Capitulo 15 Spooky Day

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Evidentemente tenía que regresar a casa después de pasar casi una semana con rudo, fue una larga platica con mi madre para preguntar que había pasado, luego una larga platica con mi papa para que dejara de estar ridículo y luego una larga charla con ambos porque mi papa no quería entender que su "cachorrito" tiene 26 putos años, ya trabaja, es libre de tener pareja y si quiere hasta de volar del nido lo puede hacer, no niego que para un padre deba ser difícil, tampoco niego que me ame, pero por amor a alguna deidad, tenía que suceder así como a él le sucedió, salió de la casa de mi abuelita, pero saliendo del tema regresar a casa fue agradable, la sensación de libertad, digo era agradable estar en una gran cama sobre mi sin tener dos enormes brazos estrujando mi cintura y sobre mí, soy un espíritu libre debo ser libre y extenderme hasta donde pueda, y cuando duermo en la cama de Rudo eso no es posible. Igualmente en casa podía seguir en mis asuntos de embriagar a las masas, preparando toritos vendiendo, había momentos en los que las ventas subían y otras en donde no había pedidos, pero realmente no me importaba, si me compraban tenía dinero, si no lo hacían tenia descanso e igual ganaba, después de reabastecer los toritos que me faltaban me fui a mi madriguera como de costumbre a jugar en mi computadora, mirar mis redes sociales pero siempre terminaba igual yo sentado frente la pantalla pensando en que carajos hacer y desesperarme por ello, mientras mi mente me atormentaba lentamente por no saber que hacer mis pensamientos fueron interrumpidos por mi teléfono que sonaba y vibraba

- ¿Qué paso torote? -

-nada chaparro, ¿Cómo estás? -

-bien muy bien, disfrutando mi enorme camota y mi libertad-

La sonora risa de Rudo me ensordecía por la bocina del teléfono

-pinche chaparro cabrón, uno que te quiere un chingo-

-yo también te amo torote, pero también amo mi libertad, tu sabes que me muevo mucho cuando duermo y si me tienes bien abrazado no me puedo ni acomodar-

-pus has como yo, acuéstate y duérmete-

-hay torote, ojalá tuviera la capacidad de mis hermanos y la tuya de entrar en coma, y si estas abrazándome para dormir menos puedo-

-mmm pus te chingas-

- ¡deja mi libertad intacta! -

-te requeté chingas chaparro-

-toro puto-

Se rio un poco y me llamo cabrón como de costumbre

-para Halloween ¿quieres que te prepare unas pizzas? -

-la pizza para después, salimos a comprar algo o le pides a Memo algo, me encantan las garnachas que te da luego-

Hizo un quejido por el teléfono

- ¿no se te antoja? -

-no es eso es que si le digo como la vamos a pasar estoy seguro que va a venir-

-a mí no me importa, es tu amigo y si lo quieres invitar no hay problema, incluso podemos poner unas cobijas en el suelo unos cojines y hacer como un pijama da, a lo mejor el si quiere jugar juegos de terror-

-no es eso chaparro...es que pus... yo quería una noche palos dos solos tu sabes...-

Empecé a reírme mientras me cambiaba de asiento, me dejé caer en la cama estirándome

-ay torote, me hubieras dicho que tú lo que querías para esa noche era enterrarme el difunto-

-¡hijo de tu madre!-

Empecé a reírme mientras él me decía varias cosas

-además si esta Memo va estar de pinche metiche preguntando cosas nuestras-

Toma la vida por los cuernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora