1: Love maze.

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Nunca ha sido fácil para mí expresarme como los demás chicos y chicas de mi edad. Nunca aprendí a desarrollar esa habilidad de saber cómo actuar en un momento romántico, y mucho menos cómo «conquistar» a alguien con un par de cursis palabras.

Nunca asistí a una cita y, muchas veces, cuando llega a gustarme alguien, sólo le observaba de lejos callando todo el montón de sentimientos dentro de mí.

Te imaginarás los nervios que invadían todo mi interior, cómo el sudor frío corría por mi cuerpo y cómo sentía que en cualquier momento me desmayaría cuando aquella persona que me gustaba me hablaba o sólo pasaba por mi lado.

Sí, qué patético para un adolescente.

Pero de lo que realmente tenía miedo era de mí mismo, incluso de mi propia sombra. Para muchas cosas suelo ser un completo cobarde, no podía ni protegerme. Los chicos y chicas buscan un estereotipo de alguien que los proteja y los haga reír, -cosa que no hago ni conmigo mismo-, algo como una especie de payaso ninja con cara de príncipe. Eso es lo que vuelve loco a cualquiera.

Luego de estudiar los estereotipos de la sociedad en silencio, al fin me decidí por no enamorarme de nadie ni buscarle el gusto sentimental a nadie. Estaba tan decidido a eso.

Pero tenías que llegar tú.

Mierda, de tan sólo pensarte maldigo el día el que te portaste tan amable conmigo. Ese día sin querer derramé tu café en aquella camiseta blanca en mi trabajo, morí de vergüenza y empecé a limpiar mientras sudaba como puberto por la gran cagada que había cometido. Tú sólo me detuviste.

Tu sonrisa fue suficiente con aquel "Hey, hermosura, no te preocupes tanto, pequeño". Tuve que llevar otra orden para ti y luego preguntaste mi nombre.

Hablamos cuando salí del trabajo. Fue algo inesperado, realmente. No esperé que fuese tan fácil entablar una conversación contigo teniendo tantas fans en ese momento a tu alrededor.

Incluso me llevaste a mi casa y charlamos de cosas tribales, cosas que te gustaban y te disgustaban, eran muy raras y diferentes a las mías, pero aún así fueron capaces de agradarme más de lo que creí.

Y yo que pensaba que te conocía a la perfección.

Besaste mi mejilla antes de dejarme en la puerta de mi casa, suerte que vivía lo suficientemente alejado de la ciudad, nadie más nos vio. Dijiste que nos veríamos luego, fue una promesa, una de las cuales las estrellas y una media luna fueron testigos esa bella noche.

Siendo sincero, me gustaría verte nuevamente, Jeon jungkook.

Con amor:
Park Jimin.

Una carta más enviada por jimin. Un chico enamorado de alguien inalcanzable como el gran idol orgullo artístico de busan. Jeon Jungkook. Estaba totalmente perdido por él.

Y Jungkook , enamorado del pequeño chico del cual recibía cartas desde que su carrera como cantante solista había empezado. Verlo había sido su última anotación para darse cuenta de que estaba perdido por él.

Ambos estaban perdidos de amor. En el laberinto del amor.

 陶酔感など; Jk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora