THE ONE WHEN SHE MEETS HIM

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- Séptimo piso, ¿Usted?

- Yo también. La acompaño.

- Por supue.. - inmediatamente reconoció a esa persona con un simple vistazo y no lo podía creer.

Se sentía muy nerviosa por compartir el ascensor con él, con quién había vivido enamorada desde los 15. Aún no lo creía, era él.

Joe Mazzello. Su platónico.

Y, sacando cuentas, tenia unos 40, aunque no los pareciese. Pensó en los 5 años que pasó superandolo para que en un día reviva el sentimiento.

- Disculpe señorita, ¿Está bien?

La voz de Joe la regreso al mundo real. Sin darse cuenta había llegado ya a su piso y Mazzello había bajado.

- Si, solo que soy medio distraída.

Él atinó a contestar con una sonrisa y siguió su camino.

Aún perpleja se dirigió a su habitación, la 608. Sentía que sus tobillos temblaban. Es decir, ¿Quién se imagina conocer a su platónico en un hotel de lujo a días de vísperas de Navidad?

NADIE.

Tenía sentimientos encontrados. Por un lado le gustaría hablarle, conocerlo, pero luego recordaba a Louis, su novio o saliente o lo que sea que fuera Louis.

Su regla número uno con ellos era el de no ser infiel. Apreciaba demasiado la fidelidad. Tenía una larga historia que no le agradaba recordar.

Así que, ahí estaba Fer, con su platónico en el mismo piso y su novio en la cabaña. Una pena.

Al rato volvió a sus asuntos, ¿Porqué Katy había reservado una habitación? Ni la más mínima idea, de hecho, no la conocía mucho. Eran compañeras de trabajo hace mucho pero su mejor amiga hace 2 meses.

No la conocía realmente bien. Si bien es cierto, Katy siempre trato de acercarse a ella pero era porque le atraía John. John fue uno de sus salientes, tiempo después apareció Louis y aquí estamos, en este via..

- Mierda - dijo exaltada - Louis, Katy y John siguen allá. Y yo aquí. Y ellos allá. Y yo aquí. Y ellos a.. - se levantó de un brinco de su cama y vió la hora - ¡10! No dejé ni una nota y mi móvil no tiene batería.

Estaba preocupada, Katy era como su madre, tenía que avisar si saldría, se preocupaba mucho por ella.

Pronto tocaron su puerta y por estúpido que sonara, creyó que era Katy. Pero al instante recuperó el sentido común y aceptó la idea de que fuese el room service.

Decidió abrir y salir, ignorando por completo al joven que se encontraba allí. Era guapo, pero ya ni le importaba. Debía regresar a la cabaña.

Ya veía venir el sermón de Katy.

¿Porqué Katy había reservado una habitación? - Se le regreso a la mente, estuvo pensando de regreso a la cabaña. Esa pregunta aún sonaba en su cabeza.

You & Me | Joe Mazzello [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora