Las luces de los carros golpeaban el espejo reflejándose en el. Era la única luz en aquella oscura habitación.
El suspiro resonó en el todo el lugar por el eco, se miró al espejo, viéndose , sus ojos dolían, dolían verlo y darse cuenta de la tristeza bailando en ellos.
Negó bajando un poco para mojarse la cara y despabilar, todo su cuerpo estaba entumecido, su corazón dolía y todo se sentía agitado y mal. Podía escuchar su corazón en los oídos, podía sentir el frío calarse por sus huesos, negó queriendo evitar llorar.
Estaba tan triste.
Odiaba ese día, lo odiaban, no soportaba la idea de volver a tener que vivir el mismo día todos los años
Hace dos años en ese mismo día, su alfa había fallecido, y a pesar del tiempo todavía dolía su recuerdo.
Se quitó el saco y abrió su camisa formal, había terminado el aniversario luctuoso de Sasuke. La gente había llegado con sus sonrisas amables y ojos compasivos revolviéndole el estómago, porque el no haría esto, pero no podía perdonarse por dejar en el olvido a la persona que fue todo para el.
Aún recordaba el dolor. La rabia. La tristeza. La Desesperación que sintió ese mismo día, y odiaba volver a sentirlo en ese mismo momento, vio la sala en completa oscuridad, las paredes se miraban grises aún cuando estás estaban pintadas en tonos suaves de azules.
Fue directo a su cuarto y se dejó caer en la cama abrazándose a la almohada y rompió a llorar.
Sasuke Uchiha había sido el hombre de su vida, su compañero, su todo. Habían sido el cielo lleno de amor.
Aún recordaba ese mismo día cuando había recibido la llamada diciéndole que Sasuke había muerto en un choqué.
El regresaba a la casa, el alfa regresaba hacia el... Y hacia su futuro cachorro... pero nunca llegó y Naruto nunca pudo decirle que iban a tener un lindo cachorro.
Ahora vivía cada día sonriendo y haciendo que todo estuviera bien para ese lindo bebé que tenían, el salió adelante, porque sabía que Sasuke lo hubiera querido, tenia una pareja estable desde hace un año y su cachorro lo consideraba como un padre, y para Naruto estaba bien.
Su bebé solo tenía dos años, pero cuando el creciera Naruto le explicaría todo. Porque seguramente algún día preguntaría quien es el hombre de la foto que está en ese altar.
Y Naruto por fin tendría esa conversación con su hijo.
Le diría la maravillosa persona que había sido su padre y que orgullosamente se parecía a el.Cerro los ojos.
Hacer esto cada año le tocaba una fibra sensible, y su humor cambiaba. Pero luego salía adelante como si nada. Así era su vida... cadenas hechas recuerdos le mantenían torturándose por siempre.
Cerro sus ojos queriendo ya no sentir su corazón en sus oídos ni sus lamentables sollozos.
Cuando despertó sintió sus ojos completamente hinchados y su cabeza dolía. Pero todo fue olvidado cuando escucho el pequeño sollozo de su cachorro, se levantó de inmediato, siempre pasaba lo mismo, estaba en su instinto de Omega el sentir a su cachorro.
Vio a su pequeño bebé queriendo despertar o quizá teniendo una pesadilla, acaricio sus cabellos azabaches y el pequeño se calmo, estuvo un rato más velando por su sueño hasta que lo dejo tranquilo, salió de su cuarto y vio la luz del sol filtrarse en su ventana, froto sus ojos y estiró su cuerpo. Fue directo a la cocina para preparar la comida de su cachorro, mientras la preparaba el comió una manzana, sentía el estómago hecho nudo, así que no quería comer .
Busco su celular y leyó el mensaje que estaba pendiente, y después de días sonrió muy feliz. Realmente sintiéndolo.
-katsu nos iremos de viaje- susurro pensando en su cachorro.
...
Paso un mes desde todo aquello y el iba a apresurado con las maletas colgando de un brazo y katsuhiro del otro brazo, gracias a dios iba tranquilo sin hacer alguna rabieta. Mientras escuchaba a todo el staff ajetreado siguiéndole el paso.
-Naruto-san! Naruto-san! Va a caerse
-kiba vamos a perder el vuelo!!!