𝐋𝐚𝐫𝐠𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐚𝐥 𝐑𝐞𝐲 𝐊𝐢𝐦 ;𝐊𝐨𝐨𝐤𝐓𝐚𝐞

t r e s

-Mi señor, recuerde que hoy nos visitará la princesa Irene y se quedara algunas semanas.

-Espero y que sean pocas, no aguanto a las princesas de otros reinos, se creen superiores.

El rey cerró los ojos mientras que Jungkook esparcia con sumo cuidado una fragancia que su padre trajo desde España en aquel viaje para firmar la paz contra su reino. Olía demasiado bien, jodidamente bien.

-Cambiate rápido Jeon, hoy tenemos algunas cosas que arreglar.

Su sirviente se vistió mas rápido de lo que lo hacía y ambos se dirigían hacia la enorme mesa junto a grandes cantidades de comida para su rey.

-Siéntate y come algo, no me gusta comer solo.

Jeon obedeció, ambos comían con naturalidad pero los nervios los carcomian
¿Como pueden estar así tranquilos ambos? Justo hace unas horas habían tenido el mejor sexo de su vida y ambos gemian como locos, de solo pensarlo se les subían los colores hacia la cabeza de la vergüenza.

Pero el rey Kim Taehyung nunca había sentido la vergüenza ni el pudor.

-Jeon necesito una bata nueva, ayer manchaste la mía con tus fluidos.

El no podía creerlo ¿por qué hablaba de eso frente a algunas sirvientas más que se encontraban ahí? Era un jodido y sin vergüenza, a Jungkook se le atoro la comida de lo sorprendido que estaba ante las palabras de su rey.

-Si señor, esta misma tarde le traeré otra nueva.

La cara del joven se teñia de un lindo y fuerte rojo carmesí en toda su cara junto a su nerviosa pierna, no podía parar de moverla.

En el castillo hay miles de ojos y orejas, de alguna forma algunos se tienen que enterar, se suponía que deberían tener ambos cuidado y más el rey pero le importaba un comino la situación, mientras que Jeon le siguiera dando placer era suficiente.

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Una hora después arribo la princesa Irene al reino, con su vestido rojo vino y bordados dorados, su perfecto maquillaje en su rostro, su cabello recojido en un elegante malla con oro bordado y su linda y “sincera” sonrisa.

-¡Oh! Rey Kim estoy muy honrada de estar aquí, espero y no interrumpir sus actividades como el nuevo rey.

-No se preocupe princesa es un gusto tenerla en el reino, al parecer nunca vienen por aquí lindas y hermosas doncellas.

El rey procedió a hacer una leve inclinación y besar el dorso de su mano delicadamente.

A Irene se le hacía el gesto más dulce, pero a Kim solo quería terminar con esto de una vez. Después del delicado beso la princesa miró a él joven Jeon a un lado de él.

-Princesa el es mi noble ayudante Jeon Jungkook, es un gran chico.

La princesa Irene solo miraba a Jeon con amabilidad disfrazada de desinterés por el sirviente del rey.

-Un gusto y rey ¿en donde puedo instalarme? Tengo un poco de sueño debido al gran viaje hasta aquí, si no es mucha molestia.

Esa chica parecía y era una más curiosa de conocer todo el poder que él nuevo joven y guapo rey tenía a su disposición, para poder y tratar de casarlo lo más rápido posible, ellas necesitaban a un rey con un buen reino.

-Jeon por favor lleva a la dama a sus aposentos y te veo en la biblioteca lo mas rápido posible, tengo muchas cosas que atender.

Jeon como Irene aceptaron y el menor guió a la joven dama, ella quedaba encantada con cada cosa y decoración del reino, todo se basaba en lo elegante y poderoso que transmitía el lugar.

-Así será más fácil tener a Taehyungie casarse conmigo lo mas rápido posible... oh ¿no soy lo suficientemente bonita?

Tomaron al mas joven desprevenido formulando algunas palabras que decirle a la princesa.

-C-claro... usted es muy bella y hermosa, podría tenerlo como esposo y un buen rey.

Ella sonrió satisfecha y un aura de seguridad, ella quería aquella riqueza y el poder que perfectamente Kim Taehyung tenía todo eso.

Jeon dejó a la princesa instalarse y dormir un poco en su aposento, corrió hacia la biblioteca en donde su rey lo esperaba ansiosamente.

-¿En qué puedo servirle majestad?

-Solo ven aquí, te extrañe mucho.

Kim susurro y pegando sus labios con los del menor mientras sujetaba el cabello del contrario para profundizar el beso y rozar sus cuerpos, la sensación lo hacía sentir vivo y lleno de adrenalina, algo nuevo para el rey y su sirviente.

Las manos de su sirviente bajaban y subían en las perfectas curvas de su rey junto a un adorable apretón a su trasero.

-Más respeto Jeon o tendré que atarlo a la cama.

Dijo mordiendole el labio inferior y lamiendo un poco más de este. Nunca podía parar de querer besar a su perfecto adonis.

-Podría besarle el resto del día mi rey, pero tenemos asuntos que atender.

Susurro el menor besando nuevamente sus labios con un casto beso y dirigiéndose a un lado del escritorio de su rey.

-No quiero leer a más aburridos y amargados viejos que me ofrecen a sus hijas como si fueran un trozo de carne, es horrible que hagan eso. Los odio y el por que no aceptó a ninguna.

-Pero majestad, necesita revisarlos y denegar sus propuestas.

El rey parecía tener 5 años debido a su lindo puchero y sus ojos como un cachorrito. Era jodidamente lindo que Jungkook juraba correr para besar su bonito puchero.

-Esta bien, pero quiero mi premio hoy en la noche Jeon o te cortare la cabeza.

Ambos soltaron algunas risas mientras revisaban una gran pila de cartas, sería un largo y pesado día.

Mantenme xfa jajaja