• Love Coffee •

mi poeta favorito

Capitulo 1:

Como todas las tardes de invierno, donde el sol se ocultaba por el oeste a las 17:51 p.m, Naruto admiraba la belleza por la ventana de la cafeteria, como aquellos colores en el cielo se fusionaban, mostrando una obra de arte y el olor a cafe recien hecho solo hacia sentirlo tan bien.

Se apoyo en el mostrador con sus dos brazos y su cabeza entre sus manos, pensaba al respecto sobre cosas sin mucha importancia, se perdia en ellos, solia pasarle a menudo, los profesores lo retaban por su falta de atención sobre su alrededor.

La campana que colgada de la puerta del local sono por todo el lugar, sacandolo de su trance y alzo la cabeza encontrandose con aquella cabellera oscura, que ya reconocia bien, era de Sasuke Uchiha. Aquel chico de ojos oscuros pero tan atrapantes y esa aura de misterio a su alrededor. Para algunos les resultaria peligroso pero para Naruto no solia ser así.

Se despidio de su hermosa vista del atardecer y se dirigio a antender al nuevo cliente, saco su anotador del bolsillo y su lapiz del dalantal. Sonrio lo mejor que pudo, ya que estaba muy cansado y solo faltaba una hora para que su turno acabace. No llevo con el la carta ya que siempre solia pedir un Cappuccino, asique se sintio muy estupido por sacar su anotador y lapiz.

Una vez delante de él vio que tenia su manos juntas como si estuviera pensando en un tema de mucha importancia, su mirada fria estaba fija en el asiento de adelante y Naruto trago duro.

-Hola, Buenas tardes. ¿Lo de siempre?-pregunto Naruto con una de sus bella sonrisas y él asintio sin mirarlo.

Naruto camino hasta estar detras de la barra para buscar a Gaara, el sabia hacer unos excelentes Cappuccinos, fue a la parte de limpieza y ahi lo encontro buscando un trapeador.

-¡Oye Gaara!-grito provocando que Gaara se asustara y caiga algo parecido a un guante amarillo a su cabeza.- Upss, lo siento.

Gaara salio de la pequeña y oscura habitacion de limpieza, sacudiendose los pantalones que estaban con polvo al igual que su rojizo cabello.

-Esta bien. ¿Que necesitas?-pregunto amable.

-Un cliente pidio Cappuccino y tu sabes que nos soy muy bueno en eso.- dijo rascandose la nuca con una sonrisa.- ¿Podrias hacerlo por mi? Solo esta vez.

-Eso dijiste ayer Naruto.-dijo Gaara de brazos cruzados.

Naruto puso su mejor cara tierna y juntos sus dos manos mientras hacia sonido de un perrito en busca de ayuda, Gaara solto una sonora carcajada, y Naruto no dejaba de sonrei.

-Bien lo hare. Pero aprende hacerlo.-dijo para luego irse a prepararlo.

Unos minutos despues el Cappuccino estaba listo y Naruto admiraba lo hermoso que se veia, se podia apreciar el tierno gato que habia hecho Naruto con mucho esfuerzo. Camino con cuidado hasta llegar a Sasuke, no queria que su gato se desformara.

Antes de apoyar la taza con cuidado en la mesa, le llamo la atención la hoja que analizaba Sasuke, parecia un poema. Cosa que a él le encantaba, cuando era chiquito su madre solia leerle muchos muchos poemas, la mayoria relacionados con el amor. El poema decia:

Y de pronto te vi,
te quise, me estremeciste,
sacudiste el prado de mis neuronas y
la cascada de mis cabellos,
me levantaste, me inspiraste, aceleraste
espontáneamente la variación de mi rutina y me fui a la cama con más
de cien sueños un libro de iluciones y lo hermoso de ese delirio fue que apenas
y sabía tu nombre.

El corazón de Naruto latio con tristeza, nunca habia leido un poema que le llegara tanto al corazón, aquel poema bello tenia una historia triste podia sentirlo. Dejo la taza de café con cuidado y respiro profundo.

-Quedaria muy lindo si le agregaras esto: te dibuje sin pinceles, te escribí sin paginas y me preguntaba ¿A los cuantos cafés seria conveniente acercarme con intenciones de ladrón a tu boca?

Sasuke quien nunca se habia tomado la molestia de prestarle atención al rubio de sonrisa brillante, lo estaba haciendo. Naruto se rasco la nuca con nerviosismo.

-Lo siento, no pude evitarlo.-dijo con una sonrisa apenada y se retiro rapidamente sin esperar respuesta.

Sasuke jamás dejo de verlo desde que habia dejado su pedido en la mesa. Le daba algo de curiosidad aquel chico de ojos azules como el mar y de mirada alegre. Asique un vez que termino su Cappuccino dejo un pequeña nota con la propina.

Naruto vio el reloj que marcaban las 18:35, limpiar las mesas habia costado mucho más la mesa donde la familia de cinco se sento. Vio aquella mesa donde estaba sentado Sasuke y vio que estaba la propina y una nota que decia:

Gracias por el consejo, Naruto.

Eso lo habia tomado por sorpresa. ¿Quien diria que el famoso Sasuke, supo su nombre todo este tiempo? Iban al mismo instututo pero no compartia clases ¿Entonces...? De no ser por el golpe que recibio de parte de Gaara en el hombro no hubiera reaccionado.

-Vamos, quiero irme a casa.-dijo y Naruto agarro su mochila que se encontraba en una silla y salio junto a Gaara.

Cada uno fue por un lado distinto. En el camino no dejo de pensar en como se dio cuenta de que existia, o porque no lo agarro del cuello cuando vio que leia su poema, a cierto habia huido.

Al llegar a casa, se saco los zapatos y se acosto en su cama sin sacarse la ropa de trabajo. Estaba muy cansado para hacerlo. Vivia en un pequeño departamento, pero comodo y tenia lo nesesario para sobrevivir.

La luz de la Luna que entraba por su ventana luminaba su rostro dormido.

Al mañana siguiente hablaria con Sakura sobre su extraño día que le habia parecido a un libro, por todo el hermoso ambiente de la cafeteria y la poesia. Tal vez Sakura se ria en su cara por el alocado sueño... era muy pobable que suceda eso.