Aún, y por siempre.

Algunos escriben para expresarse ,otros para no quedar en el olvido, algunos para transportar a los lectores a un mundo, un pensamiento, una sensación, un momento o a un recuerdo. Esto esta escrito para vos, mi querido lector, por que no quiero que me olvides, por favor, por que yo no te olvido ni te olvidaré, nunca.

Aún, y por siempre.

11:23 pm

Mis manos estaban firme en el volante, aun no sabia bien lo que hacía, o por que, pero era lo que quería.

Era primero de agosto, hacía mucho frío en la calle, tal vez bajo cero, podía ver pequeñas partículas de hielo a través del parabrisas y la calle estaba resbalosa, debía tener cuidado de no ir tan rápido en las curvas, más aún sabiendo que los frenos me habían fallado más de una vez en la semana, pero aun así, eso no era en lo que pensaba, lo que sí tenía en la mente es que después de tanto tiempo, la vería esta noche.

Tenía un disco sonando en el exterior, uno de mis favoritos, de Linkin Park, todos de Linkin son mis favoritos. Esta vez, no canta ninguna canción, pensaba, en la conversación que tuve con mi mejor amigo, en ese mismo auto, en la mañana de ese día y por la misma calle en la que estaba manejando ahora.

8:30 am de ese mismo dia

-No puedo creer que todo esté tan caro, chabon, sabes hace cuanto no sale una juntada con mis amigos en casa, estoy super ansioso- Me dijo con mucha emoción, se notaba en su voz, no podía mirarlo pero de seguro tendría una sonrisa muy marcada en su rostro.

El es mi amigo desde 2do de primaria, siempre fue el más bajito de la clase, con un cabello ondulado castaño, morocho, con unos ojos marrones claros. Después de un año de haber terminado la secundaria, era el mismo de siempre, no había crecido ni un centímetro.

-Gracias por alcanzarme hasta casa, tengo que estar desde temprano para ordenar todo para esta noche, va a ser de locos.

-De nada- Afirme con la cabeza

-Estoy muy contento de ver a todos despues de tanto tiempo.

Salimos de la autopista para entrar a la calle que llevaba a su casa, afuera de la ciudad. Baje la velocidad para doblar la curva, una vuelta a la que le tenía mucho miedo por ser muy angosta. Siempre que pasaba por ahí, tenía una sensación de escalofrío que me recorría el cuerpo.

A mi amigo no le faltaba dinero, nunca le faltaron muchas cosas, y hoy, que no había nadie en su casa en toda la semana, quería preparar la fiesta más grande de su vida tal vez, la de todos nosotros.

-Van a ir todos los pibes del curso del año pasado, también las chicas y algún que otro amigo, va a estar de locos- Se frotaba las manos rápidamente

-Seguro - dije acompañando con un gesto de afirmación

-Bro, sabes lo que tengo que preguntarte...

Si, lo sabía muy bien.

-Que cosa?

-Vas a ir... ¿verdad?

-... No lo se.

-Eres mi amigo del alma, mi compañero y mi hermano, no me podes fallar en esto.

-No dije que no iba a ir, te dije que no sabía.

-Vamos, la vamos a pasar bien, hace tiempo que no salis de tu casa, te vendría bien algo de compañía H-U-M-A-N-A

-Lo se, lo se.

-No me digas que es por lo que pasó?

-...- sentía su mirada de preocupación quemándome, no podía decirle la verdad, a nadie puedo.