Capitulo 5: ¿Te atreves a quedarte sol@?

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"Tod@s pensaban que estaban sol@s, pero en realidad ¡había alguien más con ellas! No te fíes nunca de lo que dicen tus ojos, en realidad nunca estamos solos del todo."

El verano pasado, me quedé a dormir en casa de Dana porque sus padres se habían ido y no se quería quedar sola. Cuando llegué, ella me esperaba con un montón de ideas para poder divertirnos durante toda la noche. Estábamos súper emocionadas por poder pasar una noche de chicas a nuestro rollo.

Más o menos sobre las once, tuvimos la idea de hacer bromas telefónicas. Lo habíamos visto en alguna peli y nos parecía una idea muy divertida. Pero algo salió mal... Llamamos a un número que elegimos al azar, al principio no nos lo cogían, pero justo cuando íbamos a colgar, una voz se oyó al otro lado de la línea.

- Vuestra hora llegara a las doce – Dijo una voz al otro extremo del teléfono.

Colgamos de golpe con el susto en el cuerpo, pero después de unos segundos, nos echamos a reír. No nos creíamos nada. Debía haber sido alguien con las mismas ganas de partirse de risa que nosotras.

Todo fue bien hasta que el reloj dio las doce y empezaron a ocurrir cosas extrañas... El reloj de péndulo que había en el comedor se paró justo al dar la última campanada, las luces se apagaron y nuestros móviles se quedaron sin cobertura.

Dana y yo no sabíamos que hacer, nos metimos en su cuarto y cerramos la puerta esperando a que todo pasara, pero la cosa no había hecho más que empezar. Con la puerta cerrada, podíamos oír ruidos en el pasillo.

- Tenemos que salir fuera, coger el teléfono y llamar a alguien – La dije a Dana cogiéndola de la mano.

Salimos hacia el comedor muertas de miedo y al descolgar el teléfono... no había línea, levante la cabeza para mirar a Dana y darle la mala noticia ¡estaba aterrorizada! Sus ojos estaban clavados en el ventanal del comedor, las cortinas estaban abiertas y al otro lado del cristal, en el banco, había una cara que sonreía terroríficamente.

Creo que me desmayé, porque lo siguiente que vi fue a los padres de Dana que nos despertaron por la mañana. Según ellos, mi amiga y yo nos dormimos abrazadas en el sofá del comedor. Enseguida mire a Dana a los ojos y no tuve ninguna duda. Ella también lo había visto, no había sido un sueño.

Las dos podíamos escuchar en nuestras cabezas esa risa que creo que no olvidaremos jamás. No se lo contamos a nadie y nunca hablamos del tema, solo queremos olvidar esa terrible cara. Pero esa noche aprendimos algo muy importante:

No intentes jugar con los demás si no quieres que jueguen contigo

Era la primera noche que me quedaba a dormir en casa de Dana, y al día siguiente me tocaba quedarme sola en casa, bueno sola tampoco, mis primos se quedaban a dormir conmigo.

Mi primo Tiago tiene un año más que yo y Trisa, su hermana, dos más. A Tiago y a Trisa les hacía mucha gracia que yo tuviera algo de miedo, así que para reírse más de mi se pusieron a contar historias de terror.

- Antes de que tus padres compraran esta casa una señora mayor murió en ella, pero según he oído murió en circunstancias extrañas. La encontraron helada en la mecedora con la boca abierta de terror. – Dijo muy seria mi prima Trisa.

Me quede súper rayada, no quise creer a Trisa y me fui a dormir. Después de unas horas en la cama, me desperté sobresaltada... Había tenido una pesadilla, la mujer muerta estaba delante de mí meciéndose en su silla. Intente calmarme, pero no sirvió de nada porque de pronto pude oírlo con claridad, en el piso de arriba se oía el sonido de una mecedora.

Desperté a Trisa y a Tiago para que oyeran y los tres nos moríamos de miedo.

- Lo mejor será que subamos, seguro que no es nada. – Decidió Tiago.

Los tres juntos subimos hasta la bohardilla y nos quedamos flipados al ver que había una mecedora antigua entre todos los trastos que guardaban mis padres. La mecedora estaba vacía y allí no se oía nada, justo nos íbamos a dar la vuelta para bajar y un rallo entro a través de la ventana e ilumino la habitación.

Se veía claramente una anciana estaba sentada en la mecedora, muerta de pánico. Corrimos abajo y nunca más he vuelto a subir a la boardilla.

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⏰ Last updated: Nov 06, 2019 ⏰

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