Diamantes oscuros

Capítulo 27.

Diamantes oscuros.

Capítulo 27.

-Me encanta esta comida- espetó la risueña Shelby.

-Es genial estar aquí, Liam- lo miré, él estaba sentado en el frente de la mesa-. Gracias.

-No agradezcas, es bueno tener visitas- me guiñó el ojo.

-¿Quieren ir a la feria terminando?- Nolan parecía inquieto por hacer algo.

-Sugiero que se diviertan aquí, y en unas horas asistan a la feria- Liam sostenía su tenedor de una manera elegante.

-¿No vendrás?- una mueca de decepción se formó en el rostro de Annie.

-No lo creo, van a querer divertirse, y alguien aquí se ha encargado de hacerle saber al mundo cuán anticuado soy- su risa hace que mi corazón estalle, y no me importa una mierda que se esté refiriendo a mí. No señor.

-Yo digo que deberías venir- Becca se encoge de hombros-, tú conoces muy bien East Hampton, podrías guiarnos.

-Ya veremos- y sé que eso es un “no” rotundo.

-Tu jardín es increíble, hombre- Nolan estaba entretenido cortando su carne.

-Espera a ver el cuarto de juegos, ustedes deberían ir un rato a divertirse- la sonrisa de Liam parece realmente sincera, y me hace pensar en que tal vez mis amigos le agraden, aunque sea un poco.

-¿Tienes algo de billar?- Shelby parece emocionada.

-Sí, la verdad tiene mucho tiempo que no bajo, así que no tengo idea de cuántos juegos nuevos tengamos- la gracia en su forma de actuar es marcada.

-¿Cada cuánto vienes?- Annie está a punto de terminar su plato. Recarga una de sus manos en el gigantesco comedor color marfil.

-Cada que tengo algo de espacio libre, no es muy a menudo, pero siempre está el servicio aquí- mete el trozo en su boca, y yo me doy cuenta de que estoy mirándolo como una tonta. Él lo nota y las comisuras de sus labios se curvan en complicidad. Giro la mirada rápidamente hacia la entrada del comedor, donde se escuchan pisadas y voces de hombres.

-¡Hola a todos!- Robert entra completamente fresco y con el mismo porte que Finn y Liam. Se notaba cuán amigos eran. Lo juro.

-¡Buenos días!- Finn saluda con alegría y puedo ver la baba de las chicas caer imaginariamente sobre sus platos. Bien, las necesito muy lejos de mí hombre molesto.

-¡Qué gusto!- Liam se levanta y comienza a presentar a todos. Estoy feliz de que me tenga a su lado en cuestión de segundos.

-Ellos son Robert y Finn, ambos son amigos míos de muchísimos años- señala a cada uno, ellos sonríen-. Él es Nolan, amigo y fotógrafo de Luna- Nolan se levanta y les ofrece el típico apretón de manos-, y ellas son Annie, Becca y Shelby- Las chicas los saludan emocionadas. Claramente he notado la manera en que Finn ha mirado a Shelby, y estoy casi danzando de felicidad por ella.

-Mucho gusto- Robert deposita un beso en las mejillas de todas, incluyéndome. Finn está haciendo lo mismo.

-Qué placer- dice justo cuando se topa con el precioso rostro de Shelby.

-Igualmente- sonríe, mostrando las pequeñas y marcadas pestañas enchinadas.

-Bien, ¡qué comience el fin de semana!

El cuarto de juegos estaba en la planta baja, y de alguna manera, Liam se las había arreglado para que no entrara ni un pequeño rayo de sol, esto era como vivir aquí abajo siempre de noche. Estaba iluminado por completo, teníamos las luces adecuadas; ligeras y brillantes al mismo tiempo. Las chicas estaban cómodas en shorts y blusas ligeras pero bastante bonitas. Todos aquí lucían estupendos, simplemente todo encajaba.