Imaginas Multifandoms

109.2.- BODYGUARD (DAVID BUDD)

Solo me quedan dos palabras del pedido: Stark y vengadores.

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Adella se encontraba tras el escenario, viendo a su tía hacer su discurso, cuando la bomba explotó. La onda expansiva la golpeó, por lo que cayó al suelo golpeándose la cabeza. Quedó inconsciente en el acto.

—Buenos días, Señorita Carson. Bienvenida de vuelta —la saludó una enfermera cuando la joven abrió los ojos. La mujer estaba revisando las constantes vitales de su paciente cuando la actividad cerebral incrementó y justo después Adella había despertado. Incorporó un poco el cabecero de la camilla para que estuviera más cómoda.

—¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo he llegado aquí? —la enfermera perdió la sonrisa y miró hacia otro lado.

—Hay gente fuera que quiere verla, les dejaré pasar —avisó escabulléndose de la habitación.

—¿Tía Adella? —La joven le sonrió a Theo.

—Hola, pequeño —contestó.

El niño trepó hasta subirse a la camilla y la abrazó empezando a llorar. Estaba muy preocupado por ella y había pensado que nunca la vería despertar de nuevo.

—¿Qué ha pasado? —le preguntó a Alex aún intentando consolar a Theo.

—Bienvenida de nuevo al mundo de los vivos, Della —dijo ella dándole una caricia en el hombro—. Tienes un aspecto horrible, amiga.

Y Alex tenía razón. La chica llevaba una venda que le rodeaba la cabeza por la herida de la nuca. Una brecha en la frente que asomaba levemente de la tela y varias más por mejillas y cuello. Estaba muy pálida y tenía las ojeras muy marcadas. Adella no se sentía mejor de lo que mostraba su aspecto.

—No evites el tema —le recriminó.

Conocía perfectamente a su mejor amiga. Alex se sentó en la butaca junto a la camilla y la observó desde allí. Theo se mantenía en silencio junto a su madrina, jugando con sus dedos como siempre hacía.

—¿Qué recuerdas?

—Un sonido muy fuerte y como algo me empujaba. Luego todo negro.

—Una bomba explotó durante el discurso. Llegaste al hospital en un estado muy crítico. Te habías golpeado la cabeza muy fuerte y parte del material explosivo te alcanzó en el el pecho y la zona de la costillas. Te operaron para extraerte los restos de metralla y comprobaron que el golpe de la cabeza no era mortal, por lo que te dejaron descansar, esperando que despertaras. Empezábamos a desesperarnos, llevabas tres semanas sin abrir los ojos.

Adella se asomó debajo del camisón y vio una venda que le rodeaba el pecho y parte de la tripa, hasta el ombligo.

—Me siento como Tony Stark —murmuró con cansancio. Theo, que las escuchaba en silencio, sonrió.

—Ahora puedes ser Iron Man —le contestó con alegría, por lo que la chica le devolvió la sonrisa.

—Eso estaría genial, y tú me ayudarías, ¿Verdad? —el niño asintió—. ¿Donde está mi tía? ¿Y el Sargento Budd? —Alex apartó la mirada como lo había hecho la enfermera.

Ella les había pedido al medico y a las asistentes que no le contaran nada, que quería ser ella la que se lo dijera. Era consciente de que Julia era la única familia que tenía su amiga y no sabía como reaccionaría. Adella empezó a suponer la verdad al ver que la otra chica no hablaba. Pero justo cuando iba a volver a preguntar, llamaron a la puerta.