Capítulo 32: Mintió

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Alois veía concentrado la película recargado en el pecho de su novio mientras este último le daba suaves caricias en su cabello.
Alois se metía chocolates a la boca uno por uno completamente atontado por la película que estaba ya casi en su final.

"Lo siento, pero no puedo estar contigo, no puedo quedarme con alguien que me ha mentido así"

Se oía desde la televisión hablar a los personajes.

"Es que no puedes dejarme así como así! Te amo, no entiendes que te amo!?"

"Y POR QUÉ ME HAS MENTIDO!? jugaste conmigo Zach, jugaste conmigo..."

"Yo..."

"No quiero volver a verte. Quiero ser libre, vivir en un mundo honesto, amar y ser amada. Pero no quiero vivir algo como esto con un gilipollas que me ha tomado como un juego"

El diálogo entre los personajes continuaba ya dándole termino a la película.
Una dramática historia de amor, un cliché tóxico donde la chica buena se enamora del mujeriego encantador.
Alois se había pegado a la película riendo y susurrando lo triste que era que al final de todo ni siquiera acabasen juntos.
Claude, por su parte, estaba completamente concentrado en su novio, la película no llamaba su atención, o mas bien no quería prestarle atención a tan absurdo drama que le hacía sentir incómodo.

-Bueno, tampoco me quedaría con alguien que me haya engañado de tal forma- Dijo Alois estirándose sobre el regazo de su pareja llamando instantáneamente la atención del mayor.

-Tanto drama y al final ni se han quedado juntos- Alois rió y se incorporó sobre las piernas de Claude tomándole la cara entre sus manos.

-Es un romance cliché, bobo. Historias tóxicas que vuelven locas a adolescentes en busca de su historia de amor- Claude alzó una ceja mientras sus manos se deslizaban sobre la camiseta del menor para acomodarse en su cintura delgada.

-Tu también?- El tono de burla en la voz de Claude fue severo pero completamente claro para el rubio que arrugó la nariz en una mueca de berrinche.

-Yo ya tengo mi historia de amor. El señor Claude Faustus me da tanto amor que hasta me sobra- Habló Alois y soltó esa armoniosa risa de niño bueno e inocente que a Claude tanto le encantaba.
Se miraron a los ojos y Alois subió sus brazos a rodear el cuello de su novio mientras ladeaba su cabeza y batía sus pestañas de forma tierna.
Se acercó lentamente a la boca de Claude pero antes de poder darle ese dulce beso que deseaba su celular comenzó a repicar en su bolsillo haciéndolo dar un ligero brinco de espanto.
Alois gruñó fastidiado y sacó el aparato de su bolsillo mirando extrañado el número no registrado en pantalla.

-Quizá se haya equivocado- Cortó la llamada dejando el celular sobre el sofá y volvió a su posición en busca de esos labios pero una llamada entrante volvió a interrumpir su momento.
Tomó el móvil irritado ganándose una risilla de parte de su novio debido a su mueca infantil. Contestó y se pegó el aparato a la oreja.

-Hola, que desea?- Prácticamente gruñó a la línea oyendo un suspiro.

-Cariño, soy Rachel. Te llamaba porque llevo un rato intentando localizar a Ciel pero no responde a mis llamadas, estoy algo preocupada y te he llamado desde el teléfono de la oficina- Alois soltó una risilla pues seguramente esa desaparición se debía a Sebastian.

-Ha salido con unos amigos durante el día, quizá su móvil se quedó sin batería o se lo ha dejado en casa. Iré al departamento de todos modos y llamaré para avisar cualquier cosa que vea- Se oyó otro suspiro profundo y frustrado.

-Gracias, Cielo. Te llamaré en un rato para saber si lo haz localizado.

-Claro, no hay ningún problema.

Fuera De Cámaras<AloisClaude. (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora