Después de aceptar la invitación de Jake para lavarme, me llevo a su "casa", si se le puede llamar casa a un lugar con dieciocho habitaciones más un cuarto de juegos y cine, piscina privada y un millón de áreas de las cuales pude escuchar. Me ofreció una habitación con ropa para los invitados. Había ropa de todas las tallas para tanto hombres como mujeres. La ducha era del tamaño de la sala de mi vieja casa. Como vive la gente con dinero.
Cuando salí de la ducha me encontré con Jake sobre mi cama.
-¿ Qué haces aquí? - trate de cubrirme con la toalla lo más posible.
-Tranquila, no estoy interesado en lo que esta debajo de esa toalla-. Me miró con una sonrisa perversa al añadir.- Aunque no puedo decir lo mismo de los chicos que nos esperan abajo.
-¿Qué?
-Es tu palabra favorita desde que nos conocimos,¿no?
- Hablo en serio.
-Okay, solo son unos amigos que vinieron a la reunion del Equipo G&D.
- ¿Equipo G&D?
- Gays y defensores. En el instituto St. Mathew los gays no son muy aceptados, son unos snops homofóbicos. No todos son así pero para eso formamos el club, no hacemos movimientos ni nada por el estilo, sólo estamos allí cuando alguno de nosotros lo necesita. En realidad estas reuniones son más bien noches de chicos.
-¿No les importará que yo me inmiscuya en sus asuntos?
-¿Estas bromeando? Se mueren por conocerte. Vas a ser la primera f integrante.
-¿F integrante?
- Tu feminidad. Ahora- dijo mientras me palmeaba - vístete.
Salio corriendo de la habitación antes de que pudiera replicar por haberme tocado el trasero. Nadie tocaba mi trasero. Le había roto el dedo a mi hermano por lo mismo. Se lo dejaria claro a Jake si no queria parar en el hospital.
Me vestí lo mas rápido que pude y cuando baje me quede sin habla. Esto era el cielo. Tenía pista de bolos, una rockola, videojuegos, maquina expendedora, pantalla de cine y, Oh Por Dios, una pista de jockey. Todo decorado con luces de neón y diversos letreros. Paredes de madera y una gran alfombra azul compementaban la sala. Los padres de este le daban más dinero que el sentido común que poseía. No me importaría mudarme con Jake si esto seguía luciendo así todo el año.
-Oh santas gomitas verdes, jamás me iré de aquí.- Me abracé fuerte a uno de los sillones y me olvide de todo el alrededor.- Como te amo.
Este sillon era demasiado comodo para su propio bien.
- Si ya terminaste de violar a mi sofá, podrías acercarte para que te presente.
Eso reventó mi burbuja y cuando al fin me digne a levantar mi cabeza me encontré con cinco nuevos pares de ojos viendome.
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No Todo El Amor Es Bueno
RomanceJordan conoce al famoso actor londinense, Noah, en cuanto llega a California. Él llegó a importarle más que nadie en su vida, para luego dejarla de la peor forma posible. Pero ella no se quedara de brazos cruzados. Ella lo hará sufrir tanto como él...