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Viendo la ventana un joven chico de algunos 20 años se encontraba en la cafetería del colegio  privado al que su madre lo obligó entrar, y pensaba ¿Porque mejor no entrar a una simple escuela pública si esas son igual de mejores que una privada? Con la única diferencia de que en una privada gastas millones de wons al mes y en una publica solo unos tantos miles pero al año.

Al voltear a ver el espacio que lo rodeaba se pudo percatar que el lugar solo tenían un poco más de una decena de alumnos y estos no se les veía de una manera nada alegre algo realmente triste para el y es que el murmullo de la gente lo tranquilizaba pero a
la vez lo deprimida, estos chicos  estaban en la misma que él. No querían estar aquí.

Los maestros eran unos Juniors que habían conseguido sus empleos gracias al dinero de sus padres, no sabían enseñar y mucho menos mantener una clase entretenida.

Se aburría fácilmente y prefería más estar en una publica que en una privada, era un total desperdicio de dinero estar aquí pero a sus padres no les importaba despilfarrar el dinero a lo tonto, después de todo tienen mucho dinero.

— disculpe — rápidamente changbin volteo a ver de dónde provenía esa dulce y alegre voz — aquí es la cafetería? — una linda chica de lentes con tez bronceada se acercó a donde estaba la venta de comida. Changbin curioso la observó por un buen rato. Y noto que su
ropa era usada y sus zapatos tenían una costura a un costado. Esta chica no estaba por su gran fortuna — gracias señorita — hizo una reverencia hacia
La cajera y con la mirada busco un lugar para sentarse.

Changbin se hizo pequeño en su lugar, no por que no le agradará la chica si no porque tenía tanta pena y es que la chica era realmente hermosa a la vista de él.

— Hola amigo — sonrió al acercarse a la mesa , changbin pego un brinco en su lugar al no darse cuenta que la chica se había aproximado rápidamente hacia el.

— h-hola — nervioso la miró. Tuvo la oportunidad de ver su
rostro más de cerca haciendo que se quedara pasmado. Sus mejillas eran de un tono carmesí, sus labios de un tono rosado intenso, y una nariz ordinaria. Pero sus ojos eran de un lindo color verde-miel algo que le sorprendió más a changbin y es que en corea el no acostumbra ver gente de ojos de color.

— me puedo sentar aquí, contigo? — sonrió un poco nerviosa a respuesta del pelinegro. Qué tal si la rechazaba por ser de escasos recursos? Esa duda la carcomía por dentro en lo que tardó el chico en responder.

— s-si, claro adelante — felizmente dio un pequeño brinco para en seguida sentarse en la silla que quedaba justo al frente de Changbin.

— gracias — la chica volteaba a su alrededor viendo cada detalle de la cafetería. Era grande, espaciosa, fría y muy silenciosa en su opinión. Ya que en otras escuelas comúnmente hay una gran alboroto, gente gritando, hablando o molestando al típico nerd — oh — apenada miró a changbin ya que nunca se presentó — me llamo Reneé — sonrió de lado y con sus manos jugó con el termo que tenía frente a ella.

— soy  changbin —  sentía un gran cosquilleo al ver como Reneé se sonrojaba al verlo — eres nueva? — asintió repetidas ocasiones — estás en que grupo?

— en primero, soy del grupo B. Acabo de llegar, perdón si moleste pero no tenía con quién platicar — bajo su mirada un poco incómodo , en realidad no le molestaba en absoluto estar con ella. Más bien había alegrado un poco ese aburrido y común día.

— no me molesta, más bien que bueno que te sentaste conmigo — dió una gran mordida a su manzana y la miró. Era hermosa, podía repetirlo una y otra vez sin cansarse.

— tu, ¿ En que grupo estás? — de su mochila saco una libreta y una pluma de gatitos color rosa.

— 4º A — una pequeña risilla salió de sus labios al ver el rostro de la menor asustarse. No tenía preparado el hecho de que el fuera más grande que ella.

— hay, perdón joven. Lo tutee yo... Perdón — inconscientemente bajo su mirada más que apenada.

— no te preocupes Reneé — levantó su rostro y dudosa preguntó.

— según lo que se , se supone que de respeto tengo que decirle oppa ¿No? — changbin asintió con el rostro algo tenso, nadie le había dicho oppa en su vida. Hyung si, muchas veces pero oppa jamás.

— dime binnie oppa — quería que la chica dejará de sentir pena.

— y de dónde eres? — Reneé volteo a verlo extrañada — d-digo, solo es curiosidad — pensaba que a la chica le había molestado la pregunta pero al contrario solo era una duda de porque el chico estaba tan interesado.

— bueno, nací en Portugal pero mi padre es mexicano y mi madre japonesa, pero desde que tengo memoria vivo en Argentina y ahora aquí , oh bueno, desde hace una semana — changbin la oía atentamente, y es que en serio, esa chica era muy interesante. De dónde proviene, las diferentes nacionalidades de sus padres y donde vivía actualmente. Había quedado verdaderamente maravillado.

— ohh, pero que te llevo a estudiar aquí? Digo, no es por qué en Argentina allá malas escuelas si no que pues es raro que no hayas decidido a México, o Japón como opción para estudiar y hayas optado por un país totalmente desconocido tanto para ti como para tus padres — era la verdad pero qué tal si había obvias razones para irse al otro lado de mundo a estudiar?

— fue una beca que la institución ésta ofreció en diversas escuelas de Latinoamérica y al hacer el examen quedé seleccionada, gracias a mí inteligencia — sonrió ampliamente y miró con cierta ternura al chico de enfrente quien se levantaba.

— ya es hora de irnos a clase — miró su reloj y tomo su mochila .

— oh cierto, debo de irme ya — ésta , hizo lo mismo que Seo y bebió por última vez el té que había pedido para almorzar. Al igual que sus galletas y el cuadernillo que había sacado en un principio.

— quieres que te acompañe? — nervioso se rasco la nuca esperando la respuesta de Reneé.

— espero que no sea molestia — se sonrojó a tal punto que changbin lo noto y no evitó sentir dulzura hacia la menor.

— claro que no, no me molesta — ambos caminaron fuera del lugar pasando por varios alumnos que corrían a sus salones.

— sabes que este es un pésimo lugar para estudiar verdad? — volteó hacia abajo ganándose una mirada confundida de la chica.

— como? — puso su mano en su cintura, ambos se detuvieron en medio del pasillo.

— ésta escuela así como la vez es un verdadero asco, no porque sea para niños ricos va a ser mejor — más dudas inundaban la cabeza de Reneé.

— pero, es muy famosa y según esto es la mejor de aquí en Busan —  a pesar de ser demasiado inteligente era también muy ingenua.

— pues todo es falso — siguieron su camino , el primer salón al que pasaron fue el de ella .

— bueno, gracias por dejarme acompañarte — hizo una reverencia y entre abrió la puerta del salón.

— donde te quedas ? — se apresuró a preguntarle a la chica.

— ahorita en un hotel, pero necesito pronto un lugar donde quedarme y no me cobren mucho. Un hotel nomás no — negó arrugando la nariz acto que lleno de ternura al mayor

— pues, mi casa es grande. Hay muchas habitaciones vacías y podrías ...

— changbin — Reneé lo interrumpió — lo que menos quiero causar son molestias y gracias por la oferta..

— pero ...

— pero nada, gracias y nos vemos de rato — pasó al salón y se perdió entre las paredes del inmueble.














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⏰ Última actualización: Nov 02, 2019 ⏰

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She  DON'T Have Make Up? •|| Seo Chang BinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora