prólogo

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Tuve una conversación bastante dolorosa con mi mamá esa tarde. Mi papá estaba muy enfermo y debía de hacerme la idea de que ya no estaría aquí, conmigo. Pero jamás se me pasó por la cabeza que sería tan rapido.

Dicen que perder a un familiar es todo un proceso de dolor y sufrimiento, pero jamás pensé que, a pesar de nuestra lejanía y discusiones me dolería tanto. Porque me duele, me duele saber que ya no estarás y que tengo que aprender a sobrellevar esta pena durante toda mi vida, cada día de mi vida. Jamás podré estar bien conmigo misma nuevamente, porque te fuiste antes de que pudieramos abuenarnos de aquella discusión que tuvimos en las vacaciones, desde ahí que no te veía. Fue una discusion bastante fuerte, cada vez que la recuerdo lloro en silencio, ya que jamás pude pedirte perdón por mi comportamiento, así que aprovecho de decirtelo ahora a través de este nuevo manuscrito que he decidido escribir, perdóname papá, perdón por no haber sido la hija que esperabas, se que no fui ni soy perfecta pero si te quise mucho e intente enorgullecerte lo más que pude, pero no lo pude lograr, y aunque eso se escape de mis manos, jamás podré perdonarme por eso. JAMAS.

Porque a pesar de haber estado tan lejos, siempre fuiste muy importante para mi y te quise siempre. Hay cartas que lo pueden demostrar.

Cartas A PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora