✅ Cambio de Planes || Chansoo (Omegaverse)

«OO»

—¡ChanYeol! —se escucha gritar al chico de cabello castaño y sonrisa gatuna, quien busca desesperadamente al nombrado para informarle sobre la situación de su mejor amigo—. Maldito mocoso —murmura para sí mismo—. ¿Dónde carajo te has metido?

Después de buscar al castaño minuciosamente por todo el campus y no encontrarlo, pues las clases habían concluido hace apenas diez minutos, dedujo que el más alto seguiría por ahí con sus amigos, y decidió buscar al alfa en el parque cercano.

Todo había pasado tan rápido que ni siquiera supo en qué momento su amigo había caído frente a sus ojos, retorciéndose de dolor. Su cuerpo empezó a liberar feromonas anunciando su tan esperada, para todos, presentación.

No supo que hacer, y solo se le ocurrió llamar a la madre de este para que viniera a su rescate y poder salvar a su amigo de algún alfa que quisiera aprovecharse.

Justo en ese momento se percató de que el castaño, al que ahora busca, no se encontraba con ellos. Siempre era extraño no ver a ese par juntos y justo ahora el chico tenía que desaparecer y dejar a JongDae solo con la situación.

Corrió tan rápido como sus piernas lo permitieron, hasta toparse con una cabellera castaña —oscura— tan conocida para él. El chico estaba sentado en una de las tantas banquetas del parque, junto a él se encontraban dos chicos más. Se acercó despacio, calmando su respiración para poder hablar con normalidad.

Tres pares de ojos lo observaron, dos de ellos conocidos.

—Mi amor —habló uno de los chicos cuando cruzó su mirada con la de Dae—. ¿Qué haces aquí? ¿Ocurrió algo? —se acercó al otro, tomando una de sus manos y colocando la que le sobraba en su espalda baja.

—No, no, yo ... —su voz estaba agitada por el maratón que tuvo que hacer—, ChanYeol, es Soo —dijo, mirando al más alto.

El castaño al escuchar el nombre de su mejor amigo se levantó de la banca asustado, su olor tornándose del mismo modo. Cuando se trataba de KyungSoo sus instintos de protección surgían sin su consentimiento. Para él, KyungSoo es alguien indispensable en su vida, no soportaba la idea de alguien o algo haciéndole daño a su amigo, por lo que, tan pronto como se levantó, su cuerpo entero se puso alerta, esperando por alguna mala noticia.

—¿Qué pasa con Kyung? —preguntó aterrado.

—Él... al parecer acaba de tener su presentación —informó JongDae.

—¡¿Qué?! —exclamaron los tres chicos presentes.

—Sí, él se desplomó en el piso de un momento a otro —empezó a decir con rapidez—, y yo, yo no supe qué hacer, entonces llamé a su madre porque muchos alfas intentaron acercarse y no iba a poder...

—¿¡Qué!? – volvió a exclamar el alfa menor—. Dime que no le hicieron nada —dijo con ira—, si se atrevieron a tocar un centímetro de él juro que...

—No, tranquilo. Su madre llegó antes de que algo malo pasara.

—Dios, necesito ir a verlo —dijo ChanYeol, tomando su mochila de los pies de la banca y colocándola pronto sobre uno de sus hombros

—Espera —lo paró el otro chico, quien no había emitido palabra alguna en el tema—, dijiste que varios alfas se habían acercado, ¿no? —preguntó, dirigiéndose al de sonrisa gatuna.

—Sí.

—Entonces... —empezó JunMyeon—, Soo... —miró a ChanYeol con una expresión de sorpresa.

—Se ha presentado como omega —terminó JongDae.

ChanYeol sintió como su corazón empezó a latir tan rápido que presentía se saldría de su pecho en cualquier momento, su mejor amigo se había presentado por fin. Después de diecinueve años por fin podría no sentirse un bicho raro por no haberse presentado como los demás chicos lo hacían a la corta edad de dieciséis o diecisiete.

Habían prometido ser los mejores amigos alfas que existieran en el mundo entero, pues el más bajo y de grandes ojos estaba seguro de que sería un alfa igual o mejor que su amigo castaño.

Pero eso no sería posible, el chico se había presentado como un omega, un omega tan hermoso y delicado como ChanYeol siempre supo que sería.

Y le urgía verlo, quería ir por él y revelarle sus sentimientos. Queria que por fin su amigo se diera cuenta de que él es su alfa, que él lo cuidaría toda la vida, que lo amaría y protegería de todo lo que quisiera dañarlo. Que él siempre supo lo que se negaba a creer, ellos eran pareja desde que nacieron y eso no lo cambiaría nadie, ni siquiera el mismo KyungSoo.

—Mi pequeño omega, hay un ligero cambio de planes —murmuró, con su lobo saltando en su interior y una enorme sonrisa apareciendo en su rostro.

Las historias que tienen un ✅ serán las que intentaré actualizar primero, y como la cantidad de capítulos no superaba los 12, decidí cambiar un poco el diseño de la publicación. Espero les guste  ❤