalisa, ¿amiga el golpe recién hizo efecto?, ¡reacciona! – no tengan amigas como ella por favor 
-yah!!!-digo causando sorpresa en las presentes, no sabía que podía volver a sentir vergüenza, la perdí en el momento en que Jisoo y yo nos conocimos.
-por lo visto se encuentra bien, es la reacción más lógica a las tonterías de otra persona-dice la joven castaña que supongo es amiga de la hermosa rubia, que sonríe ante su comentario, bien ahora si empiezo a pensar que Jisoo tiene razón, y es la segunda vez en este día que pienso eso, el fin del mundo se acerca, pero eso no importaría si pudiera seguir observando esa sonrisa, porque ya descubrí que es lo que me ha dejado sin habla, ¿es eso normal?
-un gusto mi nombre es Park Roseanne-nombre inglés, ¿habían sido siempre los nombres extranjeros tan atractivos al pronunciarse?
-un gusto Manoban Lalisa-me presenté lo más tranquila que pude y ella sonrió -es la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida-ella me miro confundida, su amiga de forma curiosa y yo solo quería morirme,  totalmente avergonzada, totalmente inocente, el desino escogió en ese momento a sus nuevos juguetes.

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2021 ⏰

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