Encadenados

Lady Shun.

Después de grandes cantidades de sangre derramada,rotros golpeados,cuerpos y sentidos destrozados.

Nuestros guerreros Zodiacales finalmente se habían deshecho de todas las batallas, al fin podrían ser libres de todo, y tener una vida "normal".

La señorita Kido les había ordenado que exploraran lo que realmente deseaban hacer apartir de ahora, pues ya no habría más masacres a la cual a acudir, ni razón para mantenerse a lado de ella.

Cada caballero decidió irse por su rumbo por algún tiempo, despejarse y hacer cientos de cosas de las cuales no podían disfrutar a su totalidad

Seiya, regresó con Seika para poder pasar con ella todo el tiempo perdido.

Shiryu volvió a los cinco picos junto a Shunrei, 《e hicieron un altar de muerto para Dohko.》 (Okno)
Y juntos rememoraron a anciano Dohko.

Hyoga volvió a Siberia 《para llorar más por el recuerdo de su madre.
-Mamá...- 》(okno x2)
Solo volvió. (xDxdx)

Por otro lado Shun e Ikki
Se mudaron a Tokyo, ya Ikki le había hecho la petición de quedarse allí un tiempo, a lo que éste aceptó, aunque él en realidad deseaba vivir en un lugar más tranquilo que esa gran ciudad.

Un año después.

-¿Oye Shun haz visto mi chaqueta azul?- preguntó Ikki algo fastidiado

-Hum... me pareció haberla colgado en tu ropero Nii.- Contestó Shun con una sonrisa.

-Oh tienes razón...
Lo siento, toda esta situación es tan molesta.
No veo por qué deberíamos reunirnos... - Dijo el peliazul con su típica cara amargada.

- Tal vez... Porque...
Ha pasado un año, han venido desde muy lejos y son nuestros amigos Nii, sé que en el fondo también quieres verlos... - le contestó nuevamente mientras se paraba de puntitas para arreglar el cabello del mayor.

-Pff..., bah... - suspiró. -Que más da, si esto te tiene contento está para mí Shun.-

Shun sonrió de oreja a oreja y lo abrazó tiernamente.
- Gracias Nii, verás que todo estará bien y nos divertiremos. -

Ambos hermanos salieron de su casa y se dirigieron al punto de encuentro, donde ya se había acordado que todos estarían puntuales.

Al llegar a dicho lugar, se toparon con que el lugar elegido era una gran Feria que acabada de abrir en Tokyo.

Shun estaba tan emocionado como un niño pequeño, quedó maravillado por los grandes juegos mecánicos, y las distintas distracciones que ofrecían una nueva experiencia para él.

-Waahh... mira eso Nii, es tan grande y sus colores tan lindos,
Ohhh algodón de azúcar...- dijo el pequeño Andrómeda mientras veía a su alrededor con su rostro iluminado.

-Solo son tonterías Shun, formas de ganar dinero fácil..., no es la gran cosa- respondió con seriedad el mayor. -pero en fin, ¿Quieres un algodón de azúcar?-

Shun sin pensarlo dos veces -Sii, por favor nii. ♡ -

Mientras Ikki sacaba de su billetera unos cuantos Yenes y Shun toma su rico algodón de azúcar rosa, alguien se les acercó por la espalda lentamente y pellizcó al peliverde tomándolo por sorpresa.

Sintió como un escalofrío recorrió todo su cuerpo y soltó un pequeño gemido -(¡!) ¡Ooaahh! - el peliverde volteo rápidamente para ver de quién se trataba y allí estaba su fiel compañero, Hyoga, que con una risa burlona y una seña les saludó al par de hermanos.
-¡Hyogaaa!- gritó Shun con una gran sonrisa.