Fracaso [Chaelisa]

❛Capítulo 6❜

Era martes, día de compras para la pareja que cada dos semanas se encargaban de ir a el super mercado para recargar alimentos en sus alacenas para el resto de semanas. Por más que siempre iban juntas, esta vez era Chae quien iba sola con su carro a la mitad viendo las góndolas casi vacías.

Sostenía dos tipos de cereales en mano. Unos de chocolate, y otros sin sabor ni azúcar que eran los que Lalisa generalmente compraba para su especie de dieta donde no ingería muchos dulces.

La verdad era que la pelirroja se había despertado más temprano que su novia y no quería molestarla. Aunque la verdadera razón es que estaban un poco distanciadas desde la conversación del día anterior sobre la madre de la menor. Rosé estaba segura de que YangMi cambiaría si ella se lo pedía, eran familia después de todo, lo más importante que puede tener una persona en su vida. Aquel era un pensamiento firme que ella tenía.

Metió los cereales de chocolate al carro, quería comer aquellos que hace tiempo no lo hacía y cumplirse un capricho no sería malo por una vez. Cuando supo que era suficiente y no faltaba nada más se dispuso a ir a pagar a una de las cajas mientras tarareaba la canción que sonaba en los parlantes.

Fue dejando sus compras y cuando se le acabaron se acercó a la cajera con su tarjeta dispuesta a pagar por los productos vendidos.

—Serían... —la cajera levantó la vista y Rosanne quedó petrificada en su lugar. Fue tan solo un leve flashback que tuvo donde frente a ella había desaparecido la joven que trabajaba allí y se había interpuesto la castaña criminal. Jisoo. —¿Señorita, está bien?

—S-Sí, lo lamento. —Negó con su cabeza ahuyentando aquellos pensamientos e imagen. No logró escuchar cuánto le salió su compra pero simplemente le tendió la tarjeta dispuesta a tomar sus cosas e irse.

—Que tenga buen día. —Se despidió la trabajadora y Chae dijo lo mismo antes de casi escapar del super mercado. Subió las bolsas al auto y luego ella arrancó queriendo llegar a el departamento. Estacionó y bajó, siendo recibida por la rubia tomando un café parada en la cocina.

—¡Rosé! ¿a dónde fuiste? —Preguntó acercándosele.

—A comprar, Lisa. —Comenta con obviedad enseñándole las bolsas.

—¿Por qué..? Siempre vamos juntas, Rossi, debiste esperarme.

—No quería despertarte, lo siento. —Dice ignorándola un poco, avanzando hasta el amoblado dispuesta a guardar lo que había traído.

—No, no es cierto, —niega de brazos cruzados, —es por lo que te dije ayer ¿cierto? Mira, cariño, si dije algo que pudo haberte ofendido lo lamento, pero yo solo te dije lo que vi.

—No, no solo fue eso, linda. —Niega levemente dejando de darle la espalda y enfrentándola. —Estabas culpando a mi madre.

—¡Te contaba lo que descubrí!