Mi destino: tu corazón

Prologo

~El día de la boda de Naruto con Hinata esta por llegar, todo mundo corre de un lado a otro, preocupados por ultimar detalles y que todo salga a la perfección. El héroe de Konoha al fin se casa con el amor de su vida, la bella Hyuga que desde que tiene memoria ha estado para él sin importar nada. Todos los Kages y lideres de sus naciones han llegado a la preciosa y pintoresca aldea, alojándose en las mejores suites del lugar, celebran el amor y la paz que hacía mucho anhelaban después de tantas desgracias y muerte.

Un pelirrojo de ojos turquesa, llega acompañado de su hermano, uno de los mejores marionetistas de Suna por no decir el mejor. Su hermana Temari los recibe alegre en la entrada de la aldea después no haberlos visto desde que decidió vivir con su prometido Shikamaru
–Al fin llegan– expresa un tanto melancólica limpiando una lágrima imaginaria
–Tranquila Temari, también te extrañamos– respondió Kankuro sonriendo nervioso ante la actitud de su hermana. La rubia se lanza a ambos abrazándolos al mismo tiempo, Gaara sonríe de lado mientras Kankuro siente algo extraño oprimiendo su pecho, tal vez el hecho que Temari nunca se mostraba así con ellos, pero era de esperarse después de meses de no verse y haber vivido toda su vida juntos

–Tambien te extrañamos Temari– mencionó Gaara aun con su media sonrisa, pero sincera. De niño siempre le fue difícil desenvolverse con los demás por el desprecio de la aldea hacia el pequeño gracias a su padre y al temible Shukaku. Pero ahora vivía tranquilo, siendo responsable de aldea, de su nación
–Por favor acompañenme, los alojaré en mi hogar– dijo Temari al tiempo que se separaba de ellos sonriendoles. No muy lejos de ahí una pareja de amigos y compañeros de equipo apreciaron la escena de los hermanos Sabaku No

–Mira Tenten! Gaara ha llegado!– el joven de mallas verdes expresó con alegría
–Si Lee, ya los vi– respondió con algo de ironía mientras sonreía de lado
–Que te parece si vamos a saludar? Hace mucho no veo a Gaara ni a Kankuro–
–Estan en un momento privado Lee, mejor en otro momento, después de todo vienen para la boda de Naruto y Hinata–
–Tienes razón Tenten!! Y hablando de eso, ya tienes con quien ir?– ella fruncio el seño
–La verdad no, pero no importa seguramente Guy-sensei me hará compañía ese día, tu disfruta de Akane–
–Eres la mejor amiga Tenten! Nos vemos después, ya debo irme–
–Claro, ve con cuidado– respondió la hermosa castaña sintiendose en lo mas profundo de su corazón en soledad. Todos sus amigos ya habían hecho sus vidas, tenían a sus parejas mientras que ella seguía sola dependiendo como siempre de la compañía de Guy-sensei, Lee o sus amigas.

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Gaara había decidido salir a caminar un poco, despejar su mente de tanto estrés, se había preocupado demasiado por el regalo para Naruto. Mientras caminaba sin rumbo a lo lejos le pareció ver a aquella linda castaña amiga de Lee, se sonrojó al verse irradiado por la belleza de la hermosa joven, que parecía extraviada en sus pensamientos mientras admiraba el paisaje que la vista ofrecía. Pensó un momento si acercarse a ella, pero qué le diría? El no era bueno para entablar conversaciones, así que se perdió en sus pensamientos mientras tomaba asiento, ideando alguna manera de acercarse a la bella chica y entonces una voz lo sacó de su ensoñación

–Kazekage-sama, bienvenido a la aldea– la tímida castaña se había aproximado a el en cuanto lo vio, quería ser amable con él. Cuando Gaara subió su rostro encontrándose con los orbes color chocolate de la joven se sonrojó un poco, lo mismo Tenten al darse cuenta del turquesa en los ojos del joven gallardo, sintiendo un revoloteo en su estomago, algo nuevo en ella
–Hola Tenten, es bueno verte– respondió el pelirrojo regalándole la mejor de sus sonrisas a la hermosa joven
–Puedo?– preguntó ella refiriéndose a tomar asiento
–Claro, un placer– respondió sin titubeos el joven, ambos se miraron un instante sintiendo una extraña sensación en sus corazones

–Es algo bueno ver que al fin Naruto y Hinata serán felices– pronuncio la castaña desviando un poco su mirada, imaginando un futuro incierto para ella en el que no existía el amor
–Si, todos nuestros amigos han hecho su vida al fin– respondió resignado a estar solo el resto de su vida, miro de reojo a la castaña notando un deje de tristeza
–Imagino que ya tienes con quien ir a la ceremonia– mencionó Gaara extrañado de él mismo, con ella no le era difícil desenvolverse. Ella tan solo sonrió torcido
–Bueno, imagino que iré con Guy-sensei ya que Lee ira con su novia Akane– el joven suspiro con una media sonrisa en sus labios
–Claro, después de todo imagino tu sensei es como tu padre– ella asintió, para después perderse en una larga y amena charla.

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–Gaara salio a caminar Kankuro, si es a quien buscas– pronunció Temari viendo a su hermano
–Entonces iré a buscarlo, aún hay temas que tratar– la rubia sonrió obstinada
–Déjalo respirar Kankuro, merece vida propia–
–No digo lo contrario, es solo que...–
–Nada, nada, es solo que nada, pero te acompañare a buscarlo si vas conmigo por unas compras–
–Como en los viejos tiempos– respondió sonriendo el marionetista. Ambos salieron juntos de la residencia Nara, caminando a paso lento uno a lado del otro cuando en el parque notaron a cierto pelirrojo acompañado de una hermosa castaña

–Hey! Mira es Gaara– dijo Kankuro señalando a su hermano, Temari sonrió enormemente al ver que la joven era nada mas y nada menos que Tenten
–Ni se te ocurra ir a molestar! Déjalos solos– Kankuro fruncio el seño
–Y mi adorada Temari a vuelto– dijo y ambos dieron una pequeña risita. "Ella es una buena chica, ambos se merecen" pensó la rubia al tiempo que arrastraba a Kankuro hacia el súper.

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Rápidamente llegó el día de la boda, todos estaban felices de ver a Naruto y Hinata juntos, el amor se respiraba en el ambiente. Tenten a lado de Guy-sensei admiraba al resto de los chicos, todos tenían a sus parejas y solo hubo cierta chica pelirosa, y su mejor amiga que tenia la mirada perdida al horizonte. Sin pensarlo demasiado se acercó a ella, mirando de vez en vez al pelirrojo que estaba no muy lejos de ella.

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–Es muy bonita– susurro Kankuro a su hermano sonrojandolo
–De qué hablas Kankuro?–
–De Tenten, pues quien más? Los vi juntos en el parque el otro día, se ven bien juntos– pronunció guiñando un ojo
–Son imaginaciones tuyas, solo charlabamos como amigos– respondió en tono serio el pelirrojo, pero por dentro sabía que aquella joven había despertado un sentimiento desconocido en él
–Pues para mí que no, ella tampoco deja de verte– volvió a susurrar, haciendo a Gaara girar su rostro hacia ella, cruzando sus miradas tan solo un instante